La jubilaci¨®n interrumpida F?LIX BAY?N
Llego tarde, llego tarde... Me despierto en un sobresalto y m¨¢s agobiado que el conejo de Alicia en el Pa¨ªs de las Maravillas. Lo peor es que no s¨¦ a qu¨¦ ni c¨®mo llego tarde. En alg¨²n lugar suena la voz de Felipe Gonz¨¢lez que habla de "capitalismo de compadrazgo", de lo estrecho que es el ancho de banda espa?ol, de c¨®mo desciende la competitividad por persona ocupada, de que Espa?a pierde peso internacional, del "gran pelotazo econ¨®mico, financiero y medi¨¢tico" de los ¨²ltimos cuatro a?os, de c¨®mo al pelotazo se le llama ahora stock options, de que el Gobierno parece m¨¢s bien un consejo de administraci¨®n, de que en ¨¦l hay m¨¢s personas jur¨ªdicas que f¨ªsicas, de que algunos son ministros de responsabilidad limitada...Felizmente, compruebo que no era una pesadilla, ni me he quedado dormido en un mitin. Era la voz de Felipe Gonz¨¢lez hablando por la radio la que me ha despertado. Seguir una campa?a electoral consiste en escuchar decenas de veces las mismas frases. Seg¨²n avanza la campa?a, es toda una experiencia observar la tribuna de prensa durante un mitin. Los periodistas parecen dormitar mientras suena el repertorio conocido, pero, de pronto, llega un momento en el que todos se despabilan: es cuando el orador ha introducido la novedad, el titular. Si los lectores me permiten ponerme solemne y un poquito cursi les dir¨¦ que el periodismo es justamente eso: un espeso tedio interrumpido por unos sobresaltos que se terminan convirtiendo en titulares.
Durante estas dos ¨²ltimas semanas, Gonz¨¢lez ha provocado pocos sobresaltos. Entre los m¨ªtines y los almuerzos que viene celebrando en los ¨²ltimos meses con lo que se llama "l¨ªderes sociales" hay apenas unas diferencias de tono. Naturalmente, en los m¨ªtines, adem¨¢s, pide el voto para Almunia, "ese gran tipo" de "mirada limpia", seg¨²n repite una y otra vez.
En esta campa?a, Felipe Gonz¨¢lez ha abandonado ese alegre mear fuera de tiesto al que se entreg¨® cuando dej¨® el Gobierno y pudo adoptar la actitud jubilosa que es com¨²n en los bailongos del Inserso. Hay quienes sue?an con la jubilaci¨®n porque quieren dedicarse a coleccionar mariposas. Aparentemente, el sue?o de Felipe Gonz¨¢lez consist¨ªa en vivir a lengua suelta, como siempre pudo hacerlo su paisano Alfonso Guerra.
Estas semanas han sido un par¨¦ntesis en la jubilaci¨®n de Gonz¨¢lez: ha evitado hacer frases divertidas e hirientes -y, cuando se le ha escapado alguna, ha pedido perd¨®n-, ha hecho grandes esfuerzos para evitar salir en titulares y chupar plano a Almunia -con el que s¨®lo ha coincidido en un mitin, en Sevilla- y, adem¨¢s, y por primera vez en su vida, ha actuado de telonero. ?sa fue, precisamente, la funci¨®n que le toc¨® cumplir anoche en M¨¢laga, presentando a Manuel Chaves.
Dice que goza con su actual papel de subalterno, y parece cierto. "No ambiciono ning¨²n puesto", "estoy contento", ha repetido varias veces. Incluso ha dicho que es "feliz". El d¨ªa 13 volver¨¢ a lo suyo: podr¨¢ seguir impulsando la fundaci¨®n Andaluc¨ªa emprende y mear fuera de tiesto cada vez que le apetezca.
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