El fiscal reclama una pena para el 'comando Andaluc¨ªa' que no tendr¨¢ que cumplir

El tercer juicio para los etarras del comando Andaluc¨ªa de ETA, Jos¨¦ Luis Barrios Mart¨ªn, Mikel Azurmendi Pe?agaricano y Maite Pedrosa, les ha salido gratis. El fiscal solicita para cada uno de ellos penas que suman 39 a?os de prisi¨®n por delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa, estragos, robo y falsificaci¨®n de documento oficial, adem¨¢s de una falta de lesiones. Sin embargo, el juicio les saldr¨¢ gratis aunque les condenen a la pena solicitada por el fiscal, puesto que los terroristas ya estaban condenados a penas que superan de largo los 30 a?os de prisi¨®n, el m¨¢ximo periodo de cumplimiento de c¨¢rcel previsto en la legislaci¨®n espa?ola.Barrios y Azurmendi, en junio de 1999, ya fueron encontrados culpables del asesinato del portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Alberto Jim¨¦nez Becerril y su esposa Ascensi¨®n Garc¨ªa, que fue cometido el 30 de enero de 1998 y fueron condenados a 60 a?os de prisi¨®n cada uno, mientras que Pedrosa fue condenada a 10 a?os, por conspiraci¨®n para el mencionado doble crimen. Poco tiempo despu¨¦s, Azurmendi y Pedrosa fueron condenados a 351 a?os de c¨¢rcel, cada uno de ellos, por la colocaci¨®n de una bomba que hizo explosi¨®n al paso de un autob¨²s del Ej¨¦rcito, el 20 de mayo de 1996, en C¨®rdoba. Un sargento result¨® muerto y varios militares resultaron heridos.

"Paso de todo"

En esta ocasi¨®n los terroristas eran juzgados por atentado frustrado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Granada cometido el 29 de septiembre de 1998. Los miembros del comando Andaluc¨ªa de ETA robaron un veh¨ªculo Fiat Uno y dispusieron en la baca una serie de tubos lanzagranadas, con los que pensaban lanzar contra la fachada 10 granadas tipo Mecar. Al mismo tiempo, instalaron una trampa con 25 kilos de explosivo. Dos de las granadas se activaron de forma prematura y provoc¨® que estallase el explosivo trampa. La onda expansiva lanz¨® las otras granadas intactas a los tejados vecinos.

Los terroristas se?alaron que no reconoc¨ªan al tribunal y se negaron a declarar. Barrios esboz¨® una protesta por la dispersi¨®n de los presos y Azurmendi espet¨® que pasaban de todo.

Como los acusados se negaron a declarar, el tribunal accedi¨® a que se leyeran sus declaraciones sumariales en las que Barrios y Azurmendi reconoc¨ªan su participaci¨®n en la preparaci¨®n del atentado.

Tambi¨¦n declar¨® un voluntario de la Cruz Roja, Jos¨¦ Antonio Sola, quien testific¨® que vio los tubos de pl¨¢stico sobresalir de la baca del veh¨ªculo con unos cables y avis¨® a la polic¨ªa. Cuando intentaba desalojar a los vecinos, el artefacto hizo explosi¨®n y, seg¨²n dijo, le levant¨® por los aires y luego le cayeron restos del coche y de la metralla.