La postele VICENTE VERD?
Poco a poco, los peri¨®dicos vienen adelantando noticias sobre un programa denominado Gran Hermano que prepara Tele 5. Antes se ha exhibido con escandaloso ¨¦xito en Holanda y, en Alemania, ahora, donde se estren¨® el mi¨¦rcoles, ha suscitado la acusaci¨®n de ser anticonstitucional. Los productores espa?oles siguen, no obstante, adelante y han seleccionado ya a 2.600 candidatos entre un total de 7.000 para llegar hasta los 10 que aparecer¨¢n durante un periodo de noventa d¨ªas.El argumento consiste en filmar la vida cotidiana de esas personas, hombres y mujeres, dispuestos a afrontar, como en la misma realidad, la convivencia y las tensiones que puedan derivarse. Al final de los tres meses, el participante que haya despertado m¨¢s simpat¨ªas ser¨¢ recompensado con 20 millones de pesetas. Los soci¨®logos y psic¨®logos en torno al experimento destacan su aportaci¨®n para los estudios de comportamiento humano y para la formaci¨®n del p¨²blico. Pero con ello, de otro lado, que no se dice, la televisi¨®n habr¨¢ cumplido, gracias a esta postele, el sue?o de entrar en los hogares no para ser vista sino para ver; para conectarse con el espectador no por pantallas sino piel a piel. De hecho, la televisi¨®n declara en este caso abandonar sus estudios para hacer "un estudio" sobre el cuarto de estar. Los tufos, las manchas de aceite en el sof¨¢, las fotos y los objetos, el polvo de la alfombra, el bisbiseo de las conversaciones, se incorporar¨¢n en vivo a la televisi¨®n y como una absorci¨®n completa. As¨ª, el programa tildado de anticonstitucional es, ante todo, deconstitutivo y, como en la La rosa p¨²rpura del Cairo, no es tanto el ensue?o del espectador quien se filtra en el filme como la misma cinta quien se enreda en la vida Hasta ahora, los realizadores, comprendiendo el inter¨¦s por sus procesos de producci¨®n, fueron abriendo sus trastiendas a la curiosidad de los clientes y lectores mediante las obras de cine en el cine, escritura sobre la escritura... Pero ahora sucede definitivamente al rev¨¦s: el arte, el cine, la televisi¨®n,¨¢vidos de saber qu¨¦ interesa a la gente, qu¨¦ ha de gustar, qu¨¦ es capaz de emocionar, tienden a inmiscuirse en los pliegues de la privacidad del p¨²blico y hasta lo m¨¢s ¨ªntimo.
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