Cosecha temprana para Olano

Abraham Olano adelant¨® la siembra, trabaj¨® duro y pas¨® hambre en oto?o, apur¨® la puesta a punto, afin¨® el cuerpo, y alto, delgado y hambriento se lanz¨® a la caza de victorias reci¨¦n comenzado el a?o. La teor¨ªa del ONCE (lo que haya de pasar que pase desde el principio y despu¨¦s ya veremos) aplicada a un corredor que se cre¨ªa de maduraci¨®n lenta, de los que pasaba siempre el invierno y la primavera prepar¨¢ndose para el verano, para el Tour.Y la cosa, como no pod¨ªa ser menos, ha funcionado muy bien y con facilidad. Ayer termin¨® la Tirreno-Adri¨¢tico (triunfo del let¨®n Vainsteins en el ¨²ltimo sprint), ayer, pues, como estaba previsto, Abraham Olano conquist¨® su segunda vuelta de la temporada. A una por mes. En febrero, la de Valencia; en marzo, la Tirreno; en abril, en teor¨ªa, toca la Vuelta al Pa¨ªs Vasco, una de sus asignaturas pendientes, pero ¨¦se es otro cantar. Segundo en la general fue el sorprendente checo Jan Hruska, un fichaje del Vitalicio, que s¨®lo cedi¨® 9s a Olano en la contrarreloj de 26 kil¨®metros.

Olano es muy bueno de por s¨ª, y un Olano ya en forma cuando el resto de sus presuntos rivales (o sea Ullrich, Pantani, Armstrong, Vandenbroucke), los hombres del verano, a¨²n est¨¢n hibernando, es un Olano invencible a menos que la desgracia le corte. Y si la carrera-objetivo no tiene una etapa de alta monta?a y s¨ª tiene una etapa de r¨¢pida contrarreloj, pues apuesta ¨²nica. Sin duda.

Todo marcha bien. El objetivo de Manolo Saiz, el director del ONCE, con el plan cosecha temprana era, aparte de deportivo, psicol¨®gico: si Olano ganaba en los primeros meses recuperar¨ªa la confianza en s¨ª mismo y en su t¨¦cnico, por un lado; y, por otro, se quitaba de la cabeza la obsesi¨®n Tour, el deseo inalcanzable los ¨²ltimos a?os.

Y en el camino, tambi¨¦n Olano ha influido en Saiz. El c¨¢ntabro, profeta del ciclismo de ataque, ha modificado su tendencia y se ha mostrado tambi¨¦n como un gran t¨¢ctico de la defensa. Tanto en Valencia como en Italia la v¨ªa ha sido la misma: colch¨®n de segundos en la contrarreloj y defensa en la media monta?a. O sea, el Olano de siempre, aunque ahora antes de tiempo.