THE GUARDIAN Straw y el asilo pol¨ªtico

REVISTA DE PRENSATen¨ªa dos tareas urgentes el ministro del Interior Straw cuando se dirigi¨® a la C¨¢mara de los Comunes para explicar el feliz final de secuestro a¨¦reo en el aeropuerto de Stansted: lanzar una se?al a posibles secuestradores internacionales de que el Reino Unido no es un lugar c¨®modo y agradable al que dirigir sus pasos y reafirmar nuestras obligaciones legales, de acuerdo al derecho internacional, de tratar la aplicaci¨®n del derecho de asilo con seriedad. Straw tuvo m¨¢s complicaciones por el hecho de que el avi¨® afgano secuestrado estaba formado por cuatro grupos diferentes: secuestradores, familiares de los secuestradores en busca de asilo, no familiares de los secuestradores en busca de asilo y pasajeros deseosos de volver a Afganist¨¢n. All¨ª donde se requer¨ªa firmeza, Straw la tuvo. Los secuestradores no encontrar¨¢n concesiones. (...) Las peticiones de asilo se abordar¨¢n de forma individual (...) aunque se tengan dudas sobre las posibilidades de que consigan el estatuto de refugiado. (...) Straw hizo notar que el avi¨®n fue secuestrado durante un vuelo dom¨¦stico: "En tales circunstancias, parece inconcebible que hubiera personas con intenciones de pedir asilo pol¨ªtico, a no ser que existiera complicidad con los secuestradores". Eso es prejuzgar los casos antes de conocerlos.El avi¨®n afgano tiene todos los ingredientes (secuestradores, gente en busca de asilo y fundamentalistas musulmanes) que necesita la derecha para socavar los intereses de los refugiados. (...) El duro discurso de Straw puede que haya aplacado a la derecha, pero es un atropello a los derechos civiles.

Londres, 11 de febrero