El Espanyol se reencuentra y golea a un Rayo venido a menos

El Espanyol reencontr¨® sus mejores vibraciones ante un Rayo de lo m¨¢s parecido a un globo pinchado. La goleada tuvo un efecto tan revitalizante para los de Montju?c como espantoso para los de Vallecas. Un 5-1, a 13 jornadas para el final y para equipos que se debaten en ese pelot¨®n de la tabla clasificatoria en el que abundan los codazos por huir de la quema, puede marcar un punto de inflexi¨®n. El Espanyol encontr¨® un partido como referente en su campo, donde s¨®lo hab¨ªa ganado uno de los diez ¨²ltimos. Y el Rayo corrigi¨® y aument¨® su tendencia a la baja. El capazo de goles que se llev¨® configura un cuadro cl¨ªnico de lo m¨¢s deprimente: cinco puntos sobre los ¨²ltimos 21 posibles.Al Espanyol le bastaron 50 minutos para zanjar un compromiso que se le torci¨® nada m¨¢s empezar. En fase de tanteo, la primera llegada del Rayo al ¨¢rea de Cavallero acab¨® de la peor manera posible para los de Montju?c. Un despeje defectuso de Crist¨®bal, seguido de otro de la misma factura de Pochettino fue aprovechado por Luis Cembranos para centrar en corto y por Canabal, a un par de metros de la l¨ªnea de gol, para inaugurar el marcador.

Pero el Espanyol, desde la inmejorable disposici¨®n an¨ªmica por dedicarle el triunfo a Ben¨ªtez, internado en una cl¨ªnica en la que convalece de la grave lesi¨®n que sufri¨® la semana pasada en Madrid, no tard¨® nada en intimidar al Rayo. Flores devolvi¨® a la titularidad a Martin Posse, que ocup¨® el puesto de Ben¨ªtez. Pero no vari¨® la disposici¨®n t¨¢ctica con dos pivotes, Sergio y Galca, con Toni y Arteaga profundizando por las bandas, Tamudo como punto de referencia en punta y Posse movi¨¦ndose a sus espaldas. El Rayo pag¨® muy caras sus bajas en defensa y ech¨® de menos a Alc¨¢zar, Clotet y Est¨ªbariz. Juande Ramos situ¨® a Pablo Sanz formando la pareja de centrales con Hern¨¢ndez. Y el Rayo sucumbi¨® por todos los flancos. Descuid¨® la vigilancia por las bandas de Toni Velamaz¨¢n y Arteaga, no pudo contener a un Tamudo en estado de gracia ni a Posse que no pudo tener un mejor regreso al equipo con los dos goles que anot¨®.