Tambores lejanos
Vienen del coraz¨®n de ?frica, de una ciudad a orillas del r¨ªo Congo. Nueve de estos atl¨¦ticos j¨®venes se colocan el tambor oblongo entre las piernas a modo de falo gigantesco y lo sujetan de sus ri?ones con una cinta de tela.El gui¨®n se repite: Emile Biayenda, que fund¨® el grupo en 1991, inicia con su bater¨ªa cada tema, dirigi¨¦ndolo hacia el funk, poniendo rumbo al jazz o derivando al rap. Luego se incorporan todos los tambores. Org¨ªa de cueros. El sonido es abigarrado y m¨¢s que de polirritmia habr¨ªa que hablar de machacona repetici¨®n de un esquema primario. Demasiado lineal para quien haya tenido la suerte de dejarse llevar por tambores afroamericanos como los de unos Mu?equitos de Matanzas (Cuba) o los de Olodum (Brasil). En el espect¨¢culo de los africanos hay m¨¢s posturitas que en una pel¨ªcula de Esther Williams: roza peligrosamente lo anecd¨®tico y se queda en simple exotismo de postal.
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