Trevi?o, una isla en el mapa de ?lava

La vida en el Condado de Trevi?o est¨¢ marcada por su condici¨®n de isla administrativa. Depende de Burgos, pero ?lava rodea todo su contorno. Sus habitantes festejan a la Virgen Blanca y a San Prudencio, patronos de Vitoria y ?lava; animan al Alav¨¦s en f¨²tbol y al Tau en baloncesto; guardan sus ahorros en Caja Vital y sus ni?os nacen en los hospitales de Vitoria, donde se escolarizan m¨¢s tarde un buen n¨²mero de ellos (casi un 60%).La dualidad queda patente en otros aspectos cotidianos de los habitantes de Trevi?o. La atenci¨®n m¨¦dica primaria la tienen garantizada en la zona, pero, si necesitan una atenci¨®n especializada, acuden a Vitoria. Es en esa ciudad donde los trevi?eses mueren en su mayor¨ªa, no s¨®lo en los casos de enfermedad, sino tambi¨¦n en los de accidente. El estado de las carreteras se ha convertido en una de las quejas permanentes de sus usuarios, que tambi¨¦n sufren otros problemas de comunicaci¨®n: s¨®lo un tren diario enlaza Trevi?o con Burgos.

La elecci¨®n de los medios de comunicaci¨®n tambi¨¦n es indicativo. El peri¨®dico considerado local es El Correo en su edici¨®n de ?lava - el Diario de Burgos ni siquiera se distribuye-, la radio m¨¢s sintonizada es Radio Vitoria, de la cadena SER, y ven los informativos regionales vascos de las televisiones.

La mayor parte de las familias posee, adem¨¢s de su vivienda en el enclave, un piso en Vitoria. Todo ello provoca un aut¨¦ntico traj¨ªn de empadronamientos cada vez que los trevi?eses necesitan emprender alguna gesti¨®n. En Burgos, por ejemplo, obtienen las subvenciones agr¨ªcolas, y en Vitoria, la tarjeta de aparcamiento.

No es raro tampoco que el marido figure empadronado en el enclave y la esposa en Vitoria. Como tampoco lo es trabajar en un sitio y guardar el dinero y declarar a Hacienda en otro. Este barullo, en opini¨®n del alcalde de La Puebla de Arganz¨®n (uno de los dos municipios del enclave), Alfredo Oraa, permite, a la manera de los lugares fronterizos, algunos beneficios individuales que, en opini¨®n de los partidarios de la integraci¨®n, no compensan sus carencias colectivas.

Junto a los problemas de siempre, Trevi?o afronta, de cuatro a?os ac¨¢, uno adicional: se ha convertido en zona de expansi¨®n de Vitoria por la carest¨ªa de las viviendas de la capital alavesa. Parejas j¨®venes se instalan en las nuevas urbanizaciones construidas junto a pueblos a los que llegan a cuadruplicar en edificaciones. Para los pr¨®ximos a?os hay solicitudes para recalificar suelo que permitir¨ªa albergar unas 500 viviendas m¨¢s. El problema es que no hay infraestructuras para sustentar esta expansi¨®n. Ni siquiera administrativas. El Ayuntamiento de Trevi?o est¨¢ desbordado por los tr¨¢mites que ocasionan estas promociones inmobiliarios, y se le hace dif¨ªcil controlar el cumplimiento de la legalidad.

Resulta complicado encontrar quien se exprese contra la integraci¨®n en ?lava. Seg¨²n sus partidarios, porque cada vez quedan menos. Seg¨²n la concejal del PP en el Ayuntamiento de La Puebla de Arganz¨®n Lorena Ruiz, "porque no se atreven a decirlo, por la intolerancia que hay aqu¨ª".

"?lava no puede invertir y Burgos no quiere", dice el alcalde Alfredo Oraa. Como muestra ofrece un bot¨®n: en este ejercicio se solicitaron 300 millones del plan provincial para obras b¨¢sicas: aguas, pavimentaci¨®n, alumbrado... Les han concedido algo m¨¢s de 16 millones. La conclusi¨®n a la que llegan los trevi?eses es que Burgos est¨¢ mucho m¨¢s lejos de los 114 kil¨®metros que indican los mapas.

Las 1.197 personas con derecho a voto en los dos ayuntamientos no podr¨¢n decantarse el 12 de marzo por los pol¨ªticos que m¨¢s conocen y m¨¢s cerca tienen. Ni siquiera personas cualificadas, como el alcalde Oraa, o Javier Ruiz, el portavoz de la Asociaci¨®n UDA, que trabaja desde hace 14 a?os por la integraci¨®n del enclave en ?lava, son capaces de recordar los nombres de los cabezas de lista de los principales partidos que se presentan por Burgos. Tampoco los conoce Lorena Ruiz. Los dos primeros superan la prueba, sin embargo, cuando se les pregunta por los candidatos alaveses, a quienes ven a diario en los medios informativos vascos.

Un an¨¢lisis de los resultados de las elecciones anteriores (13-J) permite observar elementos reveladores, como el 21,7% del voto recogido por candidaturas nacionalistas vascas cuando la circunscripci¨®n es ¨²nica, en las europeas; o el 30,7% de papeletas nulas con el mensaje "Refer¨¦ndum s¨ª", que los trevi?eses depositaron en las urnas de las auton¨®micas de Castilla y Le¨®n ese mismo d¨ªa. Con ello renunciaban a dirimir entre los candidatos burgaleses propuestos. El PP gan¨® ambas con facilidad, como predicen las encuestas que pasar¨¢ en las pr¨®ximas.

Contradicci¨®n del PP

Pero ?qu¨¦ PP gana en el enclave? ?El que en ?lava apuesta en las instituciones que gobierna (Diputaci¨®n y Ayuntamiento de Vitoria) por la celebraci¨®n del refer¨¦ndum y vota con todos los dem¨¢s partidos para pedir que se celebre? ?El de Vicente Orden Vigara, presidente de la Diputaci¨®n de Burgos, que le cierra el paso? Son preguntas de Javier Ruiz, de la UDA. El PP, zambullido en esta contradicci¨®n, sucumbi¨® en las elecciones locales y perdi¨® el Ayuntamiento de Trevi?o, que ten¨ªa en sus manos. Ahora, ambos est¨¢n gobernados por independientes partidarios de la integraci¨®n en ?lava, que obtuvieron el 52% de los votos.

De los dos dependen otros 47 peque?os n¨²cleos de poblaci¨®n, cuyos habitantes se muestran aburridos del eterno debate y ya no quieren ni ser objeto de atenci¨®n informativa ni hablar m¨¢s de su peripecia hist¨®rica secular: desde 1830 ha habido cuatro intentos de integraci¨®n en ?lava, el anterior en 1980. Ellos prefieren hacer valer su voluntad actual y la evidencia de un modo de vida del que Burgos est¨¢ ausente.

En una consulta informal organizada por el anterior ayuntamiento- del PP-, celebrada el 8 de marzo de 1998 y que arroj¨® una participaci¨®n de casi el 77%, un 68% se mostr¨® a favor de celebrar el refer¨¦ndum. Los dos consistorios han dado todos los pasos necesarios para activar las previsiones que sobre el enclave contienen los estatutos de autonom¨ªa castellano y vasco. Pero los informes negativos, de la Diputaci¨®n de Burgos y de la Junta de Castilla y Le¨®n, han paralizado el proceso. Aun as¨ª, hay optimismo. "En Valladolid, el asunto quema", dice Ruiz. "Nunca se ha movido esto como ahora", asegura Oraa. Ambos est¨¢n convencidos: "Esta vez es la buena".