El paso m¨¢s largo Historia de los tres parapl¨¦jicos y su inmenso tes¨®n para recuperar la movilidad perdida.

Ocurri¨® hace 10 a?os, en Navidad. Marc Merger, que entonces era directivo de banca, se qued¨® dormido mientras conduc¨ªa su coche. El accidente le produjo una lesi¨®n en la espina dorsal que le dej¨® paralizado de cintura para abajo. Aunque ayer no lo logr¨® ante el p¨²blico, el pasado viernes consigui¨® andar gracias al chip que tiene implantado. Ahora, si logra erguirse, podr¨¢ empezar una nueva vida con sus dos hijos y cumplir un sue?o tan simple como deseado: "Nunca me han visto de pie, salvo en las fotos", dice este franc¨¦s de 39 a?os que, tras el accidente, se recicl¨® como profesor en la Escuela superior de Minas de Nancy. El apoyo de su familia resulta fundamental, como tambi¨¦n lo es su fuerza interior por superarse.Un avance tecnol¨®gico, paciencia y mucho esfuerzo est¨¢n permitiendo que Marc y otros dos j¨®venes parapl¨¦jicos -los italianos Gabriele Tronconi, de 23 a?os, y Ludovico Corrao, de 28- puedan volver a caminar, aunque sea brevemente. Son los alumnos aventajados del profesor Pierre Rabischong. Los tres est¨¢n luchando por dejar sus sillas de ruedas de lado durante unos momentos, para dar alg¨²n paso. Los tres conocen sus limitaciones, a pesar de la ayuda de la t¨¦cnica.

Lev¨¢ntate y anda, as¨ª se llama el programa que quiere ayudarles a caminar. En la UE hay cerca de 300.000 personas que sufren alg¨²n tipo de paraplejia, con una media de edad de 31 a?os. El 65% de los casos se deben a accidentes de tr¨¢fico y el 15% a accidentes deportivos, recordaba ayer Rabischong.

El italiano Gabriele dec¨ªa ayer: "Ahora no soy capaz de hacer ning¨²n movimiento, pero es seguro que alg¨²n cambio se producir¨¢ en mi vida y ser¨¦ m¨¢s aut¨®nomo de lo que soy ahora, gracias a los pasos que llegar¨¦ a dar". Gabriele, que lleva tres a?os sentado en una silla de ruedas por un accidente de coche que sufri¨® de madrugada al salir de una discoteca, afirma que "el hombre ha nacido para estar de pie".

Desde hace dos a?os trabaja en el proyecto. "Gracias a mi car¨¢cter y al apoyo de mis amigos tengo confianza en el programa y, al ver que Marc da algunos pasos, me animo m¨¢s", a?ade. "Estando de pie cambian muchas cosas, no me duele en el abdomen como cuando estoy sentado, por eso merece la pena hacer el esfuerzo al principio; despu¨¦s te acostumbras". Y a?ade esperanzado: "Lograr¨¦ dar algunos pasos y seguro que habr¨¢ una mejor¨ªa". Al igual que sus compa?eros, sabe hasta d¨®nde se puede llegar y reconoce: "Nunca podr¨¦ sentir las piernas".

Por su parte Luduvico, gran amante del motor, sufri¨® un accidente de moto y sabe que nunca podr¨¢ volver a conducir una a dos ruedas. "Podr¨¦ hacerlo a tres ruedas", sonr¨ªe. "Las dos ruedas son un sue?o imposible tras este tipo de lesi¨®n". De momento Ludovico no trabaja, porque el proyecto requiere mucho tiempo y dedicaci¨®n: "Tengo que estar a disposici¨®n de los m¨¦dicos cuando lo requieren, para que puedan estudiar los m¨²sculos y los movimientos".

Los tres pacientes son lo bastante fuertes, tanto f¨ªsica como mentalmente, para mantener el equilibrio y echar a andar, ayudados por un ordenador y por quienes les rodean.

"Se requiere una gran fuerza de voluntad y mucho sacrificio, porque cansa mucho f¨ªsicamente prepararse", explica Ludovico. Si la t¨¦cnica y la cirug¨ªa siguen avanzando a este ritmo, la vida de miles de personas como ellos podr¨¢ mejorar.

Un ¨¦xito condicionado por cuatro puntos

S. P. / W. O Bruselas

El ¨¦xito del proyecto Lev¨¢ntate y anda depende de la resoluci¨®n de cuatro puntos:

- La t¨¦cnica. Los parapl¨¦jicos pueden tener los m¨²sculos de las piernas en buen estado, pero la lesi¨®n en la espina dorsal les impide recibir la orden cerebral necesaria para que se muevan, para que reaccionen. La t¨¦cnica en que se basa el proyecto Lev¨¢ntate y anda tiene como objetivo sustituir las ¨®rdenes que normalmente llegan de la corteza cerebral a los m¨²sculos de las piernas por unas se?ales artificiales procedentes de un ordenador o de un chip (como fue el caso de Marc Merger) dirigido a distancia. Esta centralita electr¨®nica, implantada en el abdomen, env¨ªa las se?ales a trav¨¦s de unos electrodos hacia los nervios y los m¨²sculos.

- Los participantes. Participar en el programa Lev¨¢ntate y anda no es f¨¢cil. Para que el paciente pueda someterse a la operaci¨®n debe mantener una capacidad muscular suficiente, estar en relativa buena forma para poder superar el entrenamiento y su lesi¨®n debe hallarse entre las v¨¦rtebras 4 y 11. El resto del sistema nervioso debe estar intacto.

- El programa. Su puesta en marcha comenz¨® en 1992 con la creaci¨®n de una red a partir de cl¨ªnicas y centros de reeducaci¨®n en varios pa¨ªses de la UE para determinar los protocolos cl¨ªnicos del proyecto, divididos en cinco fases: selecci¨®n de los pacientes, ejercicios prequir¨²rgicos (para habituar de nuevo a los m¨²sculos a recibir est¨ªmulos), implantaci¨®n del microchip en los pacientes, ejercicios posquir¨²rgicos y uso cotidiano de la nueva t¨¦cnica. El chip y el sistema de transmisi¨®n han sido desarrollados por IBM y Thomson. Los electrodos fueron fabricados por el Instituto Fraunhofer de tecnolog¨ªa biom¨¦dica, y la t¨¦cnica y los accesorios del implante son obra de la empresa Neuromedics.

- La financiaci¨®n. El proyecto Lev¨¢ntate y anda ha costado hasta ahora un mill¨®n y medio de euros (cerca de 240 millones de pesetas). El proyecto ha sido financiado en un 50% por la Comisi¨®n Europea y en ¨¦l participan, bajo la coordinaci¨®n de la Universidad de Montpellier (Francia) empresas y cient¨ªficos de varios pa¨ªses: la Asociaci¨®n Europea Calies (Reino Unido), la sociedad de investigaci¨®n Roessingh (Holanda), el Instituto Fraunhofer (Alemania), Thomson-CSF (Francia), IBM Francia y Neuromedics (Francia). Pero el dinero se acaba y dio la sensaci¨®n de que ese problema no fue ajeno a la presentaci¨®n precipitada de ayer. Los cient¨ªficos necesitan con urgencia otros 240 millones de pesetas para seguir adelante. Rabishong record¨® que el apoyo de la UE termina a finales de este mes. El comisario de Investigaci¨®n, Philippe Busquin, admiti¨® que no se han aprobado nuevas ayudas. Esa necesidad urgente de dinero ha obligado a los tres pacientes parapl¨¦jicos a prestarse a una presentaci¨®n p¨²blica que sobrellevaron con tensi¨®n pero con entereza.