El Supremo y la patente de corso

El subsecretario de Exteriores, Jos¨¦ de Carvajal, remiti¨® anoche una segunda carta al juez Garz¨®n. Se?ala que el informe del abogado Alun Jones del 20 de enero "qued¨® a disposici¨®n de este Ministerio, que lo hab¨ªa encargado, y ha sido enviado a ese juzgado de instrucci¨®n, tan pronto como este ministerio tuvo certeza por el escrito de fecha 9 de febrero de que era ¨¦ste el interesado por ese juzgado". Garz¨®n, en realidad, pregunt¨® en la ma?ana del 21 de enero a Exteriores por dicho informe. Seg¨²n Carvajal, Exteriores vio que se hab¨ªa recibido ese mismo d¨ªa 21 una comunicaci¨®n del Ministerio del Interior brit¨¢nico con plazo perentorio para contestar. "Esa era la ¨²nica documentaci¨®n de la Fiscal¨ªa brit¨¢nica sujeta a plazo perentorio, por lo que l¨®gicamente este Ministerio solo pudo referirse al mencionado escrito".

Las horas de entrada de los faxes, seg¨²n deja constancia el juez Garz¨®n, son claras. El juez no pod¨ªa adivinar a las 11,17 horas del lunes 21 que el Home Office iba a enviar una carta avanzada esa tarde.

La jugada es evidente. Matutes, pillado por Garz¨®n en la ma?ana del 21, en relaci¨®n con el informe favorable a recurrir de Jones, decidi¨® no envi¨¢rselo, amparado en la argucia de que el magistrado no mencionaba con total precisi¨®n al autor del informe. Santiago Cabanas, jefe de gabinete de Matutes, sab¨ªa en la tarde del 21 que EL PAIS pregunt¨® en la embajada espa?ola en Londres por ese informe.

Carvajal utiliza para justificar la decisi¨®n del Gobierno de no recurrir en Londres, el auto del Tribunal Supremo en el que se desestim¨® la querella contra Matutes, y recuerda que los magistrados del Supremo califican lo que ocurre estos d¨ªas en los tribunales brit¨¢nicos como una revisi¨®n de un acto administrativo.

Hay quien cree, y quiz¨¢ no sin raz¨®n, que el Supremo no se siente c¨®modo extendiendo patentes de corso.