Trimble forz¨® la suspensi¨®n del autogobierno al ignorar la nueva propuesta del IRA
David Trimble, el l¨ªder unionista del Ulster, se ha salvado. Pero su permanencia al frente de su partido, conseguida gracias a la suspensi¨®n de la autonom¨ªa decretada el viernes, pese a que ya hab¨ªa un segundo informe sobre el desarme con una nueva oferta del IRA, ha hecho perder jirones de vigor al Acuerdo de Stormont, que en 1998 fij¨® la senda hacia la paz, y ha abierto una brecha en la confianza entre Londres y Dubl¨ªn, por un lado, y entre Londres y los cat¨®licos de Irlanda del Norte, por otro. La suspensi¨®n ha sumido la paz en la incertidumbre.
El proceso de paz descarril¨® el viernes por la tarde. El ministro brit¨¢nico para Irlanda del Norte, Peter Mandelson, ten¨ªa todos los poderes para declarar la suspensi¨®n del autogobierno, aprobada ya por los Comunes, los Lores y la reina Isabel. S¨®lo faltaba su declaraci¨®n, que hab¨ªa anunciado para un momento indefinido del d¨ªa si no se produc¨ªa un gesto que indicara el inicio del desarme por parte del IRA. No hab¨ªa una hora fijada para el ultim¨¢tum.Los republicanos del Sinn Fein, el brazo pol¨ªtico del IRA, segu¨ªan en contacto con la organizaci¨®n terrorista, con Londres, con Dubl¨ªn y con Trimble, para asegurar un inicio del desarme que permitiera evitar la suspensi¨®n. El mismo viernes, Brian Keenan, un veterano miembro del IRA y uno de los integrantes de su Consejo del Ej¨¦rcito, el ¨®rgano capacitado para decidir la entrega de armas, se sumaba a las negociaciones con el presidente de la Comisi¨®n del Desarme, John de Chastelain, y con el interlocutor designado por el IRA para esas conversaciones, Padraic Wilson. La presencia de Keenan en esa reuni¨®n, desvelada ayer por The Sunday Times, era un gran paso adelante en esos contactos, y una garant¨ªa de que el ¨®rgano supremo del IRA estaba dispuesto a actuar.
Pero, simult¨¢neamente, los l¨ªderes unionistas tampoco perd¨ªan el tiempo. Su objetivo era lograr la suspensi¨®n del autogobierno, que evitar¨ªa la dimisi¨®n firmada por Trimble el 27 de noviembre, con fecha del s¨¢bado 12 de febrero, si el IRA no comenzaba el desarme. Al iniciarse la tarde del viernes, un hombre lleg¨® al castillo de Stormont, sede de la Asamblea, con las cartas de dimisi¨®n de Trimble y los ministros unionistas en su cartera. Era sir Josias Cunningham, presidente del Consejo Unionista del Ulster (una especie de comit¨¦ central del Partido Unionista del Ulster, UUP, de Trimble), e iba a entregar las cartas a lord Alderdice, presidente de la Asamblea de Irlanda del Norte, para su difusi¨®n inmediata.
"Est¨¢bamos sopesando el factor Cunningham y evaluando constantemente la perspectiva de un nuevo mensaje por parte del IRA. Intent¨¢bamos asegurarnos de que sir Josias no transmit¨ªa las dimisiones", afirmaba ayer un funcionario brit¨¢nico en The Sunday Times.
Mandelson, en ese momento, habl¨® con Cunningham para que pospusiera la entrega de las cartas de dimisi¨®n desde las 14.30 (siempre una hora m¨¢s en Madrid), la hora que quer¨ªan los unionistas, hasta las 16.30. "Finalmente, dijimos a todos los partidos, incluido el Sinn Fein, cu¨¢l era nuestro ultim¨¢tum. Las cinco de la tarde. Tem¨ªamos que Cunningham hiciera efectivas las dimisiones, as¨ª que Mandelson firm¨® la orden de suspensi¨®n y le dijo al Sinn Fein que as¨ª lo hab¨ªa hecho", asegura el citado portavoz.
Apenas unos minutos antes, a las 16.57, el Sinn Fein hab¨ªa enviado una declaraci¨®n a las oficinas del Partido Unionista (UUP) en Stormont, donde Cunningham tomaba el t¨¦ con Trimble antes de entregar las cartas de dimisi¨®n. Los dos estudiaron la declaraci¨®n, que conten¨ªa una propuesta de "avance" hacia el desarme del IRA. Insuficiente, juzg¨® Trimble.
En aquellos momentos, con una declaraci¨®n de suspensi¨®n ya firmada, aunque no hecha p¨²blica a¨²n, Gerry Adams lo intent¨® todo para evitar que entrase en vigor. Anunci¨® ante la prensa en Belfast el "avance" ofrecido por el IRA. Volvi¨® a contactar con Mandelson para asegurarle lo mismo. Volvi¨® a hablar con Dubl¨ªn. Pero la suerte estaba echada. A las 17.45, Downing Street anunciaba que la suspensi¨®n est¨¢ firmada. Iba a entrar en vigor a medianoche.
Los informes
Pero las sorpresas no hab¨ªan hecho m¨¢s que empezar. A las 18.30, De Chastelain hizo p¨²blico el primer informe sobre el desarme, el que hab¨ªa realizado el 31 de enero: negativo. Y, a las 19.20, Mandelson recibi¨® el segundo informe -positivo- sobre el desarme del IRA. ?ste se hizo p¨²blico a las 21.20. A¨²n nadie puede explicar en Downing Street por qu¨¦ Mandelson firm¨® la suspensi¨®n sin haber esperado al segundo informe, que sab¨ªa que iba a llegar.
El Sinn Fein s¨ª lo explica: Mandelson actu¨® s¨®lo para beneficiar a Trimble, y siguiendo las condiciones de Trimble. Y no s¨®lo el Sinn Fein. El Partido Socialdem¨®crata Laborista de John Hume, el m¨¢s votado entre los cat¨®licos, tambi¨¦n ha acusado a Londres de haber cometido un gran error.
Trimble reiter¨® ayer que el paso dado por el IRA no es suficiente, que debe ser m¨¢s expl¨ªcito. Dijo estar "amargamente decepcionado" porque el Sinn Fein no haya aprovechado los dos meses de autogobierno para forzar al IRA a entregar las armas y concluy¨® que ahora "el bal¨®n est¨¢ claramente en su campo".
No lo ve as¨ª el republicano moderado y viceprimer ministro del Ejecutivo suspendido, Seamus Mallon. Ayer asegur¨® que De Chastelain, el presidente de la Comisi¨®n del Desarme, "tiene m¨¢s informaci¨®n muy importante" sobre la oferta del IRA "que puede cambiar de forma muy sustancial" la actual crisis.
En los pr¨®ximos d¨ªas, todos los partidos reevaluar¨¢n la situaci¨®n. Pero con los cat¨®licos "enfadados y frustrados", en palabras de Gerry Adams, y unos unionistas dispuestos a volver al Ejecutivo aut¨®nomo s¨®lo si ven las armas rendidas, lo cierto es que va a ser dif¨ªcil encarrilar de nuevo el proceso de paz. Hoy, todos est¨¢n mucho m¨¢s lejos que antes.
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