La Filmoteca de Andaluc¨ªa publica un gui¨®n in¨¦dito de N¨¦stor Almendros donado a un instituto
La Filmoteca de Andaluc¨ªa ha publicado N¨¦stor Almendros en Sevilla. El abencerraje, que contiene un gui¨®n in¨¦dito que el cineasta (Barcelona, 1930-Nueva York, 1992) don¨® poco antes de morir al instituto de ense?anza media de la localidad sevillana de Tomares que lleva su nombre con el deseo de que se rodara en Andaluc¨ªa. El prestigioso director de fotograf¨ªa cedi¨® los derechos cinematogr¨¢ficos y literarios sobre El abencerraje en agradecimiento al IES N¨¦stor Almendros, pionero en la incorporaci¨®n de las especialidades de Imagen y Sonido.
"Desde que inaugur¨® el instituto en 1989, no perdi¨® el contacto con nosotros", cuenta el entonces director del centro y editor del libro, Antonio Gos¨¢lvez. "A trav¨¦s de ¨¦l vinieron a dar clases magistrales otros directores de fotograf¨ªa como Vittorio Storaro o Jaume Peracaula, enviaba cosas desde Estados Unidos y manten¨ªamos correspondencia. Cuando se vio enfermo, nos dio el gui¨®n como lo ¨²ltimo que iba a poder hacer", recuerda.La Filmoteca, que tiene en dep¨®sito el gui¨®n y otros objetos personales de Almendros, quiere contribuir con esta publicaci¨®n a divulgar la obra de un cineasta que en los ¨²ltimos a?os de su vida estuvo muy vinculado a Andaluc¨ªa. El abencerraje es una versi¨®n cinematogr¨¢fica de la novela del siglo XVI atribuida a Antonio de Villegas. "Es una historia muy intimista en la que se valora la palabra, la entereza y el honor de las personas m¨¢s all¨¢ de credos y religiones", se?ala Gos¨¢lvez.
El abencerraje narra una historia de amor y honor a principios del siglo XV con escenario en el reino de Granada y los territorios reconquistados. El moro Abindarr¨¢ez atraviesa zona cristiana para encontrarse con su enamorada, Jarifa, en Co¨ªn, y es detenido por Rodrigo de Narva¨¦z, alcalde de Antequera y ?lora, a quien aqu¨¦l promete que regresar¨¢ como prisionero si le deja partir para casarse.
Almendros concibe la escenograf¨ªa como una oposici¨®n entre el mundo medieval cristiano espa?ol y el mundo ¨¢rabe que toca a su fin. As¨ª, la parte cristiana ser¨ªa sobria, austera, sin ornamentos, con un tono m¨¢s neutro, mientras que el escenario musulm¨¢n ser¨ªa m¨¢s refinado y fastuoso, rico en colorido, seg¨²n lo describe en la introducci¨®n del gui¨®n, que Gos¨¢lvez intenta llevar a la pantalla.
"Cuando nos los cedi¨®, estuve tanteando entre varias productoras, pero nadie, ni la Productora Andaluza de Programas ni Canal Sur, ofert¨® por ¨¦l. Solamente Sogetel, que estaba dispuesta a financiar el 80% del coste si el resto lo pon¨ªa una productora andaluza. El proyecto se paraliz¨® tras su muerte y ahora, desde el instituto estamos buscando financiaci¨®n", explica el ex director del N¨¦stor Almendros, que afirma tener ya una localizaci¨®n, "un pueblo andaluz con castillo y calles empinadas" que, de momento, prefiere no revelar.
"En el instituto estamos desarrollando el gui¨®n t¨¦cnico y ya hemos realizado la story board (secuencias de planos)", a?ade Gos¨¢lvez, que est¨¢ en contacto con algunos directores y actores y se lo ha ofrecido a Maestranza Films. "?l quer¨ªa que se hiciera en Andaluc¨ªa. Fue un personaje pol¨¦mico, pol¨ªticamente y en su forma de trabajar, tanto durante el franquismo como en Cuba, y quer¨ªa de alguna forma corresponder a la acogida que se le hizo en Andaluc¨ªa", recuerda el editor del libro, que agrega que el que fuera el primer Oscar espa?ol por D¨ªas del cielo estaba muy orgulloso de que un centro docente llevara su nombre. "Cuando se lo propusimos, pens¨® que se trataba de una broma. No se lo esperaba".
N¨¦stor Almendros en Sevilla. El abencerraje incluye, adem¨¢s del gui¨®n, una introducci¨®n del tambi¨¦n director de fotograf¨ªa Jaume Peracaula, con quien trabaj¨® en La decisi¨®n de Sophie, y de su hermano Sergio, as¨ª como la correspondencia que mantuvieron Almendros y Gos¨¢lvez. "La Filmoteca me dio la oportunidad de contar la relaci¨®n de Almendros con Sevilla y c¨®mo nos cedi¨® el gui¨®n. Pens¨¦ que era una forma de facilitar el rodaje, que no quedara abandonado", concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.