'La Tarara', a ritmo punki
Ninguno de los componentes del grupo madrile?o Canallas es activista pol¨ªtico ni milita en partido alguno. Como muchos otros artistas, apoyan todo tipo de propuestas o movilizaciones con las que est¨¢n de acuerdo. M¨ªchel, Josito, Santi, Ernesto y Peri son simplemente m¨²sicos, rockeros urbanos, es decir, asilvestrados, montaraces, tabernarios, festivamente bronqueros, muchas risas, mucho jaleo, cuerpo de jota, alma solidaria y memoria hist¨®rica.No son novatos. Algunos han pertenecido a formaciones como Johnny Juerga y Los Que Remontan el Pisuerga, Los Elementos o Tranquilitos. Est¨¢n convencidos de que a sus abuelos les toc¨® vivir tiempos de c¨®lera. ?Nunca m¨¢s! es su cuarto ¨¢lbum y su primera experiencia monogr¨¢fica. Se han dejado fascinar por esta aventura y se han montado "un gui?o muy chulo a esos viejitos que lucharon por un ideal y la historia los dej¨® a un lado. Hemos trabajado el disco con cari?o inmenso, con emoci¨®n y con mucho respeto. Eso s¨ª, a nuestro aire, que es el aire del rock and roll", dice Josito, benjam¨ªn y bater¨ªa de Canallas.
M¨ªchel, cantante del grupo y productor del disco, va m¨¢s lejos: "Son canciones que se convirtieron en himnos de batalla y que siguen siendo referencia para las luchas actuales y futuras. Me impresiona la imagen de esos ancianos de las Brigadas Internacionales; todav¨ªa conservan en la mirada la chispa de un ideal. ?Nunca m¨¢s! es un homenaje a toda esa gente que en los momentos dif¨ªciles supo y sabe apoyarse en la m¨²sica para evadirse de esas situaciones". El ¨¢lbum huele a p¨®lvora y a verbena. Canallas ha dado a las canciones republicanas un toque de fiesta y alboroto, pero con un respeto enternecedor, no exento de rabia y melancol¨ªa. Utilizan para ello todos los ritmos del rock urbano: ska, punki, shuffle, reggae...
En la carpeta del compacto, dise?ada por Azagra, utilizan una frase de William Congreve, dramaturgo ingl¨¦s del XVII: "La m¨²sica tiene los encantos necesarios para calmar un coraz¨®n enfurecido". Y hay una dedicatoria general: "A todos los hombres y mujeres que sufrieron la guerra civil espa?ola".
La selecci¨®n de canciones fue bastante laboriosa, aunque se dejaron llevar por su memoria, sobre todo los mayores, como ?ngel Romero, de 41 a?os, editor del trabajo. Les sirvi¨® de referencia un disco del grupo franc¨¦s Motives, en el que est¨¢n recogidas versiones tradicionales de coplas republicanas. Han incluido dos temas contempor¨¢neos, L'estaca, de Llu¨ªs Llach, y Hasta siempre, comandante, de Carlos Puebla. La primera la interpretan en catal¨¢n con un talante absolutamente punki, acompa?ados por Loquillo; la segunda es una versi¨®n muy santanera, latina y caliente. Llach, al enterarse del inter¨¦s de Canallas por su canci¨®n, dijo: "Me alegra que los nuevos grupos estudien paleontolog¨ªa".
Todo es jolgorio, mucha marcha y jaleo de verbena. Con una excepci¨®n: En el pozo Mar¨ªa Luisa. Los chicos bordan una balada triste; se les puso un nudo en la garganta y se dejaron llevar por la emoci¨®n, porque los rockeros tienen grande el coraz¨®n: "Traigo la camisa roja de sangre de un compa?ero". Bella Ciao y Bandiera rossa est¨¢n interpretadas en su lengua original, el italiano.
"Si me quieres escribir, ya sabes mi paradero... ?Ay, Carmela!... Tiene la Tarara una camiseta que si se la pone se le ven las tetas ...". "Ya se acab¨® el alboroto y ahora empieza el tiroteo...". "En la plaza de mi pueblo dijo el jornalero al amo...". En fin, p¨¢ginas de sangre y fuego de nuestra historia que no deben repetirse Nunca m¨¢s. Tambi¨¦n versionean de forma sorprendente el Himno de Riego: es una especie de mu?eira con todo el empaque y la fiesta del rock celta. La letra queda, en estos momentos, no s¨®lo pol¨ªticamente incorrecta, sino tambi¨¦n insurrecta, pero rigurosamente hist¨®rica. Cuando les preguntas por qu¨¦ la grabaron, contesta todo el grupo al un¨ªsono: "?Nosotros somos Canallas!".
Para grabar se recluyeron una semana en los estudios de Producciones Peligrosas, en el pueblo de Peligros, muy cerca de Granada. Con aromas de Lorca, cambiaron impresiones, discutieron, probaron, desecharon algunos temas y se emocionaron reviviendo fiestas de trinchera y melancol¨ªa. Ellos, s¨®lo artistas con mucho coraz¨®n y rabia razonable.
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