Un vicepresidente "al servicio incondicional del entrenador"

El balance de legislatura que ayer present¨® Francisco ?lvarez Cascos en La Moncloa son¨® a despedida. Contest¨® a todas las preguntas y respondi¨® con justificaciones a algunos de los aspectos problem¨¢ticos de su gesti¨®n, sobre todo los relacionados con los nacionalistas. Hizo un s¨ªmil futbol¨ªstico, relativo a los jugadores de la selecci¨®n nacional, para definir su situaci¨®n personal y pol¨ªtica tras el 12-M: "Estoy al servicio incondicional del entrenador". Fue todo lo que respondi¨® cuando se le pregunt¨® si seguir¨ªa como vicepresidente primero del Gobierno o pasar¨ªa a ministro de Fomento, como comentan en algunos c¨ªrculos de su partido, si el PP volviese a ganar las elecciones de marzo.Su confesi¨®n de disponibilidad absoluta a la voluntad de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar vino acompa?ada de una explicaci¨®n de su retirada al segundo plano de la escena pol¨ªtica, en la segunda mitad de la legislatura, que supo a justificaci¨®n. "He cumplido con mi deber. He procurado no extralimitarme, pero tampoco escaquearme. He hecho todo lo que me han pedido", dijo.

A continuaci¨®n explic¨® su posici¨®n de actor secundario con estas palabras: "Mi trabajo tiene que ver con la cimentaci¨®n y estructura del Gobierno. La gloria nunca est¨¢ en los cimientos sino en las fachadas y esas cosas". ?lvarez Cascos asegur¨® que, pese a su escaso protagonismo pol¨ªtico en la fase final de la legislatura, no quiere decir que le haya "sobrado tiempo ni que no haya tenido mucho que hacer".

Su intervenci¨®n de ayer respondi¨® a su mentalidad matem¨¢tica de ingeniero. Trat¨® de mostrar la "revitalizaci¨®n del Parlamento" con numerosos datos y cifras que mostraban c¨®mo las comparecencias y leyes de esta legislatura han batido todos los marcas.