Primavera
De momento, tanto la escasez de agua como la desertizaci¨®n y otros desastres ecol¨®gicos anunciados nos los tomamos con buen humor porque cada ma?ana, al salir a la calle, el buen tiempo nos pone una sonrisa. Los naranjos, esos ¨¢rboles que han acabado siendo tan simb¨®licos de Sevilla a pesar de que apenas alivian nuestro verano con una peque?¨ªsima sombra, alternan las naranjas con los botones de azahar; los jardines del Alc¨¢zar, como si no se hubieran enterado de la sed que les espera, se van llenando de flores y, al paso que vamos, con este mes de marzo tan c¨¢lido, en cuanto acaben las elecciones vamos a entrar en plena primavera, seca, pero, al fin y al cabo, primavera.A pesar de todo, incluso con la sonrisa puesta, saltamos a cualquier contrariedad porque, en el fondo y quieras que no, estamos de los nervios. Somos m¨¢s conscientes de lo que creemos y sensibles a lo que nos llega, que son muchas cosas, de la naturaleza, de la pol¨ªtica y del cuerpo. Para empezar tenemos la propaganda electoral. Desde que se descubri¨® que los humanos reaccionamos a motivaciones psicol¨®gicas y personales mucho antes y con m¨¢s intensidad que a razones l¨®gicas, cualquier actividad destinada a ganar nuestra confianza y simpat¨ªa apunta directamente a los centros sensibles de la emoci¨®n. Por eso, los periodos electorales nos dejan los sentimientos a flor de piel y nos arrastran como corderos a la felicidad o a la tristeza, a la ira o al miedo, y, desde luego a un estado cr¨ªtico de nervios.
As¨ª de fr¨¢giles, ya sea depresivos o euf¨®ricos pero con un talante de "m¨ªrame y no me toques", nos va a coger esta primavera nuestra, que no es cualquier cosa, regadora de libido y de alergias, como toda primavera, con el peligro de que no llueva y, adem¨¢s, siempre experta en despertar nuestras fibras sensibles a base a aromas, m¨²sicas y fiestas; este a?o, para colmo, largu¨ªsima la Feria. Vamos a llegar a los calores exprimidos. Da miedo nada m¨¢s que de pensarlo.
No s¨¦ qu¨¦ va a ser de nosotros. Quiz¨¢ debamos empezar a tomar vitaminas para poder resistir heroicamente y seguir y seguir sin mirar hacia atr¨¢s ni hacia delante, y no parar, ni pensar, ni volver a la realidad.
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