"Hubo pasividad de la polic¨ªa porque el alcalde impuso su criterio"

Le obsesiona la palabra normalidad, pero Chaves quiere tambi¨¦n justicia: no son racistas todos los ejidenses, ni asesinos todos los magreb¨ªes. Tilda de "despreciable" a quien quiera ganar votos tras los sucesos de Almer¨ªa.Pregunta. Los sucesos de El Ejido estaban anunciados. ?Qu¨¦ se hizo para evitarlos?Respuesta. Todos tenemos que hacer una autocr¨ªtica de lo ocurrido. En lo que compete a la Junta, hab¨ªamos hecho un esfuerzo considerable: los inmigrantes, regularizados o no, ten¨ªan garantizada la asistencia sanitaria, y sus hijos ten¨ªan su puesto escolar.

P. Habr¨ªa otros problemas.

R. Dos: alojamientos y seguridad ciudadana. Cuando intentamos resolver el problema de la vivienda, nos encontramos con la oposici¨®n de algunos alcaldes, entre ellos el de El Ejido, que no quer¨ªan ceder a la Junta suelo para construir estos alojamientos. El segundo problema, la seguridad, ha tenido una influencia notable en lo ocurrido. No quiero decir que los problemas de seguridad sean responsabilidad de los inmigrantes: no podemos relacionar los problemas de seguridad con una determinada etnia, raza o religi¨®n. Pero es verdad que hab¨ªan subido los ¨ªndices de inseguridad y no se hab¨ªan establecido las medidas policiales necesarias.

P. Anunci¨® en Almer¨ªa el d¨ªa 8 que destinar¨ªa, junto con el Ministerio de Trabajo, 200 millones para construir viviendas para inmigrantes. Algunos creen que los detraer¨¢n de lo destinado a los espa?oles.

R. Hay, efectivamente, entre algunos una sensaci¨®n err¨®nea de que les estamos quitando o recortando un derecho a los espa?oles de El Ejido. ?sa es una conclusi¨®n equivocada. Hay que arreglar las condiciones de habitabilidad de los inmigrantes sin que se recorten los planes para los ciudadanos espa?oles.

P. ?No llega tarde este dinero?

R. Bueno, pero hay que hacerlo. Ya hemos tomado nota de lo que ha pasado y cu¨¢les han sido los errores. Ahora hay que poner los medios para evitar que esto se repita en el futuro.

P. Hablando de errores, ?qu¨¦ parte de culpa tienen los partidos en el estallido racista?

R. El estallido es consecuencia de la muerte de una persona [Encarna L¨®pez Valverde, de 26 a?os] por un magreb¨ª. Una circunstancia imprevisible, que ha provocado el estallido a trav¨¦s del cual se ha querido hacer responsable a un determinado colectivo de la muerte de esa persona. El colectivo marroqu¨ª no tiene culpa de lo ocurrido. Pero el colectivo espa?ol tampoco tiene culpa de los incidentes provocados por una minor¨ªa.

P. ?Es El Ejido un pueblo violento y racista?

R. No. No debemos olvidar nunca que El Ejido es una comunidad pac¨ªfica, compuesta por personas que, como consecuencia de su esfuerzo, han hecho que su pueblo sea uno de los tres de Espa?a que tienen una renta per c¨¢pita m¨¢s alta.

P. Pero esa renta se est¨¢ consiguiendo en ocasiones a base de explotar a miles de magreb¨ªes.

R. No, no, no es cierto. Las generalizaciones son malas.

P. Los magreb¨ªes cobran mucho menos que los espa?oles.

R. El hecho de que algunos agricultores utilicen mano de obra ilegal, y por lo tanto les paguen menores salarios, no quiere decir que todos los empresarios utilicen los mismos m¨¦todos.

P. ?Qu¨¦ hay que hacer con los inmigrantes?

R. Si se les necesita econ¨®micamente, integrarlos socialmente. Por eso las medidas que plante¨¦ en mi visita a Almer¨ªa, adem¨¢s de la educaci¨®n de los hijos de los inmigrantes, y de la vivienda, eran la formaci¨®n profesional y planes de inspecci¨®n y vigilancia para que se cumpla el convenio agr¨ªcola.

P. ?Cu¨¢l es su principal preocupaci¨®n hoy?

R. Me preocupa que las cosas se normalicen. Me preocupa que haya una huelga indefinida de los inmigrantes. Creo que, sin negar el derecho a la huelga de nadie, hay que volver al trabajo inmediatamente. Al mismo tiempo hay que crear un fondo integrado por administraciones y empresarios para cubrir aquellos da?os econ¨®micos que hayan podido sufrir los inmigrantes [La Junta y el Ministerio de Trabajo han destinado ya 600 millones del Fondo de Emergencia Social].

P. ?Qu¨¦ responsabilidad le atribuye al alcalde Juan Enciso

[PP] en estos sucesos?

R. No ha estado a la altura de las circunstancias. Tratando de buscar el apoyo de un determinado grupo de la poblaci¨®n, ha olvidado su responsabilidad m¨¢s importante: normalizar y garantizar la convivencia entre todas las personas que viven en su pueblo. Es un alcalde, y quiz¨¢ al decir esto le hago un favor, al que su partido, el PP, no ha tenido la decisi¨®n de pararle los pies.

P. En unas pocas horas, la polic¨ªa detuvo a cuatro magreb¨ªes que dieron una paliza a un joven ejidense. Pero tard¨® m¨¢s de dos d¨ªas en detener a los agresores del subdelgado del Gobierno, Fernando Hermoso, y eso que fue grabado por las c¨¢maras de televisi¨®n. ?Actu¨® la polic¨ªa con doble rasero?

