Los arquitectos critican la pol¨ªtica de equipamientos del gobierno barcelon¨¦s
"Estamos en el inicio de un cambio fundamental en la historia de Barcelona. Despu¨¦s de 2000 a?os, la ciudad se acaba". Esta afirmaci¨®n la pronunci¨® ayer el arquitecto Albert Puigdom¨¨nech, justo antes de a?adir que la novedad es que los constructores privados que hasta ahora hab¨ªa respetado el suelo reservado para equipamientos se precipitan ahora sobre ¨¦l y, lo que a su juicio es m¨¢s grave, con el consentimiento del Ayuntamiento. Varios arquitectos se sumaron a las cr¨ªticas al gobierno barcelon¨¦s en esta materia.
El Colegio de Arquitectos de Catalu?a invit¨® al equipo de gobierno de Barcelona para que acudiera a una mesa redonda en la que se iba a analizar actuaciones municipales relacionadas con equipamientos, con especial atenci¨®n a los casos de Can Batll¨® (Sants) y Myrurgia (Sagrada Familia). No acudi¨® y eso que se ahorr¨®, porque no hubo ni una sola intervenci¨®n, no ya en defensa de la actuaci¨®n municipal, sino que ni siquiera la hubo que mostrara comprensi¨®n al respecto.Intervinieron Daniel Navas, Salvador Matas, Josep Maria Vilanova, Manuel Ribas Piera, Ferran Navarro y Albert Puigdom¨¨nech. Todos fueron demoledores, tanto con los dos proyectos en cuesti¨®n como con la pol¨ªtica de suelo para equipamientos que inspira estas actuaciones.
En el primer caso, Can Batll¨®, el Ayuntamiento pretende recalificar el suelo ocupado por antiguas f¨¢bricas con incrustaciones residenciales, permitiendo que se computen los 45.000 metros cuadrados de unas viviendas situadas en la Zona Franca (por lo tanto en el mismo distrito) como factor compensatorio. Puigdom¨¨nech afirm¨® que entender¨ªa la propuesta si procediera de la propiedad del suelo, pero no cuando tiene su origen en el Ayuntamiento. "No s¨¦ por qu¨¦ el Ayuntamiento act¨²a as¨ª, pero menos mal que est¨¢n las asociaciones de vecinos. Cre¨ªamos que este ayuntamiento era nuestro y de izquierdas. No lo es tanto".
El segundo proyecto (la manzana ocupada por la f¨¢brica Myrurgia) es m¨¢s complejo. Se halla en la confluencia de las calles N¨¤pols y Proven?a e incluye un edificio que, a juicios de Salvador Matas, deber¨ªa ser preservado en su forma actual. El Ayuntamiento de Barcelona pretende recalificarla para permitir vivienda computando como equipamientos espacios situados en las calles de Aribau, Borrell y Ronda de Sant Antoni. Todos los arquitectos calificaron el proyecto como una absoluta barbaridad.
Manuel Ribas Piera cuestion¨® que se pueda prescindir de espacios para equipamientos cuando la ciudad est¨¢ cambiando. Y record¨® que, por ejemplo, faltan guarder¨ªas. Pero fue mucho m¨¢s contundente en su condena de la actuaci¨®n municipal cuando asegur¨® que ahora se permite la desaparici¨®n de equipamientos y ma?ana ser¨¢n las zonas verdes argumentando que las distancias decrecen y que el Pirineo est¨¢ muy cerca. Tesis a la que se a?adieron la totalidad de cuantos intervinieron en la sesi¨®n. Ferran Navarro defendi¨® que los equipamientos no son un negocio sino una obligaci¨®n de la administraci¨®n para con los ciudadanos.
"La ciudad es la ciudad de la memoria, la de los sentimientos. Y eso se produce, sobre todo, en los espacios de equipamientos p¨²blicos", sentenci¨® Ribas Piera. "Estos espacios no pueden ser troceados. Hacerlo es una groser¨ªa y responde a una actitud absolutamente atiurban¨ªstica".
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