El estilo Koeman se impone en el Vitesse El t¨¦cnico busca el punto de encuentro entre la cabeza de Cruyff y la libreta de Van Gaal
Quiz¨¢ porque fue un jugador de tiro preciso, Ronald Koeman (Groningen, 1963) pocas veces se ha equivocado, as¨ª que nadie discuti¨® su decisi¨®n de dejar el cuerpo t¨¦cnico del Barcelona para entrenar al Vitesse de Arnhem. La hinchada azulgrana est¨¢ convencida de que Tintin volver¨¢ al Camp Nou una vez se haya licenciado en su Holanda natal.Los movimientos de Koeman siempre fueron el anuncio de que algo importante iba a suceder en el f¨²tbol, y sus declaraciones resultaron lapidarias. Ganador por naturaleza, campe¨®n de Europa en Eindhoven y en Barcelona, Copito -nunca un futbolista tuvo tantos apodos- fue igual de clarividente a la hora de anunciar el nacimiento del Dream Team como de aventurar tambi¨¦n su defunci¨®n.
Pese a que no argument¨® su partida del Bar?a con ninguna declaraci¨®n de intenciones, no s¨®lo se le comprendi¨® sino que se le apoy¨®. Koeman ha decidido caminar solo despu¨¦s de completar en la cancha un aprendizaje que nunca encontrar¨ªa en las aulas. El magisterio de Hiddink, Cruyff y Van Gaal parece suficiente capital futbol¨ªstico como para sentarse en un banquillo holand¨¦s y empezar a competir con Gullit (ex Chelsea y Newcastle), Wouters (Ajax) y Rijkaard (Holanda), compa?eros de campo que le llevan un tiempo de ventaja como t¨¦cnicos.
En un mundo presidido por la competitividad y justo cuando el f¨²tbol se encuentra en un momento de indefinici¨®n, no ha lugar para vivir de rentas. Koeman no quiere perder el tiempo, conclusi¨®n l¨®gica en un futbolista que en un segundo le proporcion¨® al Bar?a lo que las leyendas no lograron en medio siglo de competiciones europeas: el m¨¢ximo galard¨®n continental en la catedral de Wembley.
Hay una gran curiosidad por saber de las andanzas de Koeman entrenador sobre todo porque siempre habl¨® bien de Cruyff sin hablar mal de Van Gaal y elogi¨® a Van Gaal sin menospreciar a Cruyff. Incluso se dir¨ªa que su obsesi¨®n es encontrar el punto medio entre la cabeza de Cruyff y la libreta de Van Gaal, entre la imaginaci¨®n y la organizaci¨®n, entre el talento y el m¨¦todo. En este sentido, el Vitesse es un equipo que le viene bien. El de Arnhem es un club de la clase media futbol¨ªstica que eternamente aspira a aprovechar los momentos de debilidad del Ajax, el PSV Eindhoven y el Feyenoord. Al PSV ya le ha eliminado de la Copa, y en la Liga va a por los puestos de cabeza desde que debut¨® a finales de enero.
El equipo, de menor potencial que sus rivales (Van Hooijdonck es su estandarte) , no juega todav¨ªa como quiere Koeman. Hay serios indicios, sin embargo, de que si consigue traducir a la cancha la imagen que proyecta en la grada, el Vitesse puede hacer historia. Koeman ha empezado por organizar al grupo camino del estadio: la misma vestimenta, igual calzado, un trato regularizado con la prensa y un control absoluto de las concentraciones. Sostiene Koeman que el equipo debe tener la misma fuerza en los pies que en la cabeza, y para llegar a este extremo se imponen unos h¨¢bitos, una disciplina, una manera de ser. Para que uno guste, necesita primero gustarse, as¨ª que el Vitesse intenta ser un equipo atractivo y gustoso de jugar al ataque dentro de un orden.
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