"Yo no me hubiera ido todav¨ªa"
Fue una cena de amigos, unos 70, muy distintos y distantes, convocados para homenajear a Ignasi Garc¨ªa Clavel, quien ha sido durante una d¨¦cada director general de Servicios Penitenciarios y Rehabilitaci¨®n de la Generalitat. "Nueve a?os y siete meses", puntualiz¨® ¨¦l, en una expresi¨®n que podr¨ªa sonar a condena. "Yo todav¨ªa no me hubiera ido porque me gusta este trabajo y no estaba cansado", explic¨® cuando tom¨® el micr¨®fono, a los postres.Sin embargo, sus primeras palabras fueron para recordar que hab¨ªa sido destituido y que ocup¨® ese cargo "por voluntad" del presidente de la Generalitat. De esta forma se?alaba, una vez m¨¢s, que su salida del cargo estuvo motivada por discrepancias profesionales con la consejera de Justicia, N¨²ria de Gispert, de Uni¨® Democr¨¤tica, un partido con el que el ex director general nunca ha sintonizado, a diferencia de lo que le ha ocurrido con los sectores progresistas de Converg¨¨ncia.
La amplia diversidad de la mesa presidencial mostraba el reconocimiento que su gesti¨®n gener¨® en diversos sectores sociales y pol¨ªticos, pese a algunas decisiones pol¨¦micas con ciertos presos ilustres. A la derecha del homenajeado se sent¨® la abogada y concejal convergente del Ayuntamiento de Barcelona Magda Oranich. A la izquierda, Antoni Asunci¨®n, quien fue secretario de Estado de Prisiones y ministro del Interior antes de que dimitiera de este cargo por la huida del ex director de la Guardia Civil Luis Rold¨¢n. En esa misma mesa cenaron tambi¨¦n Marta Ferrusola, esposa del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, flanqueada por Carles Duarte, secretario general de la Presidencia, adem¨¢s de profesionales del mundo judicial: Guillem Vidal, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a; Gerard Thomas, presidente de la secci¨®n novena de la Audiencia de Barcelona, la encargada de resolver los recursos de vigilancia penitenciaria, y Eugeni Gay, presidente del Consejo General de la Abogac¨ªa. Junto a ellos, la tambi¨¦n concejal de Barcelona Imma Mayol (IC-V), la diputada auton¨®mica Dolors Montserrat (PP) y el obispo auxiliar de Barcelona, Joan Carrera.
En otras mesas se sentaron tambi¨¦n, entre otros, el diputado ?lex Masllorens (PSC-Ciutadans pel Canvi) y el jefe superior de Polic¨ªa de Barcelona, Francisco Arr¨¦bola, junto al intendente de los Mossos d'Esquadra, Joan Uni¨®. Entre la gente de la Iglesia destacaba la provincial de las Hijas de la Caridad, Caterina Verdera.
El periodista Josep Maria Huertas habl¨® en nombre de los convocantes y vino a decir que nada volver¨¢ a ser igual en las c¨¢rceles catalanas tras la marcha de Garc¨ªa Clavel. Algunas conversaciones privadas avalaban esas palabras y recordaban ciertas decisiones que est¨¢ adoptando Justicia, contrarias a la pol¨ªtica del destituido.
Huertas record¨® tambi¨¦n que en 1975 coincidi¨® en la c¨¢rcel con Juan Jos¨¦ Moreno Cuenca, El Vaquilla, cuando ¨¦ste ten¨ªa 13 a?os. "Garc¨ªa Clavel fue su valedor y es posible que se equivocase en alg¨²n momento, pero si no te arriesgas, no te equivocas", afirm¨® Huertas, quien tampoco obvi¨® que el ex director general siempre choc¨® con un sector de los funcionarios de prisiones a causa de su convencimiento de la funci¨®n resocializadora de la c¨¢rcel.
El homenajeado intent¨® rebatir esa afirmaci¨®n sin demasiado ¨¦nfasis afirmando que "no se ajusta a la realidad que apreciaba a los presos y no a los funcionarios", y concluy¨® con su espontaneidad habitual al asegurar que "no sab¨ªa ni que exist¨ªa" el cargo que ocupa ahora de delegado de la Generalitat en Barcelona. "Ahora har¨¦ con los alcaldes de los municipios peque?os lo que hac¨ªa con los presos: escucharlos", explic¨®.
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