El Madrid destaca la actitud del equipo pese a la goleada El brasile?o Elber dedica el triunfo a Del Bosque

El Bernab¨¦u vivi¨® una noche de emociones trepidantes. Tantas sensaciones vivi¨® el madridismo en tan poco tiempo y tan excitados se vieron los futbolistas en el campo que la afici¨®n los despidi¨® entre aplausos mientras dejaban el aparcamiento del estadio.En los vestuarios, pasaban las caras largas de los jugadores madridistas, peinados con gomina estilo Mijatovic, el pelo pegado al cr¨¢neo, al salir de las duchas. Junto con el presidente, Lorenzo Sanz, esgrimieron razones para no deprimirse. La primera: "La actitud". A la par, los del equipo b¨¢varo se retiraban con los ojos abiertos por la alegr¨ªa y los pelos de punta -excepto Effenberg, con melena de le¨®n-, quiz¨¢ respetando un estilo extendido en M¨²nich. Algunos, como el delantero paraguayo Roque Santa Cruz, se re¨ªan de alegr¨ªa: "me he enterado en el vestuario de que es la primera vez en la historia que un equipo alem¨¢n gana en el Bernab¨¦u". Otros, como el delantero brasile?o Elber arrugaban la frente y se reivindicaban, nada m¨¢s ver un micr¨®fono: "Esta victoria se la dedico al entrenador del Real Madrid, que dijo que en Alemania los equipos no saben jugar al f¨²tbol".El t¨¦cnico madridista, Vicente Del Bosque, hab¨ªa comentado el lunes que el Bayern practicaba un f¨²tbol directo, y algunos se indignaron. Ayer, Del Bosque elogi¨® a su rival: "La primera parte del Bayern ha sido t¨¢cticamente perfecta. Hizo un primer tiempo fant¨¢stico y nosotros reaccionamos bien, llegamos a gol... pero el cuarto tanto del Bayern nos cort¨® todas las aspiraciones. Hicimos un gran esfuerzo pero obtuvimos poco rendimineto".

El t¨¦cnico del Bayern, Ottmar Hitzfeld, exalt¨® la primera parte de su equipo "en ataque", y a Effenberg, de quien describi¨® su calidad de "extraordinario". Santa Cruz, desde le banquillo, lo vio conectar el centro del campo con la delantera, y lo calific¨® de manera grandilocuente: "Es nuestro tigre, nuestro capit¨¢n".

Del Bosque no explic¨® por qu¨¦ aline¨® a tres delanteros y no equilibr¨® nunca un centro del campo en el que navegaba Redondo, solo como en mar abierto, rodeado por Effenberg, Paulo Sergio, Fink, Salihamidzic... Redondo s¨®lo pudo ocuparse de Effenberg -salvo en la jugada del gol, a bal¨®n parado-, y el resto de los volantes alemanes irrumpieron permanentemente en el ¨¢rea del Madrid para el desconcierto de los marcadores centrales, Hierro y Karanka. "Yo me ocup¨¦ del punta, Elber, pero nos ganaban la espalda con llegadas desde el centro del campo, llegaban por todas partes desde atr¨¢s...", Karanka describi¨® una especie de carga de caballer¨ªa alemana, con efectos devastadores. ?Tocado an¨ªmicamente? "Hombre... un poquillo", reconoci¨® el central. Porque despu¨¦s del partido de ayer, los temores y las dudas volvieron a sobrevolar el vestuario madridista. "No podemos estar bien, no ha sido una buena experiencia que nos metieran cuatro goles", agreg¨® el vitoriano.

Si el centro del campo del Madrid se despobl¨® en favor de lanzar atacantes, la delantera choc¨® contra un muro. Morientes, Anelka y Ra¨²l fueron tomados por dos marcadores, un l¨ªbero y un medio centro de contenci¨®n. No hubo espacios para Morientes, que lo explic¨® en la cadena SER: "Ellos acumulaban mucha gente en el centro y era muy complicado contactar con el bal¨®n, por eso me tir¨¦ a la derecha, porque all¨ª ellos ten¨ªan m¨¢s problemas".

Del Bosque y Lorenzo Sanz hablaron de rescatar las "buenas costumbres" que ha conseguido cultivar el Madrid en las ¨²ltimas semanas. El t¨¦cnico insisti¨® en que "el Madrid debe potenciar las buenas costumbres". Se refiri¨® el entrenador a la entrega y al coraje puestos en el campo por sus jugadores. Una experiencia que ayer result¨® frustrante para el Madrid, pero que Guti rescat¨® como "positiva" por las mismas razones que su t¨¦cnico. Y que su presidente. Porque Sanz puso el acento en que "la fiesta estuvo en la entrega de los jugadores, en el entusiasmo; pero han dependido del estado f¨ªsico, les ha pesado cargar con las secuelas f¨ªsicas del partido contra el Bar?a". El presidente agreg¨® que hay que tomarse con calma la liguilla para conseguir el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones: "El partido del Ol¨ªmpico de Munich no ser¨¢ una final".