Picaresca, flamenco y cintas de v¨ªdeo
Dansa Val¨¨ncia. DC (Annus Domini), de Increpaci¨®n Danza. L-Imitaciones, mon amour, de Compa?¨ªa Olga Mesa. Hay un p¨ªcaro en el corral, de Compa?¨ªa Mar G¨®mez. Teatros Rialto y Tal¨ªa. Valencia, 15 y 17 de febrero.
A estas alturas del festival, queda claro para este cronista que la danza contempor¨¢nea, al menos buena parte de la que se puede ver aqu¨ª estos d¨ªas, tiene algunos problemas de comunicabilidad. Se dir¨¢ que es un asunto de conocimiento previo de los c¨®digos, pero no hay arte exento de reglas y pocos encontrar¨¢n tantas dificultades end¨®genas para llegar al espectador medio como ciertas propuestas coreogr¨¢ficas. Es una contradicci¨®n, ya que la danza no desde?a dirigirse al gran p¨²blico, al contrario que los poetas arcaicos griegos. Como la edad tambi¨¦n cuenta bastante en este tipo de danza, ya que en ella predomina la juventud, sucede que muchas veces no se puede eludir la impresi¨®n de encontrarse ante un conjunto de inquietudes de signo adolescente. Es en cierto modo lo que ocurre con el espect¨¢culo de la compa?¨ªa de Olga Mesa, donde los recitativos traslucen una inquietud propia de estudiantes de secundaria, y el conjunto una cierta indeterminaci¨®n estil¨ªstica -a?adir que tambi¨¦n de tipo vital me parecer¨ªa excesivo-, por lo que viene a quedar en poca cosa pese a autodefinirse como "partitura visual esc¨¦nica" gracias al di¨¢logo que las int¨¦rpretes tratan de mantener con el audiovisual en directo que las repoduce en pantalla.M¨¢s claros, o m¨¢s resueltos, tiene sus prop¨®sitos Increpaci¨®n Danza, que ofrece en D.C. -estreno absoluto en el festival- un severo ritual donde los c¨¢nones cl¨¢sicos de algunos pasajes de la misa cat¨®lica coexisten con un mestizaje de estilos donde se funden flamenco y danza contempor¨¢nea. Se funden, cabr¨ªa decir, de intento, porque dif¨ªcil es determinar si se pierde m¨¢s de lo que se gana en este tipo de mezclas. El flamenco tiene un empaque propio que aqu¨ª se arrincona a veces en favor de la repetici¨®n, y el baile contempor¨¢neo una autonom¨ªa que en este lance se dir¨ªa comprimida por exigencias de gui¨®n. El resultado es, con todo, estimulante, gracias tambi¨¦n a la m¨²sica de cuerdas en directo de Felip Gasull y Javier M¨¢s.
La Compa?¨ªa Mar G¨®mez estren¨® Hay un p¨ªcaro en el corral, aportando otra faceta de un arte que es, como dir¨ªa un cursi, poli¨¦drico. Es un espect¨¢culo brillante y luminoso, el m¨¢s colorista de los vistos hasta ahora, donde los homenajes al gui?ol y al cine mudo aportan un ritmo fren¨¦tico, casi de vodevil, que se sit¨²a por fortuna muy lejos de las metaf¨ªsicas de adolescente sobre la incomunicaci¨®n. Cuando se quiere llegar al espectador, se llega y ya est¨¢. En ese sentido el trabajo de Mar G¨®mez puede considerarse como ejemplar.
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