El Ballet de la ?pera de Viena recupera 'Manon', de MacMillan La compa?¨ªa visitar¨¢ el Teatro Real de Madrid a finales de mes
Tras la pol¨¦mica y accidentada noche el pasado jueves del tradicional Baile de la ?pera, en que una nutrida manifestaci¨®n respond¨ªa desde el exterior al nost¨¢lgico lujo finisecular del interior, el Ballet de la ?pera de Viena, que dirige desde hace cinco a?os el italiano Renato Zanella, ha vuelto a ponerse de largo, con un concepto del gran ballet de anta?o y con un list¨®n de calidad que le hace recuperar prestigio y esplendor. Para tal ocasi¨®n, la pieza escogida ha sido Manon, el ballet que creara el ingl¨¦s Kenneth MacMillan hace m¨¢s de 30 a?os y que se ha convertido en su gran obra narrativa.
La ?pera de Viena (que estar¨¢ en Madrid a partir del 21 de este mes) propone una versi¨®n renovada en cuanto a decorados y escenograf¨ªas, adem¨¢s de un nutrido grupo de nuevas estrellas emergentes. El Ballet de la ?pera de Viena tiene en su haber una historia que parte de 1622 y a sus espaldas reposa gran parte de la tradici¨®n original del repertorio universal. Como toda gran compa?¨ªa, ha pasado por ¨¦pocas oscuras, la ¨²ltima, hasta que hace cinco a?os, y en una decisi¨®n sin precedentes, el poder de este gran conjunto de ballet se entregaba a un joven core¨®grafo extranjero: Renato Zanella (Verona, 1961). Con una trayectoria original de prestigioso bailar¨ªn cl¨¢sico y neocl¨¢sico, en 1994, el director de la ?pera de Viena, Ioan Holender, le llama para que abandone Stutgart. Los resultados, en un principio desconcertantes para un cultivado y tradicional p¨²blico, empezaron pronto a recoger sus frutos, y esto es lo que podr¨¢ verse en Madrid pr¨®ximamente.
La reposici¨®n de Manon ha sido estrenada por la primera bailarina Brigitte Stadler y el debutante Gregor Hatala, respaldados por primeras figuras como el potente Christian Rovny en el papel de Lescaut, papel en el que hace una creaci¨®n de car¨¢cter, llena de fuerza y con la posibilidad de ver sobre el escenario el paciente trabajo del equipo compuesto por el propio Zanella y por el maestro residente de la compa?¨ªa, Carlos Gacio, quien minuciosamente mantiene el estilo original de la obra en la totalidad de los int¨¦rpretes.
Manon est¨¢ en repertorio de la ?pera de Viena, con unos decorados y trajes dise?ados por Peter Farmer en origen para la versi¨®n australiana, y que son mucho menos pomposos que los que ideara Georgiadis en Londres para el estreno de 1974.
El p¨²blico vien¨¦s reaccion¨® ante este largo ballet narrativo con m¨¢s de 15 minutos de aplausos al final de la obra, lo que oblig¨® a repetidas cortinas de principales y solistas, al tiempo que llov¨ªan bouquets de flores invernales desde el alto grader¨ªo sobre el proscenio. La coreograf¨ªa se muestra, adem¨¢s de actual, llena de comprometidas variaciones, tanto para los primeros artistas como a los actuantes corifeos, y el rigor en la interpretaci¨®n de toda la plantilla fue patente; fragmentos tenidos como temerarios, como el pas de trois de la alcoba, o la escena del sue?o del cuadro final fueron desarrollados en una atm¨®sfera de tensi¨®n rom¨¢ntica, que a su vez no pierde un cierto fondo de modernidad neoexpresionista del que MacMillan era capaz de dotar a sus coreograf¨ªas, y que resulta la piedra de tropiezo para muchos grandes artistas actuales, teniendo en cuenta que el personaje de Manon est¨¢ marcado para la historia desde Antoinete Sibley a Natalia Macarova.
La pr¨®xima presentaci¨®n en Madrid de Manon ser¨¢ la primera salida oficial al extranjero y a un pa¨ªs de la UE del Ballet de la ?pera de Viena tras la llegada al poder del nuevo Gobierno de coalici¨®n entre la derecha y el partido de Haider. Los nervios est¨¢n a flor de piel, pero Zanella, haciendo gala de una elegante calma, asegura que no ha recibido "en absoluto ninguna presi¨®n pol¨ªtica en cuanto a repertorio y funcionamiento" de su compa?¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.