El crecimiento urbano del corredor del Henares obliga a modificar el oleoducto Rota-Zaragoza

El oleoducto Zaragoza-Rota cambiar¨¢, casi 40 a?os despu¨¦s de su construcci¨®n, su trazado por la Comunidad. La Consejer¨ªa de Medio Ambiente ha aprobado la declaraci¨®n de impacto ambiental que permite a la petrolera CHL modificar, entre Loeches (Madrid) e Iriepal (Guadalajara), esta gigantesca tuber¨ªa que distribuye gasolinas, gas¨®leos y combustible de aviaci¨®n por toda Espa?a. La obra se hace necesaria porque el crecimiento de los municipios del Henares ha acercado demasiado las casas a esta estrat¨¦gica infraestructura.

El oleoducto Rota-Zaragoza fue construido a finales de los a?os cincuenta para distribuir por Espa?a los productos petrol¨ªferos que llegaban a los puertos del sur. Tiene una longitud de 776 kil¨®metros y atraviesa de sur a este la Comunidad. Cuando fue trazado, muchas de las entonces peque?as poblaciones madrile?as se situaban todav¨ªa a bastantes kil¨®metros de esta conducci¨®n. Pero, seg¨²n la declaraci¨®n de impacto ambiental aprobada por la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, aunque la actual tuber¨ªa "se ajusta a las especificaciones de seguridad m¨¢s exigentes", se "considera necesario un cambio de trazado". Los t¨¦cnicos de la Comunidad recuerdan que "la r¨¢pida expansi¨®n de las localidades del valle del Henares ha provocado la aproximaci¨®n de los n¨²cleos urbanos de estas localidades a la [en otro tiempo] alejada banda de circulaci¨®n del oleoducto Rota-Zaragoza".

Campo de f¨²tbol

Un portavoz de la Compa?¨ªa Log¨ªstica de Hidrocarburos (CLH) explic¨® ayer que "el problema se acent¨²a sobre todo en Alcal¨¢ de Henares". "El viejo oleoducto llega a atravesar un campo de f¨²tbol. Por eso hemos tenido que dise?ar esta variante", se?al¨®.

CLH present¨® cuatro posibles alternativas para el nuevo trazado. Tres de ellas fueron rechazadas porque afectaban a montes preservados o zonas protegidas. Finalmente, la consejer¨ªa eligi¨® la que consideraba menos lesiva para el medio ambiente. Seg¨²n la declaraci¨®n de impacto, el futuro ramal atravesar¨¢ ahora los municipios de Anchuelo, Loeches, Los Santos de la Humosa, Torres de la Alameda y Villalbilla, y se alejar¨¢ de las localidades m¨¢s pobladas. La nueva conducci¨®n tendr¨¢ una longitud de 38,9 kil¨®metros, aunque s¨®lo 23,3 de ellos pasar¨¢n por la Comunidad. Tiene un di¨¢metro de 273 mil¨ªmetros y transcurrir¨¢ a m¨¢s de 1,2 metros de profundidad.

Durante las obras de esta gigantesca tuber¨ªa, sus promotores est¨¢n obligados a cumplir una serie de normas para reducir los posibles da?os ambiental. Por ejemplo, habr¨¢ que levantar con cuidado la capa de tierra vegetal bajo la que discurrir¨¢ la tuber¨ªa. Esta capa, hasta que vuelva a ser colocada en su lugar, deber¨¢ ser "regada, abonada y semillada" para evitar que las especies que sobre ella viven puedan secarse.

Los trabajos, en el municipio de Los Santos de la Humosa (kil¨®metros 19 y 20 del gasoducto) cesar¨¢n entre los meses de abril y junio para no afectar "al anidamiento y cr¨ªa de los halcones" que all¨ª habitan.

Aunque las prospecciones previas no han detectado la presencia de yacimientos arqueol¨®gicos importantes, CLH deber¨¢ "detener las obras e informar inmediatamente al organismo competente" si encuentra "indicios" de haber afectado un yacimiento hist¨®rico.

Con el fin de reducir la "producci¨®n y dispersi¨®n del polvo generado durante la construcci¨®n", los promotores del proyecto quedan obligados a regar peri¨®dicamente las obras.

Todo el trazado, acabada la instalaci¨®n, deber¨¢ ser cubierto con "una capa de tierra vegetal" con "un espesor m¨ªnimo de 50 cent¨ªmetros". Cada ¨¢rbol que resulte afectado por la conducci¨®n tendr¨¢ que ser repuesto por cinco.

El director general de Calidad Ambiental, Ignacio L¨®pez-Galiacho, reconoci¨® ayer que la obra no afecta significativamente a ning¨²n cauce ni zona de inter¨¦s medioambiental destacada, "aunque la consejer¨ªa mantendr¨¢ la vigilancia sobre los trabajos".

Cuando las obras est¨¦n acabadas, a ambos lados del oleoducto se establecer¨¢ una doble zona de seguridad. En una primera, de cuatro metros, "no se permitir¨¢ el arado a una profundidad superior a los 70 cent¨ªmetros". En una segunda, de ocho metros, se "permitir¨¢ todo tipo de actividades excepto la construcci¨®n de edificaciones".