R. No lo creo. Hubo inhibici¨®n y pasividad de la polic¨ªa el primer d¨ªa, porque el alcalde de El Ejido impuso sus criterios a los responsables de las fuerzas de seguridad. Es inconcebible que la agresi¨®n al subdelegado, que fue grabada, no hubiera dado lugar a que en una hora todos los que participaron en esa agresi¨®n hubieran sido detenidos. Al ver esas im¨¢genes sent¨ª indignaci¨®n y verg¨¹enza.

P. ?Cree, como el alcalde de El Ejido, que el tema se ha exagerado en la prensa?

R. Tratar de ocultar la gravedad de los hechos es adoptar la estrategia del avestruz. Los incidentes han sido muy graves. Han da?ado la imagen de la comarca y de Andaluc¨ªa. Han enrarecido las relaciones entre Marruecos y Espa?a, pero tambi¨¦n es verdad que no se ha sabido diferenciar lo que es la actitud de una minor¨ªa de la generalidad de la poblaci¨®n.

P. En El Ejido afirman que lo que ha habido all¨ª no ha sido una explosi¨®n de racismo.

R. Negar que ha habido rasgos de xenofobia no cuela. Pero esos incidentes son de unos grupos minoritarios.

P. Pero hab¨ªa mucha gente apoyando.

R. El Ejido tiene 50.000 personas. Que mil hayan participado en esos actos no quiere decir que los dem¨¢s se identifiquen con esa actitud violenta.

P. Pero no ha habido ninguna manifestaci¨®n de ciudadanos antirracistas en contra de esa imagen violenta.

R. Almer¨ªa y El Ejido tendr¨¢n la ocasi¨®n de demostrar que son pueblos que est¨¢n por la paz, la tolerancia y la integraci¨®n.

P. El Ministerio de Trabajo autoriz¨® el pasado a?o la entrada de s¨®lo el 40% de los inmigrantes que solicitaron los agricultores. ?No abona eso la entrada ilegal?

R. Es una buena pregunta para que la responda el ministro de Trabajo. Los sindicatos plantean la necesidad de conocer exactamente el n¨²mero de trabajadores que se necesitan con car¨¢cter fijo o temporal. Por eso es importante la regularizaci¨®n y el empadronamiento a trav¨¦s de la Ley de Extranjer¨ªa. As¨ª podr¨ªamos controlar las condiciones de trabajo de esos inmigrantes.

P. En lo que va de a?o se ha detenido, s¨®lo en el campo de Gibraltar, a 867 inmigrantes, una tercera parte de todos los detenidos en 1999. ?Hay que frenar esa avalancha?

R. Andaluc¨ªa no puede tener m¨¢s inmigrantes de los que puede absorber desde el punto de vista econ¨®mico y social. Si no es as¨ª, habr¨¢ trabajadores explotados y problemas.

P. ?C¨®mo se puede frenar esa avalancha?

R. Con medidas de control, combatiendo las mafias y con medidas estructurales, aunque suene a utop¨ªa. Mientras no nos tomemos en serio la cooperaci¨®n con estos pa¨ªses que permita el desarrollo econ¨®mico y de los derechos humanos, la gente seguir¨¢ con la tentaci¨®n de venir a Europa.

P. Ayer se clausur¨® el I Seminario de Cooperaci¨®n Andaluc¨ªa-Marruecos. El Gobierno marroqu¨ª ha dicho que "no puede permitir" el brote racista de El Ejido. ?Se han puesto en peligro las relaciones entre los dos vecinos?

R. Poner en peligro, no. Enrarecer el ambiente, s¨ª. La gente de Marruecos asume la agresi¨®n contra un grupo de conciudadanos como una agresi¨®n contra su pueblo, lo mismo que en El Ejido entienden que el asesinato de Encarna L¨®pez es una agresi¨®n contra ellos.

P. El Ejido ha sustituido en parte en las paginas de la prensa europea al l¨ªder nazi autriaco J?rg Haider. ?No es lamentable?

R. S¨ª. Pero hay que hacer un esfuerzo para explicar que lo que han hecho 100 o 200 personas no es extensible a todo un pueblo.

P. Estos d¨ªas se ha visto que la mayor¨ªa de los inmigrantes vive en condiciones infrahumanas. ??sa es la Europa del euro?

R. No. No puede ni debe ser. Recuerdo que la primera vez que fui a Lieja, con unos 20 a?os, en muchos bares se prohib¨ªa la entrada a los inmigrantes espa?oles. Ahora que Andaluc¨ªa se ha convertido en una tierra de inmigraci¨®n, quiero que tratemos a los inmigrantes de la misma manera que nos hubiera gustado que nos hubieran tratado a nosotros hace 30 a?os.

P. ?Qui¨¦n ganar¨¢ votos en las pr¨®ximas elecciones por estos incidentes?

R. Si alguien ha tomado posiciones o ha tenido determinadas actitudes pensando en los votos, es absolutamente despreciable. Es un tema humano, de convivencia, de democracia. Nadie debe pensar si pierde o gana votos.

P. ?Cree que su mensaje de ayuda al inmigrante ser¨¢ bien entendido?

R. Cuando hablo de que hay que poner en marcha medidas de integraci¨®n, vivienda, educaci¨®n o formaci¨®n profesional, me temo que pueda haber muchos espa?oles que no me hayan entendido y que posiblemente consideren que intento primar a los magreb¨ªes en detrimento de los espa?oles. Eso lo pueden haber podido interpretar algunos.

P. ?Le har¨¢ perder votos?

R. No s¨¦ si eso se traducir¨¢ o no en votos. Pero lo que tengo claro es que la integraci¨®n no se debe hacer a costa de nadie, ni de los magreb¨ªes ni de los espa?oles.