Javi Moreno prolonga, con dos goles, el estado de gracia del Alav¨¦s

ALAV?S 2REAL SOCIEDAD 1

La historia, por repetida, no deja de ser alucinante. Toda la semana debatiendo sobre suspicacias y hermandades y el Alav¨¦s, a lo suyo, es decir a ganar los partidos cuando no tienen remedio. El conjunto vitoriano acumul¨® ayer su s¨¦ptimo partido ganado o empatado en los estertores del juego. No es una casualidad, sino el ejemplo de un equipo rocoso, con una fe a prueba de fallos. La Real puso lo suyo. Quedan dudas de si se hunde por motivos f¨ªsicos, por miedo o por fidelidad al estilo de Clemente, pero, uno tras otro, encadena partidos que nacen interesantes y concluyen de forma decepcionante.Por encima de los t¨®picos de un duelo de rivalidad regional, el encuentro naci¨® con f¨²tbol, bien construido por los centrocampistas, pero carente de remate, un mal que aqueja a los dos equipos: muchos delanteros y pocos goleadores en sus filas. Al menos la Real aportaba m¨¢s profundidad, gracias a las buenas maneras de Khokhlov y la intensidad de De Pedro. El Alav¨¦s acumulaba jugadas y la Real inteligencia para hilvanar el contragolpe. Y lleg¨® el gol de Khokhlov que en las condiciones normales de un derby debiera bastar para decidir el resultado.

Pero ni hab¨ªa hermandad ni hab¨ªa derby futbol¨ªstico. Hab¨ªa un par de jugadores sobresalientes y muchas cartas guardadas en la manga de Man¨¦ para los momentos estelares del Alav¨¦s, es decir cuando el rival piensa en la ducha.

La Real se fue a la cueva como acostumbra y el Alav¨¦s comenz¨® a hurgar en el partido. Desio borr¨® del campo a sus oponentes en un soberbio ejercicio de madurez. El rumano Contra es un futbolista llamado a mayores galas: duro, resistente, r¨¢pido, inteligente, h¨¢bil y atrevido. Probablemente, uno de los mejores laterales del campeonato. Entre ambos reconstruyeron al Alav¨¦s y derribaron a una Real que se limit¨® a fortificar el ¨¢rea con m¨¢s riesgo que clase. Man¨¦ movi¨® pieza con sabidur¨ªa. Primero Nan Ribera agiliz¨® el medio campo, despu¨¦s Javi Moreno dinamit¨® el ¨¢rea. En diez minutos dio la vuelta al marcador, afianz¨® la segunda plaza y mantuvo el hechizo. Y la Real sin enterarse.