M¨¢s de la puntilla
Para dar satisfacci¨®n a los muchos miembros de la Asociaci¨®n Nacional para la Protecci¨®n y el Bienestar de los Animales (ANPBA) que me solicitan que responda al se?or Reveles, ya que motu proprio no lo habr¨ªa hecho por cuanto los argumentos que esgrime mi atacante no merecen respuesta, me armo de paciencia y me siento ante el ordenador.Se?or Reveles, mal empieza usted su carta cuando, para defender sus argumentos, tiene que recurrir a comparar el dolor de un tomate con el de una vaca. Presumo que ser¨¢ capaz de comprender las diferencias existentes entre, por ejemplo, una lechuga y un caballo con su complej¨ªsimo sistema nervioso... ?Le aseguro que existen muchas!
Por otra parte, vuelve usted a errar cuando afirma que defiendo a las vaquillas, pero que luego me como a las terneras de matadero... ?Amigo m¨ªo, hace ya 18 a?os que ning¨²n ser que tenga ojos es parte de mi dieta! ?Repase la lista! No obstante, el deber de ANPBA consiste en luchar para que los animales de consumo humano sufran lo menos posible durante su sacrificio. En este sentido, estamos haciendo una gran labor para conseguir, por ejemplo, que en las "matanzas de cerdos" se les aturda antes del sacrificio, como obliga una directiva europea, o que las gallinas ponedoras no vivan enjauladas de forma tan inmisericorde como viven, etc¨¦tera.
Y, lo m¨¢s importante, estamos obteniendo ¨¦xito tras ¨¦xito, incluso con el respaldo del mism¨ªsimo Ministerio de Agricultura, como ocurre en el caso de la citada "matanza del cerdo".
Por lo que respecta a la muerte horrible de las almejas, mejillones, percebes, etc¨¦tera, estoy muy de acuerdo con usted en que es una muerte cruel contra la que hay que seguir luchando, y por eso empiezo por no com¨¦rmelos... ?Espero que usted haga lo mismo!
Para finalizar, le confieso que no puedo entender por qu¨¦ se enfada usted tanto de que ANPBA haya obtenido la respuesta favorable de la Comunidad de Madrid, y que las vaquillas utilizadas en los encierros taurinos tengan a partir de ahora una muerte menos cruel, mediante la sustituci¨®n del acuchillamiento en vivo del animal, destroz¨¢ndole la nuca (eufem¨ªsticamente llamado apuntillamiento), por un aturdimiento previo con instrumental adecuado... ?Hasta aqu¨ª llego! Sinceramente, la calidad argumental de su carta no me inspira para seguir escribiendo, y espero que sepan disculparme los miembros de ANPBA que me han rogado que le conteste.- Alfonso Chiller¨®n Hell¨ªn. Presidente de ANPBA. Madrid.
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