El Madrid cumple con lo m¨ªnimo
Los de Scariolo se recuperan del varapalo de la Euroliga frente al Cantabria
Gan¨® el Real Madrid al Lobos Cantabria, lo que nunca debe ser noticia. Y lo hizo con holgura. Vamos, lo que se preve¨ªa, aunque no sean los blancos una apuesta muy segura en los ¨²ltimos tiempos. Ayer s¨ª, ayer cumplieron los de Scariolo con lo m¨ªnimo que se puede esperar de ellos y derrotaron a un equipo instalado en los ¨²ltimos lugares de la tabla desde que empez¨® la temporada, con un entrenador reci¨¦n llegado y cuyos refuerzos m¨¢s recientes han sido cuatro novatos subidos de la Liga EBA.El caso es que el partido, que en otras condiciones no habr¨ªa pasado de mero tr¨¢mite, se hab¨ªa convertido en una prueba de fuego para el Madrid despu¨¦s de la decepcionante eliminaci¨®n de la Liga Europea a manos del Villeurbanne franc¨¦s. Y ah¨ª estaba el Lobos, transformado de repente, casi sin comerlo ni beberlo, en juez del juego y del estado de ¨¢nimo del conjunto de Sergio Scariolo. Para el Madrid se trataba de ganar; y gan¨®. Desde el marcador, pues, veredicto irreprochable. Desde el juego fue otra cosa. Bueno, fue lo mismo. Lo mismo de siempre.
REAL MADRID 69CANTABRIA LOBOS 57
Real Madrid: Djordjevic (10), Alberto Angulo (18), Herreros (11), Scott (10), Struelens (15); Mijailov (2), Galilea (3), Lucio Angulo (-), F¨¦rriz (-) y Eslava (-).Cantabria Lobos: De Miguel (6), Madina (1), Klein (6), Nix (24), Jackson (9) -cinco inicial-, Bosch (4), Comas (4), Goodes (3) y Barreras (-). ?rbitros: Betancor, Mart¨ªnez y Herrera. Excluyeron por personales a Struelens. 1.800 personas en el Raimundo Saporta.
La victoria del Madrid no camufl¨® ese baloncesto plano e insulso que tanto han prodigado los blancos durante toda la temporada. Al Lobos, un equipo con las credenciales ya citadas, le bast¨® el acierto anotador de Nix (suyos fueron los 12 primeros puntos de los monta?eses) para mantenerse dentro del partido durante toda la primera mitad. Ni siquiera la raqu¨ªtica aportaci¨®n de Jackson, uno de los puntales visitantes, impidi¨® que el Lobos llegase al descanso s¨®lo cuatro puntos abajo (37-33) despu¨¦s de un triple de Manel Bosch sobre la bocina.
Tras el descanso, el Cantabria sufri¨® una p¨¢jara (m¨¢s de cuatro minutos tard¨® en encestar), el Madrid, que se limit¨® a cumplir con su papel, abri¨® brecha con un parcial de 10-0, ampli¨® la ventaja hasta 22 puntos a falta de siete minutos del final y, a partir de ah¨ª, se dej¨® llevar. Sus cinco titulares llegaron, o superaron, los 10 puntos y con eso bast¨®. Gan¨® el Madrid con m¨¢s o menos decoro pero sin lujos. Alg¨²n bal¨®n perdido, alguna jugada absurda, amenaz¨® con encrespar los ¨¢nimos de los pocos espectadores que hasta el pabell¨®n se acercaron, pero la victoria, tan l¨®gica como imprescindible, jam¨¢s corri¨® el m¨¢s m¨ªnimo peligro. Bien est¨¢ ganar, pero si se trataba de comprobar la salud del Madrid ah¨ª va un dato: los locales cazaron 30 rebotes; el Lobos Cantabria, 35.
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