S?DDEUTSCHE ZEITUNG La nueva guerra gal¨¢ctica
El Tratado ABM, firmado por la URSS y EE UU en 1972, en la fase m¨¢s aguda de la guerra fr¨ªa, hizo posible iniciar la reducci¨®n y limitaci¨®n de las armas ofensivas estrat¨¦gicas. Este tratado sirve desde hace m¨¢s de 25 a?os como base del proceso de desarme. Hoy est¨¢ en peligro. La aplicaci¨®n de la ley sobre el Sistema Nacional de Defensa Bal¨ªstica, firmada por el presidente de EE UU, puede acelerar la desestabilizaci¨®n de la situaci¨®n estrat¨¦gico-militar. Uno de los principales motivos del proyecto estadounidense es el peligro de que determinados Estados puedan llevar a cabo un ataque con misiles bal¨ªsticos intercontinentales contra el territorio de EE UU. Esa amenaza se relaciona con los resultados de un an¨¢lisis, supuestamente exacto, del programa de misiles de Corea del Norte, Ir¨¢n e Irak (...)Los pa¨ªses mencionados no poseen, sin embargo, los medios financieros, cient¨ªficos y tecnol¨®gicos necesarios para esto. Dif¨ªcilmente est¨¢n en condiciones de desarrollar en un plazo de cinco o diez a?os un cohete bal¨ªstico estrat¨¦gico capaz de alcanzar el territorio estadounidense. Las propias superpotencias -EE UU y Rusia- necesitaron en su momento un promedio de diez a quince a?os para producir misiles de este tipo (...) A esto hay que a?adir que el chantaje o el terrorismo nuclear hoy no requieren misiles estrat¨¦gicos. Existen medios mucho menos complicados y mucho m¨¢s baratos. Y frente a estos medios, el sistema de defensa de EE UU ser¨¢ ineficaz, a pesar de sus enormes costes. (...)
Igor Sergu¨¦yev
M¨²nich, 10 de febrero
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