Fujimori, acusado de falsificar firmas para promover su reelecci¨®n
Buenos Aires El diario El Comercio de Lima public¨® hace dos semanas un documentado trabajo de investigaci¨®n period¨ªstica en el que denunciaba la existencia de una "f¨¢brica" de falsificaci¨®n de firmas para lograr la inscripci¨®n ante el Jurado Nacional de Elecciones de uno de los grupos que integran la alianza oficialista Per¨² 2000, que postula la candidatura del actual presidente, Alberto Fujimori. Necesitaba 600.000 firmas, y la falsificaci¨®n alcanz¨® el mill¨®n, seg¨²n el diario. La f¨¢brica funcion¨® entre octubre y noviembre de 1999 y trabaj¨® con fotocopias de los registros de votaci¨®n de las elecciones municipales de 1998, de las que obten¨ªan las firmas que luego eran falsificadas.
La reelecci¨®n contra viento y marea se ha convertido en el caballo de batalla de un n¨²mero creciente de l¨ªderes pol¨ªticos latinoamericanos. La obtuvo Fernando Henrique Cardoso cuando enmend¨® la Constituci¨®n de Brasil y se convirti¨® en el primer presidente de su pa¨ªs que qued¨® habilitado para un segundo mandato. Lo intent¨® hasta el ¨²ltimo momento Carlos Menem, que finalmente tuvo que tirar la toalla ante abrumadores impedimentos legales. Y est¨¢ a punto de alcanzarla Alberto Fujimori en Per¨², quien, gracias a una interpretaci¨®n de la Constituci¨®n de dudosa legalidad, se presenta en los comicios del pr¨®ximo 9 de abril para un tercer mandato consecutivo.La Carta Magna peruana es tajante al permitir dos periodos presidenciales sin interrupci¨®n, pero el Gobierno de Fujimori hizo aprobar en 1996 una ley de interpretaci¨®n de la Constituci¨®n seg¨²n la cual hay que empezar la cuenta despu¨¦s del primer mandato. Los jueces que objetaron la ley fueron convenientemente destituidos por el presidente.
Cuando cre¨ªa que el camino hacia la re-reelecci¨®n estaba libre, Fujimori ha tropezado con obst¨¢culos inesperados en la recta final de la campa?a de un proceso electoral que el Departamento de Estado sigue con gran desconfianza y que un legislador estadounidense ha llegado a calificar de golpe de Estado a c¨¢mara lenta. La ¨²ltima encuesta atribuye a Fujimori el 39% de la intenci¨®n de voto, seguido del acad¨¦mico y l¨ªder de Per¨² Posible, Alejandro Toledo (25%); Alberto Andrade, alcalde de Lima (10%), y Luis Casta?eda, antiguo colaborador de Fujimori (6%).
La denuncia de El Comercio relacionaba con esta operaci¨®n a ?scar Medelius, presidente de la Comisi¨®n de Justicia del Congreso, miembro del partido en el Gobierno, abogado y estrechamente vinculado al jefe del servicio de inteligencia y asesor del presidente de la Rep¨²blica, Vladimiro Montesinos. Tambi¨¦n aparec¨ªa el nombre de Absal¨®n V¨¢zquez, ex ministro de Agricultura y n¨²mero uno de la lista que postula a Fujimori para el Congreso. Se trata de un dirigente con gran predicamento entre los sectores campesinos, de gran importancia a la hora de cosechar votos.
Testigos ocultos
El Comercio asegur¨® que hab¨ªa testigos que pod¨ªan certificar la falsificaci¨®n de firmas, pero no los identific¨®. S¨ª se supo que prestaron declaraci¨®n ante el Defensor del Pueblo, que remiti¨® la informaci¨®n a la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), que a su vez la entreg¨® a la Fiscal¨ªa de la Naci¨®n, estrechamente controlada por los servicios de inteligencia. Numerosas maniobras pol¨ªticas en las que ha estado comprometido el Gobierno han sido realizadas a trav¨¦s de la fiscal¨ªa. Blanca N¨¦lida Colan, fiscal de la Naci¨®n, defendi¨® p¨²blicamente a Montesinos.
El principal testigo de la falsificaci¨®n result¨® ser Carlos Rodr¨ªguez Iglesias, un obrero de 23 a?os. La prensa oficialista desat¨® una feroz campa?a en su contra, calific¨¢ndolo de hamp¨®n, asesino y homosexual. Para evitar males mayores, Rodr¨ªguez y su hermana Marita abandonaron Per¨² y viajaron a Costa Rica. Durante 10 d¨ªas ninguno de los acusados hizo declaraci¨®n alguna. El Gobierno estaba paralizado mientras los medios de comunicaci¨®n afines al poder segu¨ªan con sus ataques a El Comercio y los testigos.
Fujimori se detuvo en las encuestas mientras sub¨ªa el porcentaje del principal candidato opositor, Alejandro Toledo. Era un motivo suficiente para que el presidente saliera a hablar. Neg¨® que el Gobierno estuviera detr¨¢s de cualquier campa?a contra la libertad de prensa.
El Comercio puso a prueba la voluntad democr¨¢tica del presidente y public¨® al d¨ªa siguiente la segunda parte de su investigaci¨®n, en la que identific¨® a la segunda testigo de la falsificaci¨®n de firmas, Erika Mart¨ªnez, estudiante de Derecho. Declar¨® abiertamente que el jefe de la oficina electoral de Arequipa (segunda ciudad de Per¨²), Rub¨¦n Calder¨®n, era el coordinador de la falsificaci¨®n. El mi¨¦rcoles pasado los dos testigos aparecieron p¨²blicamente en un acto celebrado en Lima que cont¨® con el respaldo de la Conferencia Episcopal, el Colegio de Abogados, el Centro Carter, la Comisi¨®n Andina de Juristas, la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, entre otras organizaciones. Todos los participantes dieron su apoyo a los testigos, exigieron al Gobierno garant¨ªas para sus vidas, una efectiva investigaci¨®n de la denuncia y una sanci¨®n ejemplar para los responsables.
La respuesta no se hizo esperar. Fujimori dijo solemnemente que nadie ten¨ªa que temer por sus vidas, Rub¨¦n Calder¨®n fue destituido y el Frente Independiente Per¨² al 2000, la agrupaci¨®n que falsific¨® las firmas y que aportaba un tercio de los candidatos de la alianza de Fujimori, anunci¨® la retirada de las elecciones. Dos importantes figuras del oficialismo, Daniel Chuan, secretario de la agrupaci¨®n, y ?scar Medelius, presentaron su dimisi¨®n irrevocable. Un serio rev¨¦s para los planes del presidente.
M¨¢s informaci¨®n: www.elcomercioperu.com.pe
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