Un entrenador con l¨®gica
El perfil de Man¨¦, el entrenador del Alav¨¦s, no admite muchas dudas: un tipo distante, fr¨ªo y estudioso que conf¨ªa en los jugadores
Impenetrable y transparente, es decir contradictorio, como su equipo, el Alav¨¦s. Un tipo distante, bastante fr¨ªo, estudioso y callado en su trabajo; campechano, bien preparado y bromista, en su tiempo de ocio. Man¨¦ (Balmaseda, Vizcaya, 1950), el entrenador del Alav¨¦s, parece un hombre que no admite muchas dudas. Quienes han trabajado o trabajan con ¨¦l coinciden en esos aspectos de su personalidad, independientemente de que unos lo celebren y otros lo lamenten. Nada m¨¢s lejos del entrenador est¨¢ndar, proclive a los excesos de inventiva y a los detalles de chistera. Man¨¦ se basa en la ciencia y el ingenio lo reserva para los futbolistas. En realidad, el estilo Man¨¦ tiene mucho de l¨®gica, no menos de sentido com¨²n y la convicci¨®n de que el entrenador no es lo m¨¢s importante de un equipo, ni en el Bar?a, ni en el Alav¨¦s.Man¨¦ apenas se relaciona con sus jugadores. Marca una raya gruesa entre el t¨¦cnico y los futbolistas. Ellos mismos le califican de "distante". La estrategia puede servir para que no se confundan las funciones de cada uno, o por propia timidez. En un r¨¢nking de entrenadores parlanchines, ocupar¨ªa la cola. "Otros entrenadores te vuelven m¨¢s loco", admite uno de sus jugadores. "?l, desde el primer d¨ªa, dej¨® claro su estilo: presionar y correr. Adem¨¢s, no hay nadie indiscutible. Tal vez Hermes Desio. ?l conoce muy bien a los jugadores".
Introspectivo, distante, sencillo, fr¨ªo, claro en sus ideas, fijo en sus planteamientos, son algunas de las caracter¨ªsticas que amplian la definici¨®n del estilo Man¨¦, en la que no todo son parabienes par el entrenador de moda del f¨²tbol espa?ol.
"Si algo le falla es el trato personal; es casi inexistente", comenta un jugador, quien recuerda el caso de Alberto Albistegi, retirado el pasado verano, tras conseguir la permanencia. "No se despidi¨® de ¨¦l. Ni siquiera le dio la mano o le dijo: 'Que te vaya bien en la vida'. S¨®lo se trata de una manera un poco m¨¢s cercana con dos jugadores".
En el haber de su perfil se puede asegurar que Man¨¦ no es un entrenador autoritario, ni visceral. Deja que cada uno haga su trabajo y no interfiere. "Deja que el vestuario se controle solo. ?l no lo controla". Sus charlas siempre se orientan en el sentido t¨¢ctico; nunca en el ¨¢mbito emocional. Supone que los propios futbolistas deben motivarse. "Cuando perdemos o ganamos nos da una palmadita en la espalda a todos y no hay m¨¢s contacto que ¨¦se", recuerdan sus jugadores.Antonio Karmona, central del Alav¨¦s, y una instituci¨®n en el club, dice de Man¨¦ que "es exigente, muy serio. Marca mucho las diferencias entre los jugadores y el entrenador. Habla lo justo. Tiene las ideas muy claras sobre el equipo que quiere. Muchas veces lo hace en funci¨®n de los jugadores de que dispone. No es agresivo, no te chilla nunca. No alza la voz, jam¨¢s le he visto perder la compostura".
Karmona entiende que, en la elecci¨®n de los jugadores que quiere fichar, Man¨¦ tiene en cuenta tanto su capacidad futbol¨ªstica como humana. Un caso reciente puede verse en Samuel Etoo. Lo descart¨® a ¨²ltima hora, entre otras razones, por su supuesto divismo.
"?En los descansos? Corrige los errores que se hayan podido cometer. Siempre son charlas muy t¨¢cticas, y sin broncas. Habla muy poco individualmente, se dirige al conjunto. No cree necesario aleccionar a un jugador sobre alg¨²n rival en concreto porque conf¨ªa mucho en cada uno. Sabe que nos molestamos en conocer a los rivales", afirma Karmona.
"Adem¨¢s, es muy chocante que el Alav¨¦s sea casi el ¨²nico equipo de Primera que no se concentra cuando jugamos en casa", dice Karmona. "Y tiene su explicaci¨®n. ?l ha dicho muchas veces que donde mejor se duerme y descansa es en casa".
Julio Salinas, curtido en mil batallas, comparte ese perfil de un entrenador que no le da mucho juego. "Es un entrenador bastante fr¨ªo, que tiene las ideas muy claras y que b¨¢sicamente juega con los mismos". Salinas, sin embargo, prefiere incidir en el vestuario, otro activo de Man¨¦. "La gente que no juega es la que proporciona mejor ambiente en el vestuario. Adem¨¢s de entrenarse como si fuera el primer d¨ªa es la gente m¨¢s animosa, la de mejor car¨¢cter. Aqu¨ª nadie se queja, ni hace declaraciones altisonantes. Es un vestuario mod¨¦lico". Salinas cree que no es casualidad un ambiente tan saludable, que Man¨¦ lo considera un aspecto priotario a la hora de hacer su selecci¨®n de futbolistas.
Esta faceta a¨²n se recuerda en otros clubes donde dej¨® huella. "Si Man¨¦ fuera el actual entrenador del Levante, con la plantilla que tenemos, ser¨ªamos l¨ªderes de Segunda", afirma un directivo del equipo valenciano. En Lleida se recuerda tambi¨¦n ese aspecto. El entonces presidente del club catal¨¢n Mario Dur¨¢n confi¨® siempre en esa virtud del t¨¦cnico vizcaino: siete a?os y una temporada en Primera Divisi¨®n para el recuerdo.
Pedro Alberto, que jug¨° en el Alav¨¦s del ascenso (hoy en el Toledo), le define de forma contundente: "Es muy suyo. Pero guardo un grato recuerdo de Man¨¦, aunque no jugu¨¦ mucho. Te dice las cosas claras: 'o lo coges o lo dejas'. Hay muy pocos entrenadores que hablen por las claras. Yo estuve apartado del equipo, en una lista de seis descartes. Pero luego, cuando empez¨® la temporada, me dijo que contaba conmigo", recuerda el jugador, que le define como "un estudioso que no est¨¢ encima del jugador. No chilla, salvo para corregir errores. ?Bromas? Tiene su coraz¨®n de bromista, aunque fuera de los entrenamientos no tiene relaci¨®n con los jugadores. En mi ¨¦poca apenas ten¨ªa especial confianza con un par de ellos".
Man¨¦ no cambia de filosof¨ªa por la alteraci¨®n de categor¨ªa. Su librillo incluye la distancia justa con el jugador, la fe en el bloque defensivo (cuando lo encuentra), el reparto del trabajo y la alternacia de los delanteros. Una democracia jer¨¢rquica que se ha sublimado en Vitoria. Tras el entrenmamieto, Man¨¦ vuelve a sus quehaceres: a su familia, al txoko y a sus inversiones.
Reportaje elaborado con informaci¨®n de E. Ortiz de Arri, J. P¨¦rez Ortiz, Lluis Visa y E. Rodrig¨¢lvarez.
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