El Partido Popular se saca la espina de Catalu?a

El PP se sac¨® ayer la espina de Catalu?a. Pese a que se produjo una gran abstenci¨®n, el PP de Josep Piqu¨¦ obtuvo 53.000 votos y cuatro puntos m¨¢s que en 1996, lo que le permiti¨® ganar cuatro diputados, dos a costa de los socialistas, uno de CiU y otro de IC-V. Los socialistas quedaron como primera fuerza en n¨²mero de sufragios, pero con un retroceso muy importante respecto a las anteriores legislativas y, lo que es m¨¢s grave para ellos, seguidos muy de cerca por los nacionalistas en n¨²mero de diputados. CiU perdi¨® terreno en n¨²mero de votos, pero le ley electoral le permiti¨® mantener 15 de los 16 diputados. Pese a este buen resultado, la coalici¨®n no pudo cantar victoria porque fracas¨® en su principal objetivo: ser decisiva en Madrid.

El PP subi¨® del 17,96% de los votos de 1996 al 22,75%, logr¨® por primera vez representaci¨®n en Girona y su aumento en Catalu?a contribuy¨® a la obtenci¨®n de la mayor¨ªa absoluta en el conjunto de Espa?a. Pero, a pesar de este claro avance, el porcentaje de votos del PP catal¨¢n fue exactamente la mitad del logrado globalmente en Espa?a, de modo que Catalu?a sigue siendo una de las comunidades en las que el PP consigue peores resultados.La alta abstenci¨®n y el efecto Piqu¨¦ castigaron duramente al PSC, que perdi¨® 400.000 votos, retrocedi¨® m¨¢s del 5% y cedi¨® 2 de los 19 diputados que ten¨ªa, uno por Barcelona y otro por Tarragona. El baj¨®n socialista permiti¨® al presidente de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica, Jordi Pujol, minimizar el retroceso de CiU, que perdi¨® 200.000 votos y un diputado, y catapultar los resultados en clave de victoria sobre el escenario pol¨ªtico catal¨¢n. Admiti¨® que un mal resultado de CiU hubiera debilitado a su Gobierno, pero asegur¨® que la mayor ca¨ªda de los socialistas lo reforzaba.

No pudo decir, sin embargo, lo que la coalici¨®n nacionalista m¨¢s ansiaba en estas elecciones: que CiU ser¨ªa decisiva en Madrid, porque la mayor¨ªa absoluta del Partido Popular le dej¨® sin su principal capital en unas legislativas, la posibilidad de condicionar la formaci¨®n del Gobierno de Espa?a.

El claro avance del PP en Catalu?a y la mayor¨ªa absoluta de este partido en el conjunto de Espa?a tendr¨¢ sin duda consecuencias importantes en el Parlament de Catalunya. El PP ya no necesita a CiU en Madrid; por tanto, el principal aliado de CiU en la C¨¢mara catalana ha quedado con las manos libres para dejar de apoyar a la coalici¨®n nacionalista y disputarle sin condicionantes la representatividad del electorado de derechas. CiU puede verse obligada a replantearse su pol¨ªtica de alianzas en Catalu?a para poder seguir gobernando desde la minor¨ªa y, de hecho, en las ¨²ltimas semanas ya ha expresado su deseo de pactar con ERC en la nueva etapa que ahora comienza.

Pero el partido independentista ha realizado una campa?a de claro distanciamiento respecto de CiU con el objetivo de arrebatarle una parte del electorado nacionalista. Desde esta perspectiva, los resultados de ERC no fueron ayer todo lo positivos que el partido independentista esperaba, pues aunque avanz¨® 1,5 puntos, s¨®lo gan¨® 24.000 votos y se qued¨®, con un solo diputado, en el 5,6% de los votos en Catalu?a.

En el ¨¢mbito de la izquierda radical, los resultados de las legislativas han contribuido a clarificar el espacio que se disputaban de nuevo IC-V y EUiA a favor de la primera, que obtiene un diputado. Pero como ya ocurri¨® en las ¨²ltimas municipales y auton¨®micas, en la pugna, los dos han perdido. EUiA, con el 2,2% de votos, no ha logrado representaci¨®n en el Congreso pese a la bonificaci¨®n que el pacto entre Joaqu¨ªn Almunia y Francisco Frutos supuso para ella cuando no hab¨ªa participado en la Entesa de izquierdas para el Senado, y los ecosocialistas de Joan Saura han ganado la batalla por la representaci¨®n de este espacio, pero han perdido 180.000 votos y un diputado.