Una colonia a las puertas del desahucio

La palabra desahucio es la piedra en el zapato de casi un centenar de familias que habitan en la colonia Quinta del Pilar, en Villaverde Bajo. All¨ª, desde hace cuatro meses, los vecinos amanecen cada d¨ªa con el temor de que una carta les anuncie un triste desenlace y tengan que abandonar sus pisos."Es como una pesadilla. Esto ya no lo aguanta nadie", afirma, nerviosa, Carmen Su¨¢rez, una inquilina de 74 a?os que vive desde hace m¨¢s de 30 en uno de los pisos de la colonia. A ella, como a varios vecinos suyos, le lleg¨® una carta en la que le anuncian el comienzo de un juicio de desahucio porque supuestamente "no hace uso de la vivienda". "Tengo que ir a la plaza de Castilla, as¨ª, en el estado en el que me encuentro, sufriendo del coraz¨®n y sin nadie que me ayude", cuenta. Las razones de su supuesto "abandono" Carmen las explica as¨ª: "Vivo sola y muchas veces voy a casa de mis hijos. Por supuesto que cuando no estoy aqu¨ª no hay gastos de agua ni de luz", dice.

Los rumores de desahucio ya se han extendido como la p¨®lvora en las 96 viviendas de la colonia, dividida en siete bloques de tres plantas y ubicada entre las calles de Benita L¨®pez y de Estroncio. All¨ª, la mayor¨ªa de los habitantes son pensionistas que pagan al mes entre 300 y 7.000 pesetas de renta.

Desde que la inmobiliaria catalana Restaura adquiri¨® los inmuebles, la zozobra de los inquilinos va en aumento. Hasta sus casas ha llegado una misiva en la que se les conmina a asistir a la sede de la empresa, en la calle de Vel¨¢zquez, para "hablar de asuntos que nos competen a ambos". El asunto en cuesti¨®n no es m¨¢s que un sorprendente anuncio: o compran las viviendas o se van o la empresa las vende a un tercero que decidir¨¢ lo que har¨¢ con los inquilinos.

El asunto se complica porque los pisos tienen m¨¢s de 55 a?os y durante ese tiempo, aseguran los vecinos, "el anterior propietario nunca los rehabilit¨®". Los peque?os arreglos que tienen las viviendas se llevaron a cabo, aseguran los habitantes de la colonia, "gracias a su propia iniciativa". De todas maneras, las humedades y las grietas son la constante en las casas. Por eso los vecinos se niegan a comprar: "Nos venden los pisos entre cuatro y seis millones. ?Pero c¨®mo compro yo un piso as¨ª?, se pregunta una vecina. Y responde: "Me tocar¨ªa pedir un pr¨¦stamo en el banco para comprarlo, otro para repararlo, y al cabo de diez a?os, con lo mal que est¨¢ esto, a lo mejor el piso se me hunde y me quedo sin dinero y sin vivienda".

Eso fue lo que le ocurri¨® a una pareja de j¨®venes que compr¨® uno de los pisos. "Al poco tiempo de haberlo rehabilitado se cay¨® el techo encima", cuenta Rafael Gonz¨¢lez, uno de los vecinos citados a juicio.

A Rafael le lleg¨® una carta con fecha del 15 de noviembre en la que "lo invitaban" a abandonar la casa en la que ha vivido desde hace 13 a?os. Una casa de 57 metros cuadrados por la que paga mensualmente 7.533 pesetas. Ya antes le hab¨ªan ofrecido comprar el piso, pero se neg¨®. "Yo no estoy dispuesto a pagar cuatro millones por una casa como ¨¦sta. Adem¨¢s, tengo bastantes humedades y el piso est¨¢ muy viejo", dice. Rafael Gonz¨¢lez asegura que, pese a los inconvenientes con la empresa, ha seguido pagando puntualmente sus facturas, pero se las han devuelto. "Supongo que ser¨¢ porque ya est¨¢ en marcha el desahucio. Pero yo no tengo mucha prisa; de aqu¨ª no me voy y seguir¨¦ luchando".

De momento, los vecinos est¨¢n en pie de guerra. Una muestra de ello es que algunos han decidido hacer caso omiso a la "invitaci¨®n" de la empresa. "Yo recib¨ª la carta y la consider¨¦ como una propaganda m¨¢s de las que llegan cada d¨ªa a mi buz¨®n. Voy a seguir aqu¨ª tranquilamente como toda la vida pagando mi alquiler", dice Pedro Ben¨ªtez, otro inquilino.

El gerente de Restaura, Javier Gonz¨¢lez, reconoce que la empresa ha ofrecido a los inquilinos comprar los pisos. Pero niega que exista alg¨²n tipo de presi¨®n para obligarlos a marcharse. O que la empresa pretenda vender las viviendas a terceros para que sean ¨¦stos los que decidan qu¨¦ hacer con los inquilinos. "No hace falta que se vayan, ellos est¨¢n en su derecho de mantener los pisos. Si los contratos est¨¢n vigentes no habr¨¢ ning¨²n problema", afirma Gonz¨¢lez.

La otra opci¨®n que propone la empresa es llegar a un acuerdo econ¨®mico favorable con los residentes en la colonia para que desalojen las casas. Pero los inquilinos se resisten. "Aqu¨ª hay gente que lleva toda la vida. Toda. Si se van, se morir¨¢n de pena", cuenta un vecino.

Hasta ahora son ya 12 las ¨®rdenes de desahucio que est¨¢n en marcha en la colonia. El gerente de Restaura no se atreve a decir si habr¨¢ m¨¢s: "Probablemente sean s¨®lo esas doce, pero no me haga decir cosas que no quiero". E insiste: "Aqu¨ª no hay ninguna pol¨ªtica deliberada de echar a la gente".

En cuanto a rehabilitar las viviendas, Restaura tampoco se compromete: "Si hay alg¨²n problema puntual arreglaremos la parte que nos toca".

Como ¨²ltimo camino, los vecinos se reunieron para pedir ayuda al grupo municipal de Izquierda Unida. Quieren que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto. "Los vecinos desean quedarse aqu¨ª como sea. Incluso en las condiciones actuales, y pagando su alquiler. Por eso estamos dispuestos a hablar con el concejal de Vivienda, Sigfrido Herr¨¢ez, para que la Administraci¨®n nos ayude en algo", insiste Pedro Ben¨ªtez.

De momento, el edil de Izquierda Unida Julio Misiego ha anunciado que su grupo se opondr¨¢ a los desahucios. "Sospechamos de que la presi¨®n para desahuciar a la gente tiene que ver con la intervenci¨®n p¨²blica que se har¨¢ en Villaverde y que revalorizar¨¢ la zona. De ah¨ª esa presi¨®n desmedida en desalojarlos y en subir los alquileres", dice Misiego.

Izquierda Unida llevar¨¢ hoy al pleno municipal una moci¨®n para que se produzca una actuaci¨®n del Consistorio en la colonia. Alegar¨¢n que las condiciones infrahumanas de las viviendas por desinter¨¦s del propietario hacen urgente una intervenci¨®n municipal, ya sea por consenso con los actuales due?os o por expropiaci¨®n de la finca.

"Yo no estoy dispuesto a pagar cuatro millones por una casa como ¨¦sta"