Los opositores a Castro creen que la c¨¢rcel refuerza la lucha contra el r¨¦gimen
"La c¨¢rcel no ha puesto presas mis ideas. Sigo pensando igual y seguir¨¦ con mi oposici¨®n activa al Gobierno de Fidel Castro". As¨ª se expres¨® ayer Marta Beatriz Roque, la mas famosa disidente y prisionera pol¨ªtica cubana, en una entrevista con EL PA?S realizada durante un pase de 24 horas del que tambi¨¦n disfrutaron F¨¦lix Bonne y Ren¨¦ G¨®mez. Todos ellos forman parte del Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna, y, junto a Vladimiro Roca, fueron detenidos en julio de 1997.
Por supuesto, Roque se refer¨ªa a lo que piensa hacer cuando sea liberada, ya que a¨²n no lo est¨¢. "La condena no se extingue hasta el 16 de enero del a?o 2.001", afirma. Cuando sus palabras se lean en Espa?a, la opositora ya estar¨¢ de nuevo en la sala de prisioneros del Hospital Militar de La Habana.Afirma que su estado de salud es bueno, aunque est¨¢ siendo atendida de una displasia en los senos. Durante la entrevista, Roque, de 54 a?os, pone ¨¦nfasis en que no piensa abandonar su pa¨ªs, y que est¨¢ decidida a continuar la lucha por lograr cambios pol¨ªticos, sociales y econ¨®micos en su pa¨ªs. "La prisi¨®n no ha cambiado mis ideas. Por el contrario, ha servido para que las madure. La c¨¢rcel hace m¨¢s adultos a los opositores", dice.
Bonne y G¨®mez fueron condenados a cuatros a?os de privaci¨®n de libertad, y Roca, a cinco, todos, como Marta Beatriz, por "sedici¨®n". El Gobierno cubano les acus¨® de tratar de boicotear las elecciones de 1997 y de subvertir del orden socialista con el documento La patria es de todos, elaborado ese mismo a?o, en el que se cuestionaba al partido comunista y el modelo unipartidista.
"Ese documento tiene plena vigencia. Est¨¢bamos a favor del di¨¢logo y lo seguimos estando. Habl¨¢bamos de la necesidad de una transici¨®n y de la necesidad de la apertura de espacios a la sociedad civil y a la oposici¨®n, y esto es hoy m¨¢s necesario que nunca", afirma Roque. Cree que el pase de 24 horas que le han concedido las autoridades -antes se le hab¨ªa permitido salir por breves horas en tres ocasiones, pero acompa?ada de un oficial de seguridad- es un gesto positivo, aunque "coyuntural". "Como sea, es un gesto. El Gobierno no quer¨ªa oir hablar de transici¨®n social, y ¨¦sta ya se est¨¢ produciendo". Aclara que "no es un cambio deseado, sino impuesto", y dice que "as¨ª suceder¨¢ con los cambios pol¨ªticos", por los que piensa seguir luchando.
Sobre la c¨¢rcel, dice que ha sido dura, muy dura. "Primero estuve en una celda con 26 presas. Despu¨¦s me pasaron a otra de seis personas, cuatro de ellas condenadas por homicidio. Estuve all¨ª cinco meses, fue horrible". Desde hace casi un a?o est¨¢ en el hospital militar. Afirma que no ha sido torturada ni sometida a maltratos f¨ªsicos. Hace alg¨²n tiempo realiz¨® un ayuno de 52 d¨ªas para exigir que se contestase a la apelaci¨®n que hizo ante el Tribunal Supremo. El mi¨¦rcoles, horas antes de concederle el pase, recibi¨® la contestaci¨®n: la condena fue ratificada.
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