?guilas
El pasado 23 de noviembre de 1999, 17 de los 50 trabajadores de la plantilla del Centro Ocupacional Magerit de minusv¨¢lidos ps¨ªquicos (durante la dictadura, Hogar Residencia de Estudiantes General¨ªsimo Franco), dependiente del Servicio Regional de Bienestar Social (Consejer¨ªa de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid), solicitaron a la directora del centro que hiciera desaparecer el antiguo mural de piedra, tama?o 2,27 por tres metros, que preside la entrada al patio interior, y en el que figura una gran ¨¢guila franquista, portadora de una larga espada. Es m¨¢s, los trabajadores firmantes se ofrecieron, para realizarlo en horas no laborables, a destruir personalmente el ¨¢guila. No hubo respuesta.El que suscribe, con fecha 23 de febrero de 2000, se dirigi¨® de nuevo a la directora, invit¨¢ndola a que le sometiera a prueba individual de capacidad destructiva y, caso de resultado no satisfactorio, se compromet¨ªa a donar una mensualidad de su salario para iniciar un fondo que costease las obras de desaparici¨®n del ¨¢guila. Reiterado silencio por respuesta.
Como esto va bien, ?para qu¨¦ andarnos con excusas o tapujos? Somos quienes ¨¦ramos y estamos donde est¨¢bamos. Adem¨¢s, el ¨¢guila, tan marcial ella, viene a cuento con nuestros objetivos finales, seg¨²n directrices del Servicio de Minusv¨¢lidos, y que son, en esencia, el normalizar e integrar laboralmente a los minusv¨¢lidos ps¨ªquicos, pues, con la bajada a 70 del coeficiente de inteligencia para los futuros soldados profesionales espa?oles, pronto abriremos en nuestros centros talleres de ense?anza preliminar; as¨ª que el ¨¢guila, con su espada, no es sino nuestra premonitoria espada de Damocles.-
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