Balance y perspectivas

Nada resulta tan humillante para el derrotado como la magnanimidad del vencedor. El secretario general del PP, Javier Arenas, lament¨® ayer los problemas del PSOE, e incluso coment¨® que no es para tanto. Poco antes, en la reuni¨®n de la Junta Directiva de su partido, Aznar y Arenas hab¨ªan hecho balance de las elecciones y planteado algunos planes de futuro. Lo principal es que procurar¨¢n ganar tambi¨¦n las pr¨®ximas, y para ello se proponen evitar morir de ¨¦xito, es decir, de mal uso de la mayor¨ªa absoluta. Ello implica gestos conciliadores y ofertas de consenso. Con los agentes sociales, pero tambi¨¦n con los ex socios pol¨ªticos, buscando prolongar su participaci¨®n en la pol¨ªtica espa?ola y su compromiso en la gobernabilidad, en los t¨¦rminos -ha dicho Aznar- que los propios nacionalistas definan. Para ver hasta d¨®nde est¨¢n dispuestos a llegar, se inician hoy las conversaciones entre sendas delegaciones de CiU y PP. Nunca se sabe, pero los de Pujol han tenido inter¨¦s en adelantar que probablemente se abstendr¨¢n en la investidura de Aznar. Es decir, que evitar¨¢n comprometerse demasiado, pero no cerrar¨¢n la puerta a acuerdos posteriores. La situaci¨®n es diferente de la de 1996, cuando era necesario cerrar el acuerdo por adelantado, porque si no lo hab¨ªa exist¨ªa la posibilidad de convocatoria de elecciones anticipadas: la peor de las hip¨®tesis, en aquel momento, para CiU. Ahora la elecci¨®n de Aznar y la gobernabilidad est¨¢n garantizadas por la mayor¨ªa absoluta del PP. Los nacionalistas carecen de la fuerza intimidatoria de las dos ¨²ltimas legislaturas, pero no renuncian a seguir jugando un papel en la pol¨ªtica general. Pero ser¨¢ en condiciones distintas a las previstas, incluso por parte del PP. No vendr¨¢ mal que sea as¨ª; para que los nacionalistas no den por supuesto que, hagan lo que hagan, quien gobierne en Madrid deber¨¢ irremediablemente pactar con ellos. As¨ª que tendr¨¢n que modular sus reivindicaciones de acuerdo con esa posibilidad, porque ha dejado de ser evidente que se hayan acabado las mayor¨ªas absolutas. Adem¨¢s, ya no puede sostenerse como dato previo la incapacidad del centro-derecha no nacionalista para disputar la mayor¨ªa en Catalu?a y Euskadi. Ayer mismo, Aznar adelant¨® que su partido buscar¨¢ afianzarse en las comunidades en las que no gobierna, pero donde ha conseguido un incremento notable de votos: hubo menci¨®n a Andaluc¨ªa, pero tambi¨¦n al Pa¨ªs Vasco y a Catalu?a.