El Valencia gana en Francia con comodidad

En su peor partido probablemente de esta segunda fase, el Valencia simplemente mostr¨® la gran distancia competitiva que separa la Liga espa?ola de la francesa para llevarse un triunfo para el que apenas hizo merecimientos. Tuvo m¨¢s pegada y punto. El conjunto de C¨²per jug¨® muy mal, tanto en defensa como en ataque, y pese a estar casi toda la segunda parte con un jugador m¨¢s, se dedic¨® m¨¢s que nada a especular. Eso s¨ª, a poco que atacara, evidenciaba las carencias defensivas de los franceses, que se han ganado a pulso la condici¨®n de colistas del grupo. La victoria le permite al Valencia esperar la visita el pr¨®ximo martes a Mestalla del Manchester con muchas opciones de pasara a los cuartos de final.Sobre la debilidad de la defensa del Girondins hubo noticias muy tempranas. En siete minutos, Gerard ya hab¨ªa disparado dos veces con mucha comodidad sobre la meta de Ram¨¦. Con comodidad pero sin la decisi¨®n necesaria para marcar. Claro que el Valencia ofrec¨ªa similares deficiencias y en especial Angloma, que dispuso una autopista para todo el que quisiera entrar por su banda, la derecha. En realidad, el Valencia comenz¨® el encuentro muy blandito, como si aquello no fuera realmente con ¨¦l. Y de ello sac¨® tajada el conjunto franc¨¦s, que dispon¨ªa de tiempo y espacio para tocar, que es lo suyo. O m¨¢s bien lo era, pues es evidente que ¨¦ste es un equipo muy desmejorado contra el que el Valencia deber¨ªa hacer verdadero trabajo para perder.

Fue entonces cuando resurgi¨® la vieja enemistad entre Djukic y Ca?izares, y de sendos malentendidos, como en los viejos tiempos, nacieron un par de ocasiones del Girondins. Las miradas de desafecto volvieron a cruzarse entre el portero y el defensa, si bien se disiparon toda vez que el conjunto bordel¨¦s no hab¨ªa aprovechado los desperfectos.

La sorprendente alineaci¨®n del peque?o Feindouno pareci¨® desestabilizar a los de C¨²per, pues se introdujo en el ataque, en una banda y en otra, y siempre recib¨ªa con mucha libertad. El centro del campo valencianista no le tom¨® la medida al partido. Ziani y Micoud maniobraban a sus anchas y s¨®lo Mendieta particip¨® como de costumbre, es decir, con asiduidad y ambici¨®n.

El Valencia, pese a todo, siempre ve¨ªa el partido en el bolsillo. Daba la sensaci¨®n de que, a poco que apretara, se lo iba a llevar con cierta facilidad. Esta subida de tensi¨®n, sin embargo, no lleg¨®. M¨¢s bien al contrario. Se acentu¨® la apat¨ªa. De modo que casi al tiempo que Batistuta marcaba en Old Trafford para el Fiorentina, Feindouno aprovechaba un regalo de Pellegrino para marcharse solo hacia Ca?izares, que lo esper¨® muy atr¨¢s pero anduvo acertado al rechazar el bal¨®n con el cuerpo.

Arriba se ech¨® a faltar la agresividad del Piojo: ya se sabe de la frialdad de Ilie, pero si adem¨¢s se le a?ade el hieratismo de S¨¢nchez, el equipo llega con muy poca chispa. Ilie, sobre todo, anduvo especialmente espeso, incapaz de superar ning¨²n uno contra uno con la tibia defensa francesa.

El partido, en fin, era malo y el ambiente fr¨ªo. El campo, medio vac¨ªo. La ciudad de Burdeos, tradicionalmente poco futbolera, ha abandonado definitivamente a su equipo.

Cualquiera de los dos, de marcar, lo har¨ªa acorde con el desarrollo del encuentro: aprovechando una pifia del contrario. Que es lo que hizo el defensa Djukic, que fue a rematar un c¨®rner y puesto que estaba solo cerca del ¨¢rea peque?a, decidi¨® estirar la pierna y adelantar al Valencia, que hab¨ªa hecho pocos m¨¦ritos pero alguno m¨¢s que un Girondins verdaderamente flojo. El gol de Djukic, adem¨¢s, coincid¨ªa con los tantos del Manchester, por lo que el panorama se le aclaraba mucho a los valencianos. Mientras, en el Nou Camp, la gente aplaud¨ªa el gol del Valencia. ?Se encontrar¨¢n los dos conjuntos mediterr¨¢neos en los cuartos de final?

El Valencia pareci¨® dominar definitivamente el choque cuando, al inicio de la segunda parte, Gerard impuso su superioridad a¨¦rea. Con un cabezazo dej¨® solo a S¨¢nchez ante Ram¨¦ y el delantero valenciano provoc¨® el penalti y la expulsi¨®n de Saveljic, que lo atropell¨® por detr¨¢s. Asunto aparentemente resuelto. Mendieta, como siempre, esper¨® a que se moviera el portero y la coloc¨® en el otro lado. Con suavidad.

Con todo a favor, sin embargo, el grupo de C¨²per se complic¨® la vida inexplicablemente: baj¨® tanto la tensi¨®n que Wiltord, de un tiro cruzado, meti¨® al Girondins en el partido. Entonces el entrenador argentino envi¨® a sus hombres definitivamente atr¨¢s cuando sustituy¨® a Mendieta, lesionado, por el central Bj?rklund. El Valencia, que jugaba con uno m¨¢s, parec¨ªa que lo hac¨ªa con uno menos. Y Ca?izares se dedic¨® a perder tiempo. La entrada de Bj?rklund, no obstante, permiti¨® las subidas por la derecha de Angloma, y de una de ellas naci¨® la acci¨®n m¨¢s bella de la noche: Kily Gonz¨¢lez le marc¨® un pase interior a Ilie, ¨¦ste le obedeci¨® y el argentino mand¨® un trallazo a las redes. Ahora s¨ª: asunto resuelto.