Shoji Jo se reivindica Dos goles del delantero japon¨¦s lanzan al Valladolid a la victoria frente a un Oviedo que se hunde un poco m¨¢s

Ten¨ªa que ocurrir tarde o temprano. Shoji Jo ten¨ªa que estrenarse. Y lo hizo ayer, por partida doble y en los momentos clave. El futbolista japon¨¦s abri¨® el marcador con un golazo y cuando parec¨ªa que el Oviedo se acercaba con peligro, remat¨® la faena con el segundo gol. Fue lo ¨²nico del partido que se sali¨® del horror general.Llevaba ya un pu?ado de carreras hac¨ªa el ¨¢rea rival, muchas de ellas en posici¨®n de fuera de juego. Pero la historia tuvo un final feliz. Su entrenador lo resumi¨® as¨ª: "Dos golazos, dos orejas y vuelta al ruedo". Lo de Shoji Jo en Valladolid no deja de ser un sue?o para todos, para ¨¦l, para sus compatriotas y para el Valladolid. Shoji Jo hizo un golazo. Corri¨® una vez m¨¢s hacia el ¨¢rea, iba casi solo, oli¨® la llegada desde atr¨¢s de Danjou y fren¨® en seco; el defensa pas¨® de largo y Jo se qued¨® solo de nuevo, se relaj¨® y la peg¨® con la zurda al palo contrario. El japon¨¦s lo celebr¨® con una voltereta, con una carrera por la banda, con mil saltos y mil abrazos. Despu¨¦s volvi¨® a marcar para darle a su equipo la victoria y para que su incorporaci¨®n al Valladolid tuviese m¨¢s sentido que el del marketing.

El Oviedo, por contra, demostr¨® que sus males se hallan en su tradicional ausencia de referencias. Un pu?ado de jugadores agrupados en una franja de apenas treinta metros, un equipo que para colmo defiende mal. Luis Aragon¨¦s no ha conseguido dar un sentido a lo que hacen sus hombres sobre el campo, porque el Oviedo no juega a nada. Juega s¨®lo a lo que salga y poco m¨¢s.

Con ese rival, el Valladolid ten¨ªa poca cosa que hacer al margen de ganar. Y todav¨ªa le cost¨®, porque le ocurre un poco lo mismo que al Oviedo, que no tiene claro a lo que juega; o que para jugar a lo que quiere necesita otro tipo de futbolistas. Sin ir m¨¢s lejos, un delantero centro.

El Valladolid ayer fue mucho menos malo que su rival, pero lo demostr¨® solo cuando el Oviedo vio que no ten¨ªa por d¨®nde entrar en el ¨¢rea del Valladolid. Y eso que ayer Manzano tuvo que reinventarse la defensa por las bajas de Pe?a y Garc¨ªa Calvo. Pero la composici¨®n, con Lozano como l¨ªbero, no le sali¨® mal del todo. A partir de ah¨ª, del resultado positivo de ese experimento, el Valladolid construy¨® su hegemon¨ªa sobre el choque. Pero s¨®lo supo explotarlo a partir del golazo de Shoji Jo.

Luis Aragon¨¦s movi¨® el banquillo apresuradamente para buscar consistencia all¨ª donde no hab¨ªa chicha, en su centro del campo. Manzano hall¨® entonces el momento para meter en el partido a Eusebio, que muy pronto encontr¨® huecos y sentenci¨® el partido con la pared que origin¨® el segundo gol de Shoji Jo. La recuperaci¨®n del Oviedo con el gol de Bango lleg¨® tan a destiempo que no sirvi¨® para nada.