MIS LABORES Santos y p¨ªos
Ma?ana, hoy para ustedes, mientras me dirija a ese lugar donde votar¨¦ lo que debo pero sobre lo que no puedo escribir para no influirles, caminar¨¦ con el ¨¢nimo sobrecogido. Pues habito en un sector barcelon¨¦s cuajado de edificios modernistas de fuste, y corro el serio peligro de que el Vaticano los declare construcciones sacras, debido a que los idearon p¨ªos arquitectos, actualmente en tr¨¢mite de convertirse en santos. Digo yo que muy crecido debe de sentirse monseigneur Charles por c¨®mo van pol¨ªticamente las cosas en este pa¨ªs, y mucho predicamento debe de disfrutar por ello chez Wojtyla, cuando su lobby ha conseguido que se abra un proceso de beatificaci¨®n de Carlos Gaud¨ª, que apunta a llevarle a la santidad m¨¢s temprano que tarde. Esto se ve¨ªa venir, porque me consta que los due?os de algunos de esos inmuebles son tan catolicones que, cuando la sirvienta dominicana de turno, a la que acaban de despedir sin pagarle lo que le deben, se marcha cubri¨¦ndoles de maldiciones, llaman a un can¨®nigo para que les exorcice la mansi¨®n.Tama?a decisi¨®n (ahora me refiero a la canonizaci¨®n) me desconcierta y creo que sembrar¨¢ la confusi¨®n entre nuestros contempor¨¢neos, o sea, entre nosotros mismos.
Pues, ?era genial Gaud¨ª porque ten¨ªa talento o simplemente por inspiraci¨®n divina? ?Es el Parc G¨¹ell el resultado de una mente privilegiada o de un ceguer¨®n de incienso y una concatenaci¨®n loca de rosarios? ?Dise?¨® la Pedrera para convertir a la verdadera fe a los japoneses que un d¨ªa la visitar¨ªan y que se dejan una pasta en los comercios de los alrededores, o fue s¨®lo que le dio por ah¨ª despu¨¦s de un ayuno cuaresm¨¢tico?
He aqu¨ª unas cuantas preguntas que habr¨ªa que responderse. Cierto es que, originariamente, rematando la dicha Pedrera ten¨ªa que ir un grupo escult¨®rico con una virgen (la Virgen, por as¨ª decirlo) y dos arc¨¢ngeles de plantilla. No se hizo, y bien mal que le sabe ello a Jos¨¦ Manuel Almuzara, jefe del lobby victorioso. El otro d¨ªa vino a decir que no hay narices, en este mundo tan materialista, para rematar la obra. ?Las hay? No veo a Joan Clos por la labor, la verdad. Y si alguien osa, lo que me veo es volviendo a Madrid: de perdidos, prefiero la estatua de Raquel Meller.
Un nuevo motivo de desconcierto ser¨ªa que hubi¨¦ramos entrado, sin percatarnos, en la era de la santificaci¨®n de arquitectos. Imaginen: san Ricardo Moneo, san sir Norman Foster. Mmmm. Mas, ?se quedar¨ªa Ricardo Bofill en mero beato porque carece del t¨ªtulo homologado? Otra posibilidad es que el Vaticano, agotado ya el elenco de m¨¢rtires de la dizque Cruzada y v¨ªctimas de la horda roja, haya decidido empezar a canonizar a los muertos por accidentes de tr¨¢fico. Del tranv¨ªa a la moto... quel avenir, mon Dieu!
(Nota: busquen la urna alternativa, instalada en los alrededores de su colegio electoral, para la consulta alternativa sobre condonaci¨®n de la deuda externa del Tercer Mundo que hoy se convoca. Ah¨ª me gustar¨ªa ver a los obispos, votando un s¨ª como el templo expiatorio de la Sagrada Familia).
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