El presidente de la Diputaci¨®n de C¨¢diz aboga por una pol¨ªtica de di¨¢logo con los gibraltare?os

Un total de 18.621 ciudadanos de Gibraltar est¨¢n convocados para elegir hoy una nueva Asamblea y un nuevo Gobierno con la cuesti¨®n de Espa?a puesto en sordina. Mientras Peter Caruana, del Partido Socialdem¨®crata, es el favorito de los sondeos para mantenerse como ministro principal frente a Joe Bossano, del Partido Laborista Socialista, parece abrirse un comp¨¢s de espera propicio al di¨¢logo. En cualquier caso, los Gobiernos de Madrid, Londres y el Pe?¨®n juegan una partida a tres bandas que es contemplada desde el otro lado de la bah¨ªa de Algeciras (C¨¢diz) con una mirada propia por las autoridades locales. Lo que en la capital de Espa?a es un anacronismo hist¨®rico y "una piedra en el zapato" de las relaciones hispano-brit¨¢nicas se ve desde la gaditana como un problema, esencialmente, de incomunicaci¨®n. El principal defensor de un nueva pol¨ªtica hacia la poblaci¨®n de Gibraltar es el presidente de la Diputaci¨®n de C¨¢diz, el socialista Rafael Rom¨¢n, que ha firmado acuerdos culturales con los dirigentes de la Roca y se muestra muy cr¨ªtico con la pol¨ªtica desarrollada por el Ejecutivo del PP. "Tenemos que poner en el centro de la pol¨ªtica a las personas. Y, si se tiene que ser duro, que se sea duro con el Gobierno brit¨¢nico, el responsable final. Pero que no se tomen copas con Tony Blair en Do?ana. Manzanilla en Do?ana y patadas en el culo a los gibraltare?os. Eso no es una pol¨ªtica coherente. Si hay manzanilla, que haya manzanilla para todos, Y si hay patadas, patadas para todos" afirma.

"Aqu¨ª, a todo el mundo se le llena la boca de multiculturalismo y, cuando tenemos un multiculturalismo delante, mixto, de toda la cultura mediterr¨¢nea -jud¨ªos, indios, italianos, espa?oles y brit¨¢nicos-, hay que preservarlo como es", sostiene Rom¨¢n.

Los controles en la Verja -m¨¢s rigurosos o m¨¢s flexibles en funci¨®n de cu¨¢l sea la situaci¨®n diplom¨¢tica- son, en su opini¨®n, un error. "Una medida no inteligente es tener como enemiga a la poblaci¨®n de Gibraltar. Porque, si tiene que haber un acuerdo, habr¨¢ que tenerla en cuenta. No digo que ellos decidan, pero su opini¨®n contar¨¢. Antiguamente, las fronteras eran lugares de enfrentamiento. Hoy las tenemos que convertir en lugar de enriquecimiento de las poblaciones. Tenemos que dar la vuelta a la situaci¨®n".

Rom¨¢n afirma que los alcaldes de las localidades m¨¢s pr¨®ximas a Gibraltar -La L¨ªnea, Algeciras, San Roque o Los Barrios-, cada uno de un partido diferente, comparten su criterio. Pero a la falta de di¨¢logo tambi¨¦n contribuyen las autoridades gibraltare?as, que "est¨¢n demasiado encerradas en s¨ª mismas y tendr¨ªan que abrirse un poco m¨¢s a la zona".

La competencia desleal que ofrece la colonia -art¨ªculos libres de impuestos, el centro financiero...- puede y debe ser resuelta con di¨¢logo "con su propio Gobierno". Para el diputado socialista, si el Ejecutivo del Pe?¨®n existe, aun "sin que se le reconozca como soberano", habr¨ªa que sentarse a negociar con ¨¦l.

Impacto econ¨®mico

De la comisi¨®n interministerial, presidida por el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco ?lvarez Cascos, y anunciada en los momentos m¨¢s duros de la crisis para fomentar el desarrollo del Campo de Gibraltar, el presidente de la Diputaci¨®n gaditana no tiene noticias. "Cascos la lleva tan personalmente que s¨®lo lo sabe ¨¦l".

Su organismo ha encargado a su departamento competente un estudio del impacto econ¨®mico de Gibraltar en la provincia. Rom¨¢n considera que un buen entendimiento con el Pe?¨®n es importante. Pone como ejemplo que la colonia brit¨¢nica recibe tantos cruceros como C¨¢diz. "Y, como dentro de un par de a?os va a estar terminada la carretera Jerez-Los Barrios, se puede vender un paquete tur¨ªstico muy interesante para Gibraltar y la zona jerezana, la natural para la expansi¨®n del turismo".

Pero existe "una pieza clave" que los gaditanos exigen a los gibraltare?os: que lleguen a un acuerdo respecto al aeropuerto, cuya utilizaci¨®n conjunta se acord¨® entre Madrid y Londres en diciembre de 1987 y que la Roca ha vetado. "Ellos deber¨ªan ser flexibles en este asunto de manera inmediata, como un gesto de demuestre que tambi¨¦n est¨¢n por la colaboraci¨®n". Seg¨²n ¨¦l, los sectores econ¨®micos de Gibraltar lo quieren.