Demediadores
IMANOL ZUBERO
Cuenta Italo Calvino que el vizconde Medardo de Terralba, alcanzado de lleno por una bala de los ca?ones turcos en la llanura de Bohemia, sufri¨® una terrible a la vez que extra?a herida como resultado de la cual, aunque sorprendentemente vivo, qued¨® partido en dos mitades, cada una con un ojo, una oreja, media nariz, media boca, un brazo y una pierna. Y cuenta que, al cabo del tiempo, la parte derecha del vizconde demediado regres¨® a sus tierras. En ellas se mostr¨® excepcionalmente cruel, con especial inclinaci¨®n por crear un mundo de criaturas demediadas como ¨¦l: peras, melones, setas, flores, ranas o ardillas, todas reducidas a su mitad por el mutilado vizconde, al que llamaron el Doliente.
Un d¨ªa apareci¨® por aquellas tierras la otra mitad, que result¨® ser la mitad buena: ayudando a transportar sus cargas a las viudas, socorriendo a ni?os extraviados en el bosque, enderezando ¨¢rboles desarraigados, curando a perros mordidos por la v¨ªbora. Lo llamaron el Bueno, y los campesinos ansiaban que sustituyera a su perversa mitad con el fin de que sus vidas recuperara el sosiego perdido.
Pero el m¨¢s racional de los escritores fant¨¢sticos no pod¨ªa terminar su historia con un final a lo Walt Disney. Tras un feroz duelo en el que ambas mitades acaban nuevamente heridas, un doctor decidi¨® recomponer al demediado vizconde, que a partir de entonces volvi¨® a ser un hombre entero, ni bueno ni malo, una mezcla de bondad y maldad, aparentemente igual que lo fue siempre. Pero no era el mismo; o mejor, era el mismo pero tambi¨¦n era distinto. Ten¨ªa la experiencia de una y otra mitad refundidas. Y aunque la vida de los campesinos cambi¨® para mejor, esta no dej¨® de tener sus sinsabores: "Quiz¨¢ esper¨¢bamos que, al estar entero otra vez el vizconde, se abriese una ¨¦poca de felicidad maravillosa; pero est¨¢ claro que no basta un vizconde completo para que se vuelva completo todo el mundo", concluye Calvino.
Llevo tiempo pensando en esta historia y en su aplicaci¨®n a nuestro pa¨ªs. Hace ya tiempo que el plural vizconde que nos gobernaba fue demediado, partido en dos mitades, y desde entonces las cosas no nos han ido nada bien. Un gobierno plural compuesto por nacionalistas y no nacionalistas, apropiado reflejo institucional de una sociedad vasca plural conformada por nacionalistas y no nacionalistas, fue sustituido por gobiernos demediados. Cada uno sabr¨¢ cual considera la parte buena o la parte mala. Es lo mismo. Al final ha sido el Doliente el que se ha aposentado, en mayor o menor medida, en todas las instancias: Gobierno vasco, diputaciones y ayuntamientos. Gobernantes demediados para ciudadanos demediados. En el mitin celebrado por el PP del Pa¨ªs Vasco en el Palacio Euskalduna, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar anunci¨® solemnemente que en caso de salir nuevamente elegido Presidente del Gobierno, no pactar¨¢ con el PNV mientras este continue en Lizarra. No es que me parezca mal: al fin y al cabo, todos ponemos condiciones a la hora de buscarnos las compa?¨ªas. Lo que me preocupa es el hecho de que los asistentes al mitin estallaron en aplausos antes de que Aznar terminara la frase, justo en el momento en que dijo "no pactar¨¦ con el PNV..."; este fue el detonante del aplauso. Por su parte, el portavoz de EH en el Parlamento navarro, Pernando Barrena, romp¨ªa en otro mitin su tarjeta electoral (no he o¨ªdo que haga lo mismo con los billetes de dos mil pesetas, lo que nos ofrece una prueba m¨¢s del inteligente pragmatismo de esta gente) al grito de "no somos espa?oles". No pretendo hacer comparaciones odiosas. Son s¨®lo dos ejemplos de la pol¨ªtica demediadora que se hace en este pa¨ªs. Seguro que no son los ¨²nicos, piense usted en otros ejemplos (todos tenemos percepci¨®n selectiva).
Y mientras tanto las encuestas, las tan denostadas encuestas, siguen haci¨¦ndonos saber que el equilibrio entre nacionalistas y no nacionalistas se mantiene. Es m¨¢s que probable que las urnas digan lo mismo. Vale que los pol¨ªticos no hagan caso a las encuestas pero, por favor ?podr¨ªan hacer de una vez por todas caso a las urnas?
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