Historia en dos ciudades GUILLEM MART?NEZ

'Captatio atentione'. Frase o¨ªda hace unos meses en un bar del cintur¨®n. Dos parroquianos estaban analizando los resultados de las entonces recientes elecciones auton¨®micas. En eso uno le dijo a otro una gran frase. No se la pierdan. Ah¨ª va. "Pues ha ganado quien ten¨ªa que ganar, pollo. Eran pijos contra chorizos. Y qu¨¦ hay m¨¢s en este pa¨ªs, ?pijos o chorizos?". Guau.Guau. La imagen pijos versus chorizos es buen¨ªsima. Dibuja a) una derecha funcional. Funciona. Cumple con las expectativas de la derecha -a saber: stock options y, ya puestos, florister¨ªas options o comisiones-al-nen options. Tambi¨¦n dibuja b) una izquierda no funcional. Una izquierda pija. Si en un pa¨ªs hasta la izquierda es pija, es que lo pijo tira mucho. Una sociedad pija es como un bar pijo. Tiene portero en la puerta, de lo que se deduce que una sociedad pija es una sociedad cerrada. ?En qu¨¦ consiste una sociedad pija? Me voy a ver un par de exposiciones. En el camino que va de una a otra, es posible que aparezca una met¨¢fora de lo pijo y de una sociedad menos abierta de lo que se indica en los prospectos.

'Ridicule'. Palacio de la Virreina, exposici¨®n Oriol Bohigas, Passi¨® per la ciutat, 500 cucas. Exposici¨®n extra?a. Se trata de una exposici¨®n sobre un se?or en el candelabro, es decir, sobreexposicionado. Aun as¨ª, se le expone. Miro la exposici¨®n. Un busto de cuando el exponible era pipiolo, un piano, corbatas, trajes y calcetines. Afortunadamente, envasados al vac¨ªo. La exposici¨®n expone, por tanto atributos. Un g¨¦nero dif¨ªcil. Las expos miren-que-grandes-tengo-los-atributos est¨¢n condenadas al rid¨ªculo si el exposicionado no acepta el reto, se pone chulo y expone sus atributos en un tarro con formol. Que una exposici¨®n de un hombre que no es el de Orce se centre en sus or¨ªgenes familiares y en sus calcetines indica lo valorados que son los or¨ªgenes familiares y los calcetines en este biotopo. La obra del hombre sobreexpuesto -Barcelona, un gran tema-, aparece expuesta velozmente. Como un calcet¨ªn. De manera que se puede llegar a sospechar que es un calcet¨ªn. Es decir, un atributo. Quiz¨¢ ¨¦sa sea una met¨¢fora de la Barcelona ol¨ªmpica y su gran realizaci¨®n: la construcci¨®n p¨²blica de un barrio privado en la ¨²ltima reserva urban¨ªstica de la ciudad, con viviendas a un precio prohibitivo seg¨²n c¨®mo vayas de calcetines. Es muy posible que la nueva ciudad, glups, se est¨¦ alejando de la ciudad sin atributos que dise?¨® Cerd¨¤. Es muy posible que Barcelona se mire mucho los calcetines.

'I will survive'. Segunda exposici¨®n. Centro c¨ªvico de Nou Barris, quinto pino. Un grupo de j¨®venes de Roquetes han estado hablando con sus abueletes y han hecho una exposici¨®n sobre sus vidas. No bustos, no pianos, no corbatas, no flowers / no wedding dress. La exposici¨®n es un itinerario por sus vidas, que abarca todas las modalidades del yuyu en el siglo XX. La guerra civil, el franquismo, la emigraci¨®n y la construcci¨®n y urbanizaci¨®n de Barcelona. Literalmente. Esa gente tuvo que construirse sus casas. En el m¨¢s puro estilo barcelon¨¦s -se ca¨ªan a trozos como, je, je, la Vila Ol¨ªmpica-. Tambi¨¦n construyeron sus propias cloacas. Los fines de semana. En la exposici¨®n se exhibe un v¨ªdeo bello y espeluznante con testimonios de los protagonistas. Que hablan de la vida. La vida es lo que aparece cuando te quitas los calcetines. A veces no huele bien. A lo largo de la expo aparecen testimonios escritos de los se?ores/as expuestos, que analizan su obra-vida. Textos como "yo estaba en el campo. No iba a la escuela y lloraba", "cuando entr¨¦ en la Seat yo me sent¨ªa el hombre m¨¢s feliz de la tierra", "va venir un d¨ªa el meu marit i em va dir: "He comprat un terreny", i em va portar i quan el vaig veure vaig comen?ar a plorar", "yo era m¨²sico, en el pueblo, pero luego me vine aqu¨ª, pero lo ¨²nico que hac¨ªa era trabajar, as¨ª que me tir¨¦ 30 a?os sin tocar", "s¨ª, he sido feliz, mucho".

Y aqu¨ª voy y me pongo demagogo. En la expo de Roquetes coincidimos varios periodistas que somos hijos o nietos del great track ese de emigraci¨®n que cre¨® barrios como Roquetes. Coincidimos en decir que nunca hablamos de esta gente. De vez en cuando alguna se?ora se nos acerca y nos dice que a ver si escribimos algo, que nunca hablamos de ellos. Treinta a?os despu¨¦s no sabemos nada de ellos. Es decir, de nosotros. Es el tic de una sociedad donde un portero imaginario vigila qui¨¦n lleva los calcetines adecuados, qui¨¦nes eran sus padres y, por lo tanto, qui¨¦n tiene algo que aportar. ?Esta sociedad podr¨ªa soportar otro boom de emigrantes? O mejor, ?otro boom de emigrantes podr¨ªa soportar esta sociedad?