Les Corts se resiste a perder la ¨²ltima colonia obrera de Barcelona

La reforma urban¨ªstica m¨¢s ambiciosa que el Ayuntamiento de Barcelona pretende impulsar en el barrio de Les Corts, la que afecta a la antigua Col¨°nia Castells, ha empezado con mal pie. En la asamblea celebrada el pasado jueves, 300 familias expresaron su temor a perder la casa como consecuencia del plan especial seg¨²n el cual se prev¨¦ levantar tres bloques de 11 plantas de altura en el solar que actualmente ocupan 200 viviendas de planta baja.

El concejal del distrito, el socialista Jordi Hereu, y los t¨¦cnicos municipales que asistieron a la asamblea tuvieron serias dificultades para explicar las razones que justifican el proyecto al verse increpados repetidamente por un p¨²blico ansioso por saber d¨®nde ser¨¢n realojados los damnificados. La posibilidad de mudarse a un piso nuevo no resulta tentadora para una parte de los habitantes de la ¨²ltima colonia obrera que se conserva en Barcelona.Frente a la desconfianza de los vecinos, la mitad de los cuales son jubilados y pensionistas, se estrellaron el jueves los argumentos de los responsables municipales que hablaban de mejorar su calidad de vida a los residentes de unas casas diminutas (un 30% de ellas tienen menos de 40 metros cuadrados). Pese a que Hereu asegur¨® que nadie se quedar¨¢ sin un techo bajo el que cobijarse, a estas familias trabajadoras les cuesta creer que, al precio al que se cotizan las viviendas nuevas en el coraz¨®n de Les Corts, vayan a ser ellos los beneficiarios de los pisos que se construyan.

La Col¨°nia Castells est¨¢ delimitada por las calles de Montnegre, Enten?a, Equador y Taqu¨ªgraf Serra. Las viviendas son de baja calidad y se levantaron a principios del siglo pasado para albergar a los empleados de unas f¨¢bricas cercanas. La reforma urban¨ªstica lleva muchos a?os aparcada y afecta, adem¨¢s, a otras fincas adyacentes. En total, la superficie por reordenar suma 49.672 metros cuadrados y el techo edificable se calcula en unos 50.000. El Plan General Metropolitano prev¨¦ all¨ª una amplia porci¨®n de terreno para zona verde, as¨ª como la ampliaci¨®n de la anchura de la calle de Enten?a hasta 40 metros, frente a los 20 que tiene en la actualidad. El plan especial reduce a 30 metros la calle para atenuar algo el impacto y salvar la plaza del Carme.

El Ayuntamiento convoc¨® un concurso al que concurrieron varias propuestas para reformar la zona. Pero sobre el proyecto elegido hay disparidad de criterios: mientras que el gerente del distrito, Lorenzo Albard¨ªas, opina que se apost¨® por el m¨¢s respetuoso con el entorno, la Asociaci¨®n de Vecinos de Les Corts sostiene todo lo contrario bas¨¢ndose en que los tres bloques que se pretende levantar rompen dr¨¢sticamente el trazado urban¨ªstico del sector. Al referirse a la Col¨°nia Castells, el propio documento municipal que recoge los criterios y objetivos del plan se?ala textualmente: "Supone la transformaci¨®n radical de la edificaci¨®n existente", despu¨¦s de mencionar las tres torres de planta baja m¨¢s 10 pisos y un parque urbano de grandes dimensiones que debe ocupar el resto de la manzana.

Nadie cuestiona la necesidad de intervenir en un n¨²cleo de viviendas que acusa el paso del tiempo. Algunas de ellas est¨¢n deshabitadas y otras son utilizadas como almac¨¦n. Los partidos pol¨ªticos representados en el distrito est¨¢n de acuerdo en impulsar la reforma, aunque hasta ahora, por diferentes razones, se le hab¨ªan dado largas. Tambien la Asociaci¨®n de Vecinos de Les Corts es partidaria de dignificar este rinc¨®n. Lo que origina m¨¢s dudas es la propuesta elegida. A los habitantes de m¨¢s edad les produce v¨¦rtigo la idea de pasar los ¨²ltimos a?os de su vida en pisos de cierta altura. La mayor¨ªa de los vecinos son inquilinos y s¨®lo algunos son propietarios de las casas que ocupan. En la asamblea se alzaron voces que echaron en falta alguna alusi¨®n al car¨¢cter hist¨®rico de un enclave que ilustra sobre la forma de vida de los obreros barceloneses y pidieron que se catalogue como colonia.