La colina sagrada del Poggio

Poggio de San Remo. Colina modesta, nunca monta?a. 162 metros. Tres kil¨®metros de subida, otros tres de bajada. Nada m¨¢s. Y, sin embargo, uno de los lugares sagrados del ciclismo. La Mil¨¢n-San Remo, el Mundial de Primavera, la classicissima por all¨ª pasa y por all¨ª se ha decidido unas cuantas veces. Por all¨ª pas¨® ayer ?scar Freire. Lleg¨® volando, en helic¨®ptero. 500.000 pesetas. Dispendio de su equipo, el Mapei, el m¨¢s grande, el m¨¢s fuerte, el m¨¢s rico, el equipo del campe¨®n del mundo. Del aparato, se vio en la televisi¨®n italiana, baj¨® el ciclista c¨¢ntabro impoluto, el maillot arcoiris bien planchado. Tambi¨¦n de all¨ª, baj¨® la bicicleta, la Colnago, tambi¨¦n brillante e impoluta. Se baj¨® riendo. Su buen humor de siempre. Le dieron el telegrama de felicitaci¨®n que el presidente Aznar le envi¨® y se subi¨® a la bicicleta corriendo. A correr 60 kil¨®metros. Los nombres se?alados. Los cabos, Mele, Cervo y Berta, la colina de la Cipressa dos veces, su complicado comienzo, por d¨®nde entrar, por qu¨¦ lado, siempre en las primeras plazas del pelot¨®n. Todo, pegado a la Riviera, al Mediterr¨¢neo. Y luego, y al final, el Poggio. La colina. No es lo mismo que el d¨ªa de carrera, cuando se convierte en una estrecha fila de asfalto flanqueada de aficionados. Ayer estaba desierta. Soplaba el viento. No es lo mismo subirla a solas que en medio de un pelot¨®n de 200. Cuando todos se enfilan y hay que entrar a cuchillo. Ganarse una buena plaza. Siempre pensando que en cualquier momento puede haber un corte, que, aunque no ha sido decisiva desde que Jalabert en 1995 diera all¨ª el golpe imparable, siempre hay que estar delante, subir delante, bajar entre los primeros, porque despu¨¦s s¨®lo queda la interminable recta de V¨ªa Roma, el coraz¨®n de San Remo. Y all¨ª est¨¢ la victoria so?ada. Varias veces Poggio arriba, Poggio abajo. "Empezar el Poggio delante es importante", dice el campe¨®n. Todo grabado, cada curva, cada repecho, los virajes. Despu¨¦s, a Mil¨¢n de nuevo, a so?ar con el triunfo siempre so?ado. "Zabel y Vainsteins son los favoritos. M¨¢s el alem¨¢n que el let¨®n", dice Freire. "?Y yo? Yo me veo m¨¢s ganador que antes del Mundial. ?sta es mi carrera so?ada".