Jos¨¦ Luis Fajardo habla de la desmemoria en su primer libro

El canario Jos¨¦ Luis Fajardo (Tenerife, 1941) ha hecho un alto en su camino como pintor para publicar Los papeles rotos, un libro donde el autor realiza su particular "viaje a ?taca", un itinerario de 93 p¨¢ginas en el que su protagonista, un viejo dibujante, intenta rescatar la memoria. Publicado por La Condici¨®n Peninsular, Los papeles rotos, cuyo t¨ªtulo inicial, seg¨²n el autor, era algo as¨ª como Ventana para la memoria, no pretende ser un tratado de sociolog¨ªa de la memoria. "No soy un soci¨®logo de la memoria, pero tengo esperanza de que lo roto se puede recomponer", afirm¨® Fajardo. "Por ejemplo, el otro d¨ªa repar¨¦ un azucarero viejo; ¨¦ste es el mismo mecanismo que utiliza el dibujante para recuperar la memoria". En el libro, el personaje, atacado por un virus que se alimenta de las palabras que guardan los recuerdos, se dispone a recuperarlos rehaciendo los viejos dibujos que una vez rompi¨®.

La g¨¦nesis del libro, rememor¨® Fajardo, se remonta a hace 12 a?os, cuando le pidi¨® a Pepe Hierro que prologara una de sus exposiciones de Zaragoza. Pero el texto de Hierro nunca lleg¨®, por lo que ¨¦l se vio obligado a escribirlo. Hace un a?o, el escrito, que ten¨ªa por t¨ªtulo Texto a prop¨®sito de mi biograf¨ªa, lleg¨® a las manos de la editora Olga ?lvarez. "?lvarez me pidi¨® que lo ampliara, y aqu¨ª empieza la historia del libro", explica el autor.

El proceso de su escritura, coment¨® el autor, le enfrent¨® a muchas dificultades. "Aquello era un batiburrillo, un v¨®mito. Luego pens¨¦ que para ordenarlo deber¨ªa utilizar la t¨¦cnica de la pintura. Cog¨ª los folios y empec¨¦ a limpiar, a ordenar, hasta que descubr¨ª el enorme placer de corregir". La experiencia de corregir, explica Fajardo, "es un placer alucinante, porque en las palabras te encuentras con la infancia, con los recuerdos".

En opini¨®n del escritor Juan Cruz, Los papeles rotos refleja la esencia del insular. "Hay como una voluntad de viaje, porque convoca al conocimiento de otros territorios. Tambi¨¦n es un viaje a la memoria, porque estos papeles reconstruidos han puesto en com¨²n muchas cosas que cre¨ªamos dispersas".