"Ha llegado la hora de que Europa tenga m¨¢s peso en Oriente Pr¨®ximo"
Romano Prodi inicia el pr¨®ximo domingo su primera visita a Oriente Pr¨®ximo (Israel y los territorios aut¨®nomos palestinos) como presidente de la Comisi¨®n Europea en un momento en que est¨¢n bloqueadas las negociaciones sobre el estatuto final palestino al igual que las de sirios e israel¨ªes. No va con un mandato espec¨ªfico de los Quince, aun cuando alentar¨¢ a las partes a reanudar las conversaciones. Se muestra preocupado por el pesimista cariz de los acontecimientos, aunque convencido de que "al final triunfar¨¢ la paz, porque no hay otra alternativa". Adem¨¢s, reitera "la voluntad europea de tener mayor protagonismo pol¨ªtico e influencia en el futuro de la regi¨®n"."Europa no puede seguir siendo s¨®lo el banquero de Oriente Pr¨®ximo: Ha llegado la hora de que tenga m¨¢s peso, de un mayor protagonismo pol¨ªtico", dice. Y esboza la voluntad de la Uni¨®n Europea de colaborar en la gesti¨®n regional de los escasos recursos de agua y en programas energ¨¦ticos, en la creaci¨®n de zonas industriales y en el apoyo a la peque?a y mediana empresa. "De la etapa de ayuda debemos pasar a la de desarrollo", dice.
Cinco meses despu¨¦s de llegar al cargo, Prodi confiesa a EL PA?S "estar convencido de que mi programa saldr¨¢ adelante", pese a que abundan la duda, el des¨¢nimo y la irritaci¨®n entre los eur¨®cratas y en los c¨ªrculos diplom¨¢ticos se habla de que no agotar¨¢ su mandato de cinco a?os. Considera normal lo primero, "porque un cambio siempre presenta resistencia"; sobre lo segundo niega que se le haya pasado por la cabeza arrojar la toalla. "Estoy cumpliendo punto por punto el compromiso contra¨ªdo con el mandato de los Quince y el voto del Parlamento Europeo. Punto por punto", sentencia.
En medio de las cr¨ªticas period¨ªsticas y de los comentarios en general negativos del funcionariado parece relajado en las ¨²ltimas horas. "Cuando me enter¨¦ de que un diario anunciaba que estaba meditando seriamente regresar a Italia estaba clavando un cuadro en la casa que estoy montando en Bruselas. Y pens¨¦: 'Ah, entonces tengo que dejar de seguir clavando". Disimula mal Prodi la satisfacci¨®n por el respaldo p¨²blico de Massimo D'Alema, el jueves, durante la breve visita que su sucesor en la jefatura del Gobierno italiano y enemigo pol¨ªtico realiz¨® a la Comisi¨®n, y confiesa tambi¨¦n haber recibido el apoyo del primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, el d¨ªa anterior.
Sostiene que "hay se?ales claras" de que los Gobiernos europeos est¨¢n ¨²ltimamente en sinton¨ªa con las propuestas de la Comisi¨®n sobre la Conferencia Intergubernamental (CIG) para que se aborde un temario m¨¢s amplio y sobre el calendario de ingreso en la Uni¨®n de otros 13 pa¨ªses y apuesta por que la cumbre informal de Lisboa (23-24 marzo) refrendar¨¢ las propuestas del ¨®rgano comunitario sobre empleo y reforma econ¨®mica.
"Tengo la confianza de los l¨ªderes europeos. Las personas que cuentan apoyan mi programa. Un Gobierno tiene antes que contentar, crear. Y eso es lo que estamos haciendo en esta Comisi¨®n, donde no hay tensiones ni fisuras. En la pol¨ªtica, al final, lo importante son los hechos y no las cr¨ªticas", declara en su tono de corredor de fondo y no de distancias cortas. Admite con un "quiz¨¢s" que en alguna ocasi¨®n ha lanzado una iniciativa sin previa consulta, como en el caso del contacto telef¨®nico con Muammar el Gaddafi, para explorar la posibilidad de invitar al l¨ªder libio a Bruselas. "Pero al final vendr¨¢, ver¨¢ como vendr¨¢", vaticina.
La crisis austriaca, opina Prodi, ha sido beneficiosa para Europa, "porque ha despertado la conciencia democr¨¢tica de los europeos, la necesidad de reflexionar sobre los verdaderos fundamentos de la Uni¨®n, la libertad, el respeto de los derechos humanos y de las minor¨ªas. La crisis est¨¢ creando una conciencia ciudadana m¨¢s generosa y abierta". Cree el presidente que el Tratado de la UE deber¨ªa ser mucho m¨¢s expl¨ªcito sobre la aplicaci¨®n de sanciones contra un Estado miembro en el caso de que viole el acervo comunitario.
"Europa avanza a pesar de todas las resistencias. Siempre las hubo. Siempre hubo quienes peleaban por mantener su parcela de intereses econ¨®micos. Justo ahora que la UE se prepara para la ampliaci¨®n hay que apostar fuerte y luchar para que se consolide una Europa unida, democr¨¢tica, respetuosa con las minor¨ªas", declara Prodi. No comparte plenamente la tesis de su antecesor Jacques Delors de que es precipitado ampliar la UE y de que la futura Europa ampliada debe tener dos c¨ªrculos: los m¨¢s capaces y quienes tratan de serlo. "La Historia tiene sus reglas y sus leyes, el problema de la ampliaci¨®n hay que abordarlo ahora. Es un instrumento para poner fin a las tragedias de los pa¨ªses que llaman a nuestra puerta. Es un reto enorme, que exige cambios a trav¨¦s de la CIG", explica il professore. Y agrega: "Hay que saber aprovechar la bonanza econ¨®mica".
?Pero va a costar m¨¢s de lo previsto al bolsillo del ciudadano europeo la ampliaci¨®n? Seg¨²n el presidente comunitario, los problemas financieros se producir¨¢n una vez se complete la Agenda 2000 en el a?o 2006: "En cualquier caso, definir la ampliaci¨®n en t¨¦rminos de un pago que no da frutos es una hip¨®tesis est¨¢tica que no tiene sentido ni siquiera desde una ¨®ptica econ¨®mica".
Sobre la mentalidad de los pa¨ªses europeos para afrontar la reforma constitucional que exige la nueva situaci¨®n, Prodi hace una velada cr¨ªtica a Espa?a al opinar que "hay un n¨²cleo fuerte a favor del cambio, pero hay pa¨ªses m¨¢s reacios con tradici¨®n o con menor experiencia dentro de la Uni¨®n". El jefe del Ejecutivo europeo es partidario de que el formato de la futura Comisi¨®n se mantenga al nivel actual, pero reconoce que "si los pa¨ªses peque?os no se sienten representados se debe apostar por una f¨®rmula m¨¢s amplia". Tambi¨¦n considera que la pol¨ªtica de cooperaci¨®n reforzada, por la que varios pa¨ªses pueden integrar pol¨ªticas sin necesidad de que el resto lo hagan, ser¨¢ una v¨ªa para eliminar resistencias.
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