Negocio en el tejado
Ignacio Rosales exhib¨ªa ayer ufano el primer contrato de venta a la red el¨¦ctrica de energ¨ªa solar producida por una vivienda particular. No es para menos. Desde que el Gobierno anunci¨® hace m¨¢s de un a?o las primas que se iban a pagar a los productores de energ¨ªas renovables, Rosales es el primero que consigue a t¨ªtulo individual acogerse a esa promesa. Vender¨¢ a Uni¨®n Fenosa, la compa?¨ªa el¨¦ctrica de su ¨¢rea, 2.131 kilovatios-hora al a?o, lo que le aportar¨¢ unos ingresos mensuales de 10.000 pesetas.En el patio de entrada de su peque?a casa, en la lujosa colonia madrile?a de El Viso, un gran cuadro de instalaciones el¨¦ctricas muestra el contador de entrada de energ¨ªa procedente de la red y el de salida.
Arriba, en una de las vertientes del tejado, un peque?o panel solar de no m¨¢s de 13 metros cuadrados es el responsable de que Rosales se haya convertido en productor y vendedor de energ¨ªa, tal como figura en el registro de la Comunidad de Madrid.
Dos millones de coste
?l juega con ventaja. Es el presidente de la Asociaci¨®n de la Industria fotovoltaica espa?ola (ASIF, www.asif.org), un colectivo que produce el 10% de todos los paneles solares que se fabrican en el mundo. A fuerza de paciencia y de recorrerse despachos en el Instituto para la Diversificaci¨®n de la Energ¨ªa (IDAE), el Ministerio de Industria, la Comunidad de Madrid y una entrevista personal con el consejero delegado de Uni¨®n Fenosa, Victoriano Reinoso, ha conseguido ser el pionero en conseguir un contrato individual para vender la energ¨ªa que produce en su tejado. Experiencias colectivas hay muchas, incluida la del palacio de La Moncloa.
De los 2.127.840 pesetas que le cost¨® la instalaci¨®n, 844.740 han sido subvencionadas por la Comunidad de Madrid, con cargo a un programa de ahorro y eficiencia energ¨¦tica -cada autonom¨ªa tiene un plan propio que atiende con sus pre-supuestos-. El contrato con Uni¨®n Fenosa le permite vender a 66 pesetas cada kilovatio/hora que genera su tejado, como recoge el decreto sobre las primas a las que est¨¢n acogidas las energ¨ªas renovables, en este caso fotovoltaica (la m¨¢s favorecida). Para tranquilidad de los productores individuales no hace falta darse de alta como aut¨®nomos, seg¨²n ha asegurado el Ministerio de Trabajo.
El caso de Rosales aunque novedoso, no deja de ser testimonial. Los 130 metros cuadrados de superficie que tiene su casa consumen 200.000 pesetas al a?o en energ¨ªa el¨¦ctrica. Cuando hicieron la ¨²ltima reforma no tuvieron la precauci¨®n de instalar calefacci¨®n radiante o por agua caliente. Se dejaron seducir por la propaganda de las el¨¦ctricas de que sal¨ªa muy econ¨®mico el sistema por acumulaci¨®n. Todo lo contrario. As¨ª que lo comido por lo servido. Paga 200.000 y cobra 120.000 en facturas separadas.
La experiencia de Rosales es una excepci¨®n y no podr¨¢ extenderse a cualquier particular hasta que el director general de la Energ¨ªa apruebe la orden sobre las condiciones de conexi¨®n de instalaciones fotovoltaicas a la red que ya deb¨ªa estar vigente. La Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa la tiene retenida a la espera de incorporar sus alegaciones.
En Europa algunos pa¨ªses han apostado fuerte por la promoci¨®n de techos solares. Alemania ha instalado en un a?o ocho megavatios de potencia, la misma que tiene instalada Espa?a. Italia le ha seguido los pasos.con un programa similar. Con su caso particular, que espera amortizar en ocho a?os, Rosales quiere demostrar que lo importante es empezar, que ya es algo en un pa¨ªs sobrado de sol.
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