Una solemne eleg¨ªa
La presentaci¨®n de las prosas de Alberti deviene una alabanza al poeta para tapar la pol¨¦mica
Si alguien hab¨ªa acudido a la presentaci¨®n el pasado jueves en Barcelona de Prosas encontradas, el ¨²ltimo libro de Rafael Alberti, con ¨¢nimo de cotilleo, tras las recientes pol¨¦micas a ra¨ªz de su testamento, sin duda sali¨® trasquilado. La viuda del poeta, Maria Asunci¨®n Mateo, que desde el pasado octubre ha acaparado p¨¢ginas en los peri¨®dicos a causa del doble litigio con la hija de Alberti y con quienes la acusan de manipular sus textos, opt¨® por ignorar al enemigo. Sald¨® cualquier atisbo de controversia con una escueta frase ("La ¨²nica verdad que ha dicho la prensa en todo esto es que Rafael muri¨® de repente") y se lanz¨® a un elogio de su marido, al que colaboraron abundantemente Robert Marrast, compilador del libro, y el tambi¨¦n poeta Pere Gimferrer.Prosas encontradas (Seix Barral) es una edici¨®n muy aumentada (m¨¢s de 40 textos nuevos sobre los 30 de las dos primeras ediciones) de toda la producci¨®n en prosa de Alberti, salvo las memorias (La arboleda perdida) y dos estudios sobre Picasso. Los textos incluyen pr¨®logos, conferencias y art¨ªculos sobre literatura y pintura, las dos pasiones del poeta, escritos entre 1923 y 1984: piezas dedicadas a Lorca, Valle Incl¨¢n, Pedro Salinas, Baudelaire, Goya e incluso al Museo del Prado, entre muchas otras. Robert Marrast, el hispanista franc¨¦s que ha rastreado la obra albertiana por toda Europa (hay textos publicados originalmente en Roma, Berl¨ªn o la URSS) considera que "esta edici¨®n de Prosas encontradas se puede dar casi por definitiva, puesto que las de 1970 y 1973 fueron mutiladas por la censura, pero es probable que queden algunas cosas sueltas en medios de comunicaci¨®n latinoamericanos, escritas durante su exilio". Marrast, quien recientemente ha cedido a la Fundaci¨®n Alberti su extensa correspondencia con el poeta, defini¨® al autor de Marinero en tierra como un hombre "sencillo, bondadoso, generoso... Amaba a su pr¨®jimo m¨¢s que a s¨ª mismo. Cuando me licenci¨¦ le mand¨¦ mi tesina, y al cabo de unos d¨ªas recib¨ª una carta suya... ?de seis folios!". Aunque tampoco quiso entrar en cuestiones espinosas, s¨ª critic¨® a Gonzalo Torrente Ballester: "No entiendo c¨®mo ha podido escribir que Alberti no puso su vida en su obra. ?Pero si no hizo otra cosa!".
Por su parte, el acad¨¦mico Pere Gimferrer, colaborador de Marrast en la preparaci¨®n de Prosas encontradas, se centr¨® m¨¢s en la vertiente literaria del escritor: "Fue un hombre de inagotable talento y capacidad intelectual extraordinaria. Este libro no tiene desperdicio, es una caja de sorpresas. Escriba sobre lo que escriba, Alberti mantiene siempre un nivel alt¨ªsimo, no digamos como poeta: es muy dif¨ªcil hacer tanta poes¨ªa l¨ªrica sin aburrir y ¨¦l lo hizo". Como conclusi¨®n, Mateo resumi¨® ambas facetas en una frase ("Su grandeza literaria radicaba en su grandeza humana") y desminti¨® que haya empezado a preparar la biograf¨ªa de su compa?ero: "Todav¨ªa es demasiado temprano, tengo que asumir su ausencia. En estos ¨²ltimos meses no he podido releer nada suyo".
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