Realidades
Hay algo en las presentaciones sociales, a medio camino entre la perfecci¨®n y el orden hist¨¦rico, la profesionalidad y la seriedad en exceso o la simpat¨ªa y el compadreo exagerado, que las hace artificiales. Sin embargo, los discursos cuajados de buenas intenciones, proyectos y voluntades mitigan el tufillo rancio.La presentaci¨®n en sociedad del Diario de Andaluc¨ªa en la provincia de Almer¨ªa -con hilera de camareras, cofia y mandil en ristre, a modo de bienvenida se?orial- tuvo frases paradigm¨¢ticas sobre la cosa period¨ªstica y sobre la labor-misi¨®n-deber en lo del negocio de la informaci¨®n de la mano de su director, Jos¨¦ Antonio Gavira. "No se puede ver la realidad del mundo con los mismos ojos si se es andaluz o no", sentenci¨® desde la tribuna del sal¨®n de actos de la Casa de la Juventud de Almer¨ªa. Lo dijo el mismo d¨ªa en que la informaci¨®n local daba cuenta del bloqueo de los agricultores en el puerto de Almer¨ªa en protesta por la supresi¨®n del sistema de certificaciones para la importaciones del tomate marroqu¨ª y 24 horas m¨¢s tarde de que la Subdelegaci¨®n del Gobierno almeriense y el propio PP repartieran copia del diario marroqu¨ª L'E Economiste en el que se asegura, en una cr¨®nica publicada el 20 de enero, que los nuevos controles que ejercer¨¢ la UE al tomate de ese pa¨ªs son m¨¢s perjudiciales para los exportadores de Marruecos. Hete aqu¨ª pues otra gran verdad reveladora que no cont¨® Gavira: Tampoco se puede ver la realidad del mundo con los mismos ojos si se es marroqu¨ª o no, por ejemplo.
Una pena que la realidad no sea la misma, con lo que se ahorrar¨ªa en costes de distribuci¨®n de destino... Quienes han demostrado saber mucho sobre el tema de lo que es real o no es el grupo de periodistas jubilados reunidos el fin de semana pasado para hablar de la realidad, a veces inventada, de los a?os dorados de la radio. Antiguos l¨ªderes de audiencia como Francisco Moncada, Juan Jos¨¦ Tonda, Luis Criado o Jos¨¦ Antonio Belda, entre otros, relataron peripecias y aventuras vividas con un ¨²nico prop¨®sito: hacer real, a trav¨¦s de las ondas, la historia acontecida con la escasez de recursos como norma.
Las presentaciones en sociedad, pese a sus males intr¨ªnsecos, catalizan las bondades y la voluntad de hacerlo bien. Se adivin¨® en Gavira cuando pregunt¨® a un miembro del gabinete de prensa del Ayuntamiento: "?Qu¨¦ tal ser portan mis chicos, te dan mucha lata?"
MAR?A JOS? L?PEZ D?AZ
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