Los vascos viven "notablemente" mejor que en 1989, seg¨²n un estudio del Eustat
Las condiciones de vida de los ciudadanos vascos han mejorado notablemente en los ¨²ltimos 10 a?os. Las familias se someten cada vez a menos restricciones econ¨®micas, tienen unas viviendas mejor equipadas, disfrutan m¨¢s de su tiempo de ocio y se ven menos afectadas por problemas como la droga o la delincuencia. No obstante, las diferencias son manifiestas dependiendo de las zonas. En t¨¦rminos generales, es preferible vivir en las comarcas guipuzcoanas del Alto y Bajo Deba o del Urola, a residir en el ¨¢rea del Gran Bilbao o en las poblaciones vizca¨ªnas situadas en Las Encartaciones o en Arratia-Nervi¨®n.?stos son los principales datos de una encuesta realizada en 1999 por el Instituto Vasco de Estad¨ªstica-Eustat entre 5.000 familias vascas, que constata importantes avances con respecto al estudio realizado en 1994. En todo caso, pone de manifiesto que el conjunto de la comunidad aut¨®noma vasca tiene importantes asignaturas pendientes en cuestiones relacionadas con los ruidos, el medio ambiente o el envejecimiento progresivo de la poblaci¨®n. El 38% de las familias destaca que pacede con frecuencia las molestias de los humos y los ruidos; sobre todo en el Duranguesado y en las comarcas de Tolosa y Goierri.
Baja del 47 al 27% el porcentaje de familias que deben restringir gastos
La responsable del Eustat, Lourdes Llorens, destac¨® ayer al presentar los datos en San Sebasti¨¢n la "correlaci¨®n directa" que existe entre la evoluci¨®n positiva de la econom¨ªa y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. S¨®lo un 21% de las familias vascas considera que su situaci¨®n econ¨®mica ha empeorado en los tres ¨²ltimos a?os, frente al 45% de 1994 y ha descendido del 47 al 27% el porcentaje de las familias que han tenido que imponerse algunas restricciones en sus gastos.Quiz¨¢ por eso se justifique la mejora palpable constatada tambi¨¦n en los equipamientos de las viviendas. S¨®lo un 8% de los n¨²cleos vivenciales carece de lavadora, porcentaje que supone un 4,6% en el caso del tel¨¦fono. No obstante, se aprecia un acelerado avance de los equipamientos considerados selectivos hasta hace poco. El microondas, del que s¨®lo dispon¨ªan un 8% de los hogares en 1989, se usaba el pasado a?o en el 67% de ellos y el ordenador ya est¨¢ presente en el 31% de las casas. La conexi¨®n a Internet (7%) y el correo electr¨®nico (6%) tambi¨¦n cobran peso.
En todo caso, Llorens destac¨® que la causa del avance de las condiciones de vida no puede explicarse ¨²nicamente por la bonanza econ¨®mica.
Las conclusiones del estudio se sustentan en un bar¨®metro que mide aspectos tales como la situaci¨®n medioambiental o el entorno social en el que viven las familias encuestadas. Precisamente, es en las condiciones sociales donde se han registrado mayores avances. La delincuencia, que en 1989 afectaba a la zona de residencia del 40% de las familias vascas, ha descendido hasta el 19%. Lo mismo ha ocurrido con la presencia de la droga, que ha pasado de tener incidencia en el entorno del 47% de las familias hace diez a?os hasta el 28%. ?nicamente el alcoholismo parece haberse estancado en un 23%. Estos problemas tienen mayor incidencia en las zonas del nordeste de Vizcaya y en las comarcas de Tolosa y el Goierri y su menor expresi¨®n en la Rioja Alavesa y las zonas del Deba y del Urola.
Ocio
La encuesta del Eustat, la tercera de estas caracter¨ªsticas que se realiza en diez a?os, destaca la escasa presencia del ocio activo en la sociedad vasca. S¨®lo una de cada cuatro personas hace deporte o pasea habitualmente. En general los ciudadanos, que disfrutan cada vez de m¨¢s tiempo libre, prefieren dedicarlo a ver la televisi¨®n o escuchar m¨²sica.
El avance se ha registrado en actividades como la lectura de diarios y libros o el cine. En 1994, el 18% de los ciudadanos de m¨¢s de seis a?os iban al cine todas las semanas. En 1999, ese porcentaje se situ¨® en el 24%. La encuesta refleja que el consumo cultural var¨ªa por sexos a causa de la disponibilidad del tiempo libro. El 50% de los hombres disfruta diariamente de cuatro o m¨¢s horas de ocio, mientras que s¨®lo el 43 % de las mujeres dispone de ese mismo tiempo.
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