La ¨¦lite baila y se divierte
La inscripci¨®n para participar en el Foro Econ¨®mico Mundial cuesta m¨¢s de 20.000 d¨®lares por cabeza (unos 3,4 millones de pesetas), sin contar los gastos de desplazamiento y alojamiento. Sin duda, s¨®lo personas con importantes recursos pueden destinar ese dinero a asistir a unos debates que duran seis d¨ªas. A pesar de lo costoso de la inscripci¨®n, los participantes en el Foro no encuentran comodidades a su llegada al centro de convenciones. Sin embargo las colas para acreditarse, las largas horas de enclaustramiento en el laber¨ªntico y claustrof¨®bico edificio donde se desarrollan las jornadas y los no excesivamente lujosos hoteles de una localidad que vive del turismo invernal, no impiden que el Foro Econ¨®mico Mundial se supere cada a?o en el n¨²mero y el nivel, econ¨®mico y pol¨ªtico, de participantes. Muchos de ellos acuden con la voluntad subyugada por el glamour de entrar a formar parte de la distinguida lista de lo que los medios de comunicaci¨®n definen, casi como un eslogan, como la ¨¦lite del capitalismo mundial. Pero como m¨¢s vale no abusar, el promotor del evento, Klaus Schwab, tambi¨¦n ha previsto algunas actividades de relax y diversi¨®n para que los participantes no se vayan a casa sin tener la oportunidad de relacionarse con los personajes m¨¢s famosos y poderosos de la nueva econom¨ªa globalizada.La noche del s¨¢bado, d¨ªa cumbre del Foro, se celebra la soir¨¦e, el acontecimiento festivo por excelencia al que los participantes acuden vestidos de etiqueta y luciendo sus galas, algunas de las cuales concentran en un solo ejemplar la suma de muchos salarios m¨ªnimos. La fiesta comienza a la hora de la cena y termina bien avanzada la madrugada. En la soir¨¦e hay varios ambientes que permiten a los asistentes saborear manjares y bebidas de diferentes zonas del planeta. La estrella de este a?o fue M¨¦xico. Una inmensa barra de bar de grandes bloques de hielo despachaba a muy buen ritmo cervezas y margaritas, mientras un conjunto de quince mariachis cantaba cl¨¢sicas canciones del pa¨ªs. Dos pasarelas provisionales intaladas para la fiesta acog¨ªan a los m¨²sicos y a los que, m¨¢s animosos, se decid¨ªan a bailar. En este menester destac¨® el ministro de Finanzas de M¨¦xico, Jos¨¦ Antonio Gurr¨ªa, quien galantemente invit¨® a bailar en varias ocasiones a Ana Patricia Bot¨ªn, consejera del BSCH.
El otro momento culminante de actividad social se celebra el domingo por la ma?ana. Los asistentes al Foro pueden inscribirse en una competici¨®n de esqu¨ª, deslizarse en trineo o conducir autom¨®viles sobre pistas nevadas. Ayer, sin embargo, la tormenta de nieve que cae sobre Davos desde la media tarde del pasado s¨¢bado frustr¨® la jornada deportiva.
La idea inicial de celebrar el Foro en Davos, concebida hace casi treinta a?os, aseguraba a los participantes un cierto aislmiento. Ahora, con la masiva presencia de medios de comunicaci¨®n, especialmente de las grandes cadenas de televisi¨®n norteamericanas, ya se alzan voces alertando del peligro de que este evento acabe dando p¨¢bulo a la idea de que se trata de una reuni¨®n para que conspiren los m¨¢s ricos.
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