Sanciones pensadas para pa¨ªses del este de Europa

Franz Fischler, comisario de Agricultura y Pesca, se halla en una inc¨®moda posici¨®n por su pertenencia al partido conservador austriaco de Wolfgang Sch¨¹ssel. Fischler comunic¨® el pasado fin de semana en Viena al presidente de la Rep¨²blica, Thomas Klestil, su inquietud, y subray¨® la importancia de que Austria "tenga un Gobierno aceptado internacionalmente". El comisario europeo inform¨® a Klestil de la gran aprensi¨®n que existe en Bruselas si la ultraderecha llega al poder.El ascenso de Ha?der al poder no ser¨ªa el primero de un partido de ultraderecha en un pa¨ªs de la Uni¨®n Europea (UE). Ya ocurri¨® en Italia, despu¨¦s de las elecciones anticipadas de 1992, entre la Alianza Nacional (AN), de Gianfranco Fini, y Forza Italia, de Silvio Berlusconi. En aquel entonces nada dijeron los dem¨¢s socios de la UE, si bien es cierto que Fini reform¨® el estatuto del Movimiento Social Italiano y elimin¨® los vestigios fascistas de su inspirador, Giorgio Almirante.

Los Quince tienen recursos jur¨ªdicos para suspender los derechos de un socio que no respete los principios democr¨¢ticos. La UE se ha basado siempre en el imperio de la democracia parlamentaria, pero ha sido en el Tratado de Amsterdam donde ha introducido los mecanismos jur¨ªdicos que permiten sancionar a quien no la respete. Esa modificaci¨®n se realiz¨® pensando m¨¢s en la llegada de los pa¨ªses de Europa del Este que en el ¨¦xito de la extrema derecha en Austria, pero vale para todos.

"Libertad y democracia"

El tratado establece en el p¨¢rrafo del art¨ªculo 6 que la Uni¨®n "se basa en los principios de libertad, democracia, respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales y el Estado de derecho, principios que son comunes a los Estados miembros".

"El Consejo", establece el tratado, "reunido en su composici¨®n de jefes de Estado o de Gobierno, por unanimidad y a propuesta de un tercio de los Estados miembros o de la Comisi¨®n y previo dictamen conforme del Parlamento Europeo, podr¨¢ constatar la existencia de una violaci¨®n grave y persistente por parte de un Estado miembro de principios contemplados en el p¨¢rrafo a del art¨ªculo 6, tras invitar al Gobierno del Estado miembro de que se trate a que presente sus observaciones".

Una vez abierta esa fase, el Consejo de Ministros, ahora ya en su composici¨®n normal de ministros de Exteriores y decidiendo por mayor¨ªa cualificada, puede decidir la suspensi¨®n de "determinados derechos" del Estado acusado, incluido el derecho de voto, aunque se mantendr¨¢n en vigor todas sus obligaciones.